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jueves, 11 de marzo de 2021

Biomédica y tecno vigilancia: Eres cómplice de una muerte, cuando falla un equipo médico a causa de negligencia técnica.

 




HOY EN NUESTRO EPISODIO 5- 

 La batalla no es entre nosotros, la batalla es contra la negligencia clínica y tecnológica, contra la omisión e irresponsabilidad. Es contra del silencio y la muerte, es contra la ignorancia. contra hospitales cómplices, que, ante el dolor, se quedaron callados.

 ¿Por qué? Porque antes que todo, siempre será el paciente.

 Hoy estamos muy felices de presentarles nuestro primera temporada y quinto episodio de nuestro comic “Ingenieros biomédicos en aprietos” desarrollado por la artista plástico e ingeniería biomédica Katy Fonseca y su servidor Beto de biomédica. Este quinto número (y los próximos) tienen por objetivo mostrar y divulgar nuestra profesión, y como día con día nos enfrentamos a problemas pequeños, que salvan muchas vidas, (aunque tu mamá no lo sepa)

 Comenzamos

 Una ocasión me encontraba en el área de cuidados intensivos neonatales, observaba mi reloj, ya faltaba muy poco para dirigirme a biomédica, tomar mi mochila y salir corriendo a tomar el último autobús.

Al estar en dicha área, y durante la realización de mi check list, me percaté de algo importante: Una incubadora estaba parpadeando de sus alarmas, lo raro es que no había ninguna señal sonora y el recién nacido no paraba de llorar.

Al acércame a ver porque el niñito lloraba, me di cuenta que el sensor de piel, estaba desconectado y sin querer se pegó al acrílico del capacete. No hay que ser muy listo para darse cuenta que el sensor no estaba midiendo la temperatura del bebé, si no del acrílico.

Lo raro es que a pesar de que había una alarma activada por exceso de temperatura, nadie parecía darse cuenta ¡por qué estaba silenciada! ¿Quién lo hizo? Quien sabe ¿molesta una alarma? Claro que si ¿es válido apagarla? ¡no!

En mi experiencia me he topado con muchas negligencias médicas, muchas muertes ocasionadas por descuidos. Debemos tomar lo siguiente:

Un equipo médico cuenta con un módulo de alarmas sonoras, las cuales nos dan indicaciones con el objetivo de monitorizar las condiciones clínicas de un paciente:

·         Monitor de signos vitales: Alarma cuando existe un trazo de taquicardia, córrele avisarle al médico para que revise al paciente.

·         Desfibrilador: Alarma cuando hay que realizar descarga eléctrica o reanimación cardiopulmonar, no vaya ser que alguien esté muy cerca y se lleve la descarga de su vida.

·         Incubadora: Alarma cuando el puto sensor está desconectado, esto para que no vayamos a quemar al bebé.

Estos son algunos ejemplos básicos de porque debemos siempre tener activadas las alarmas sonoras de un equipo médico. Muchos son los casos documentados de muerte de pacientes, que, por descuido, pasan a otra vida.

Le dije a la enfermera: Disculpe licenciada, me acabo de percatar que la incubadora está alarmada por exceso de temperatura, el sensor se desconectó ¿cree que pueda ayudarme acomodar el sensor en el bebé?

Ella me dijo: Si gusta acomódelo usted.

Mire, yo no tengo permitido tocar pacientes, podría meterme en un problema si lo hago. Imagine que por abrir el capacete y acomodar el sensor, ocasiono un problema al bebé ¿sabe de las implicaciones legales?

Una ocasión un amigo ayudo a entubar a un paciente, el paciente murió y por poco a él también lo corren. No señorita, apóyeme por favor, el niñito puede presentar deshidratación o la muerte.

Al acomodar el sensor, la temperatura comenzó a descender y equilibrarse. El niñito dejó de llorar. Imagina que nadie se haya percatado. Ese niñito tuvo suerte, hay muchos otros que no.

Si el médico es el héroe, nosotros somos la parte proporcional de un antihéroe.

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martes, 2 de marzo de 2021

HOY EN NUESTRO EPISODIO 4- Biomédica y tecno vigilancia: Eres cómplice de una muerte, cuando falla un equipo médico a causa de negligencia técnica.

 

La batalla no es entre nosotros, la batalla es contra la negligencia clínica y tecnológica, contra la omisión e irresponsabilidad. Es contra del silencio y la muerte, es contra la ignorancia. contra hospitales cómplices, que, ante el dolor, se quedaron callados.

¿Por qué? Porque antes que todo, siempre será el paciente.
Hoy estamos muy felices de presentarles nuestro primera temporada y cuarto episodio de nuestro comic “Ingenieros biomédicos en aprietos” desarrollado por la artista plástico e ingeniería biomédica Katy Fonseca y su servidor Beto de biomédica. Este cuarto número (y los próximos) tienen por objetivo mostrar y divulgar nuestra profesión, y como día con día nos enfrentamos a problemas pequeños, que salvan muchas vidas, (aunque tu mamá no lo sepa, eres un héroe).
Comenzamos
Buenas noches, marcábamos para comentarle que su familiar falleció en la terapia intensiva, no pudimos hacer nada, ¿podría traer los siguientes documentos para tramitar el acta de defunción?
Tu sangre se paraliza, el mundo parece ir más rápido y todo da vueltas. Un hospital no es un hotel, nadie está ahí de vacaciones. ¿a quién le gustaría pasar su fin de semana internado?
Cuando una persona fallece, muchas preguntas bombardean nuestra mente, el famoso hubiera sale a flote y nos rompe continuamente, tanto como cuando vas a la playa y te tumba una ola. ¿Y si hubiéramos hecho esto lo habríamos salvado? Esas preguntas sobran, la gente se muere y debemos acoplarnos a ello.
Pero hay algo a lo que nunca debemos acostúmbranos, ni mucho menos aceptar: La falla técnica que puede ocasionar la muerte de una persona. Imagínalo por un momento: Te llaman por la noche para decirte:
“Buenas noches, marcamos de tal hospital para decirle que su paciente, el cual se recuperaba de manera óptima falleció, porque cayó en paro cardiaco y pues el monitor de signos vitales nunca mandó una alarma y nadie se dio cuenta”
“Buenas noches, marcamos de tal hospital para decirle que su hijo, el cual se recuperaba de manera óptima falleció, porque la incubadora le causó quemaduras de tercer grado, la verdad no sabemos cómo pasó, así que venga por favor”
¿Cómo ingenieros podemos aceptar ese grado de error?
No sé ustedes, pero entendí algo bien interesante en la escuela:
Cuando estudias ingeniería, llevas un chingo de matemáticas, ¿crees que el objetivo final es resolver demostraciones? No papacito, no mamacita, el objetivo al final de la universidad es enseñarte a pensar diferente, estructurado, sistemático y en un orden lógico.
¿Recuerdas? Demuestra lo siguiente, explica y resuelve, mira los diagramas, duérmete noche y radica con tus problemas personales y has que la protoboard funcione. El objetivo de esas matemáticas es buscar que con el tiempo comprendas, que mientras el ser humano está en este laboratorio llamado mundo y que su manera de aprender es a partir del error, la ingeniería busca minimizar dichos errores.
Piénsalo un momento, tenemos una misión importante, no tan reconocida, pero si importante. Imagínalo por un momento: Nosotros como biomédicos, sabemos conectar cosas de fisiología y de ingeniería, y si no sabemos, se nos facilita. Yo no comprendo cómo puede haber profesionistas que no comprendan la importancia de clasificar el error, de medirlo, identificarlo y prevenirlo.
Un biomédico tiene el conocimiento para determinar, cuando un equipo médico se convierte en un arma potencial, en un criterio necesario de pensamiento científico, una verdad si no absoluta, si por lo menos pegada a la realidad.
Tantos ejemplos puedo darte de profesionistas que diariamente omiten ciertos pasos y se han llevado a uno que otro paciente ¿alguien dice algo? Pues no.
Debemos desarrollar la conciencia del impacto de la tecnología hospitalaria. Imagina por un momento el caso A)
Un día estás en el hospital y curiosamente recuerdas que al monitor de signos vitales le toca servicio de mantenimiento preventivo. Vas al área y lo extraes del área y te lo llevas a biomédica. Lo dejas en la mesa de trabajo y en eso te llama tu novia, para decirte que tiene casa sola y que acaba de contratar Netflix.
Tu emocionado por dicha noticia y aceptas su propuesta. Pero recuerdas que tienes que llevar de regreso el monitor de signos vitales al área de terapia intensiva, y que, por estar de enamorado, olvidaste revisarlo. Se te hace fácil, lo tomas, le pegas etiqueta, haces la orden de servicio y le dices a la enfermera que dicho equipo trabaja correctamente. Eres un gacho, ni siquiera lo prendiste y no te importó solo pegarle la etiqueta. Te vas temprano, tomas el bus, que aquí asustan.
Al día siguiente te dicen, te rumoran que falleció un paciente a causa de un monitor de signos vitales que no medía la presión arterial no invasiva, que no daba trazo de ECG correcto o que simplemente las alarmas estaban silenciadas. De mínimo aceptas la culpa, de máximo te vale madre y no aprendes la lección. ¿Eres cómplice de asesinato? Suena feo, pero claro que formaste parte de dicho problema,
felicidades
, ya estás cargando a tu primer muerto.
Caso B)
A tú monitor de signos vitales le toca servicio, lo extraes del área, lo bajas a tu departamento de biomédica, le brindas el servicio de acuerdo a una buena rutina (no mamadas de limpiarlo y ya), le evalúas todas las alarmas sonoras, estableces los valores de taquicardia y bradicardia, valores diastólicos y sistólicos, temperatura y valores promedio de saturación.
Entra la llamada de tu novia y declinas la invitación, claro que unos besos suenan bien, pero colaborar por salvar una vida es mejor, créeme.
Terminas el servicio de mantenimiento preventivo, haces tú orden y lo entregas. Vas a casa, duerme tranquilo, ayudaste para que el mundo sea un lugar mejor. Gracias por ello.
Lamentablemente es fácil corromperse por el dinero, es difícil entender que estamos aquí para una misión más grande, una misión que debe ser completada en cada uno de nuestros días, hasta que la vida expire: Servir al otro.
Vamos en este barco, caminamos con muchas preguntas y en la mayoría de las ocasiones nos sabemos si tenemos las respuestas correctas. En ocasiones no contamos con la guía y otras sentimos que el mundo está corriendo demasiado aprisa. Lo entiendo.
Aun con eso debemos tener claro la razón por la que estudiamos biomédica: Colaborar para preservar la vida, y si en ese camino, podemos hacer unos miles de pesos, pos bueno, son bien ganados.
Yo conozco hospitales donde diariamente muere gente por negligencia técnica, el problema es que ni siquiera ellos lo saben, y como no lo saben, no tienen manera de ignorarlo. Siempre he dicho que nuestra labor es incomodar, es señalar y contribuir a patear aquellos que no estén interesados en construir un hospital mejor.
Imagínate un top de los peores hospitales de tú ciudad. Un top donde podamos darle un premio al hospital que trabaja sin las medidas sanitarias, sin las instalaciones o certificados, permisos o validaciones. Imagina que podamos identificar que hospitales trabajan con equipos médicos inservibles, equipos médicos que dañan en lugar de ayudar.
Mucha gente se la pensaría 2 veces antes de operarse, antes de tratarse o internarse, eso haría un cambio acerca de nuestro criterio de salud y la puesta de confianza en manos de personal de salud. Es obvio que un hospital no va crecer nunca, si no se invierte en tecnología, y es más que demostrable que sin un biomédico gestionando esa tecnología, todo proyecto de desarrollo se transformará en un fracaso.
¿Se dan cuenta hospitales? Un biomédico no les caería mal.
Son muchos los casos de hospitales donde la gente recibe daño. Curioso porque un hospital debe ser un centro de sanación física, mental y emocional. Hemos hecho de ellos lugares fríos y sin empatía. Tenemos la responsabilidad de mejorar nuestro sistema de salud, de mejorar nuestra identidad como biomédicos y de señalar y no callar las negligencias técnicas.
Esta es una manera de divulgar, de enseñar y demostrar que la biomédica funciona y funciona muy bien. Apóyanos con un like y comparte, nada nos cuesta, hagamos que esto sea cada vez más grande.
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¿REALMENTE PODEMOS VIVIR DE LA BIOMÉDICA? ¿SERVICIO, VENTAS, INVESTIGACIÓN, ACADEMIA O EMPRESA?

 


SI NO ERES HIJO DE UN POLÍTICO O VAS A HEREDAR UNA EMPRESA, ESTO DEBE INTERESARTE…

Una de las cosas que más nos preocupan, si no eres hijo de empresario o de políticos, es nuestro futuro. No digo que esas personas no se preocupen, pero debemos ser sinceros, van en ciertos escalones más arriba de nosotros, ya llevan alguna ventaja en esta cadena alimenticia. El asunto en cuestión, es que muchas veces no sabemos hacia dónde ir, porque no sabemos tampoco cómo empezar y como no sabemos por dónde empezar nos frustramos. Una de las cosas que más me preocupan aparte de la visita de extraterrestres, el descubrimiento de Dios o si me renovarán contrato es: ¿Realmente podemos vivir de la biomédica?

Bueno, pues les voy a platicar una historia, de esas historias que tanto me encantan:

Yo tenía un jefe de biomédica, mi coordinador. Esta persona era un buen ingeniero en base a sus capacidades resolutivas y aparte era un buen empleado. Llegaba temprano, se iba muchas horas después de su jornada, sabía cómo conseguir insumos y refacciones en tiempo y siempre llevaba su gestión al pie de la letra. Si evaluamos su desempeño, era un buen trabajador. Esta persona me caía bien, porque siempre se daba el tiempo de explicarme los principios y los fundamentos de cada problema, de cada hecho e incluso me enseñó a observar las relaciones complejas y políticas dentro de un hospital.

Ingeniería clínica:

Me gustaba mucho el trabajo en el hospital, cada tarde salía de la universidad y me iba al hospital corriendo para alcanzar a llegar temprano y tener mi bono de puntualidad. En aquel tiempo yo estaba contratado como técnico en biomédica (gracias UTL por el título técnico, hasta este momento me sigue abriendo puertas). En aquel tiempo ganaba aproximadamente $6,000.00 mensuales, obviamente menos impuestos, pues de esos nunca te vas a salvar, me quedaban como $4,800. Pesos libres. El trabajo consistía en llegar cada tarde, recibir los pendientes, la famosa entrega de guardia, ponerme la bata y mi radio e irme a recorrer el hospital, con el objetivo de hacer chek list de las áreas que me eran asignadas durante la semana.

Si encontraba algún desperfecto, levantaba una orden de servicio y notificaba al área, con mucho tiempo antes para evitar una incidencia. Si encontraba un cable roto, lo cambiaba, si encontraba una falla en un monitor, se notificaba, para finalmente comentarla con mi coordinador y darle el seguimiento de gestión tecnológica que se necesita. Mi trabajo me gustaba muchísimo, me sentía como pez en el agua, me llevaba bien con las personas y trataba de ser eficiente con los pocos recursos que teníamos. Claro, aunque no lo creas, era un hospital muy grande y con prestigio, pero el área de biomédica continuaba con muchas deficiencias.

Durante ese tiempo tuve muchas experiencias, sustos, regaños de médicos y enfermeras, trabajo fuera mi horario y muchas guardias durante la noche. Debes saber lo siguiente si quieres dedicarte a la ingeniería clínica:

1.       Cuando el personal de salud y administrativo comprenden la importancia de tu trabajo, literalmente vas a pasar mucho tiempo en el hospital.

2.       La mayoría de tu trabajo será gestionar servicios externos, muy difícilmente realizarás operación y si llegas a realizar operación, será de manera muy superficial.

3.       El éxito en el hospital será el trato que tengas con las personas, tus proveedores y tus compañeros. Es un trabajo que demanda mucha inteligencia emocional.

4.       Es importante que te lleves bien con tu jefe, él te dará la pauta para que puedas implementar nuevas ideas, ten cuidado de no ponerlo en tu contra, será el primero que te ponga el pie.

5.       Estudia y mucho, trabajar con personal de salud significa: Estar a la altura, hablar el mismo idioma y defender tu trabajo ante situaciones complicadas.

6.       Aprendes a manejar la frustración, pues trabajarás muchas horas extras, y en algunos casos, los equipos no van a funcionar. Ten mucho temple.

7.       En el hospital, como en la vida, ya no se rigen por calificaciones, se rigen por actitud, amabilidad y servicio.

8.       Las enfermeras serán tus mejores aliadas, aprende de ellas.

9.       Aprende a comunicar, y se mejor comunicando problemas y encontrado soluciones.

10.   No te quedes en el hospital si no te gusta, será pesado para ti con los años, la vida es corta, corre.

Un biomédico que trabaja en un hospital es conocido como “Ingeniero clínico”, dependiendo de la institución en la que trabajes será tu sueldo, así como la sumatoria de experiencia y “valor de marca personal” (como sabes venderte).

·         Sector privado: El sueldo puede variar entre los $7,000.00 a $15,000.00 mensuales

·         Sector público: El sueldo puede variar entre los $10,0000 a 28,000.00 mensuales, dependiendo si tienes tabulador de biomédico o si te contratan en otra categoría haciendo labores de biomédico.

Obviamente esto puede variar por diferentes parámetros, lo importante es sumar experiencia. Ya les contaré en otro blog, que conocimiento me hay servido para desarrollarme en mi carrera profesional.

Un día llegué al hospital y mi jefe ya no estaba. Pregunté y me dijeron que sus servicios ya no eran requeridos. La verdad me agüite muchísimo y creo que él también. Semanas más tarde, llegó una jefa de biomédica, era recomendada del dueño. Entendí algo: De nada sirve que te mates por una empresa, de todos modos, cuando menos te lo esperes, te darán un golpe en el trasero. Esto de la meritocracia, sin oportunidades esta mierda no funciona.

¿Por qué renuncié e inicié mi empresa?

A las 2 semanas presenté mi renuncia, me encontraba cansado, fastidiado, ese trabajo que tanto amaba me estaba contradictoriamente matando, me estaba destruyendo, ya no dormía, ya no comía bien, estaba en la escuela y no quería asistir al trabajo, hasta cierto punto bajé mi rendimiento. El departamento de biomédica se estaba viniendo abajo, no había un control, un trabajo en equipo, un seguimiento, muchas responsabilidades que antes hacia mi jefe, las estaba haciendo yo y estaba a punto de tronar. Era una tierra de nadie, una anarquía. No señores, no contraten a personas que no tienen la experiencia o el conocimiento para ocupar ciertos puestos, eso de las recomendaciones en la mayoría de los casos no funciona, tener criterio por favor.

Era una noche de navidad, esa semana afortunadamente no me tocaba la guardia nocturna, así que no estaba obligado a contestar las llamadas. Ese día solo me tocaba disfrutar a mi familia y amigos. Eran las 1:35 de la mañana, ya con algunas cervezas encima y claramente mucho pavo, cuando recibo una llamada del hospital:

Beto de biomédica, una disculpa por marcarte a esta hora, pero tenemos un problema con la osmosis inversa del sistema de tratamiento de agua de hemodiálisis. El agua no sale para las máquinas y están pitando.

Hola señorita, buenas noches, mire, hoy no me toca la guardia nocturna, esa le toca a mí jefa, y pues si gusta me comunico con ella.

Y la intentamos contactar desde hace 2 horas, y no contesta, necesitamos que alguien venga urgentemente, tenemos a 8 pacientes en espera de sesión.

Estaba desarmando y reinstalando una bomba, al parecer hubo un problema eléctrico y quemó a su igual. Mientras lo hacía pensé en lo siguiente: Yo estoy aquí, sacrificando tiempo de mi vida, por una responsabilidad que por hoy no era mía, estoy lleno de agua, mientras el dueño del hospital festeja con su familia, mientras mi jefa disfruta con su familia. Nadie vendrá agradecerme y mucho menos pagarán mis viáticos. Ahora entiendo que va primero mi salud, que sin salud no podemos lograr nada.

Entregué el sistema funcionando.

Al siguiente día me tocaba la guardia. Nadie se comunicó conmigo para preguntarme del día anterior, nadie se preocupó por el problema que no era para menos. En contraste, me llamó mi mamá y me dijo: Beto, cuando salgas te estaremos esperando en el recalentado, recuerda siempre que tienes a tu familia que te apoya.

Al día siguiente, tuve valentía, hice un oficio y presenté mi renuncia.

¿La razón?

Yo, mi tiempo, mi familia, mi vida.

Dejé un hospital que durante 5 años fue mi escuela y no la dejé porque no me gustara, la deje porque la vida me vino a decir a los ojos: Beto, lárgate, sigue creciendo. Ese día hablé con el dueño del hospital, y le dije que me retiraba, jamás olvidaré lo que me dijo:

No vuelvas nunca, ni para tomar vuelo, terminaste tu ciclo, sigue creciendo.

Me fui por la puerta grande.

Al siguiente día le pedí a Dios una razón más para seguir adelante, estaba deprimido y no sabía por dónde empezar, sin más ni menos, me mandó una señal, un aviso en forma de una llamada:

Señor Roberto, hablamos de Coppel para decirle que tiene un atraso por su lavadora de 500 pesos y que es necesario que se ponga al corriente. Era la vida, era Dios, recordándome que soy pobre.

 

 

¿LAS VENTAS DESPRESTIGIAN AL ING. BIOMÉDICO? NEL, DE HECHO, ES LA MEJOR MANERA DE HACER DINERO RÁPIDO.

Me encontraba desmoralizado y con varias deudas en Coppel. En la escuela las cosas iban mal y no tenía dinero. Es el momento cuando me preguntaba: ¿Fue buena idea el renunciar a mi trabajo? Esos demonios siempre aparecerán a lo largo de tu vida, es tu responsabilidad controlarlos. Esos demonios sirven para hacerte dudar de tus decisiones, tener miedo, y querer regresar a donde estabas. Muchas personas que sufren de violencia, tienen muchos de estos demonios, pues cambiar implica un reto, que muchas veces cuesta uno y la mitad del otro para superarlo.

Me llamó una exnovia:

¿Beto tu vendes estuches de disección?

Estuche de disección, la verdad no sabía ni que era eso. Busqué en google, y le contesté que sí.

Perfecto, ¿a cuánto los vendes?

Bueno, los vendo en, dame un ratito…

En ese momento busqué en internet ¿Quién carajos me vende un estuche de disección? Pasé por tiendas del centro de mi ciudad, tiendas cercanas a los hospitales y finalmente encontré un estuche en 500 pesos. Me pregunté a mi mismo: Beto, ¿en cuánto lo vas a vender? Realmente no sabía cuánto cobrar, así que yo dije: le voy a sumar lo de la gasolina de la moto y lo de mi tiempo: $700.00

Le llamé: Hola crayola, ¿cómo estás? Mira lo tengo en $700.00 pesos y te incluyo lo siguiente:

·         Llevártelo hasta la comodidad de tu hogar

·         Esterilizarlo una vez cuando lo necesites

·         Y garantía por defectos de fabricación

Ok beto, lo compro, ¿me lo podrías traer ahora?

Si, para aprovechar la vuelta, ¿no sabes si algunos de tus compañeros necesitan su estuche de disección? Si me ayudas a venderlos, puedes aumentarle el costo de lo que tu creas justo para ti.

Dame un ratito, te confirmo en un par de horas te confirmo.

Beto queremos 20 estuches de diagnóstico…

Imagínalo, me gane en el lapso de 2 horas, alrededor $4,000.00 libres de impuestos. Ese día entendí cosas muy interesantes acerca de las ventas:

1.       Puedes vender si necesidad de inversión, muchas veces solo se trata de conectar proveedor, producto y cliente. Tu juegas como un bróker.

2.       Parte importante de vender, es ofrecer un plus, un servicio en el que vayas ganando confianza de tu comprador.

3.       Puedes ganar el 5%, el 10% el 15% o hasta el 100% sobre el valor total, eso dependerá de tu capacidad de venta y labia. Ya sabes verbo mata carita.

4.       Es importante capacitarte y conocer bien tu producto de venta, desconocer el mismo puede restar puntos al momento de presentar al cliente.

5.       La venta no se trata de retórica, se trata de brindar una solución al cliente.

6.       Un buen vendedor es alguien que conoce las necesidades del cliente, escucha.

7.       Las ventas se tratan de ser constantes, de buscar oportunidades, de abrir mercados y conocer las necesidades del contexto.

8.       Un buen vendedor conoce la realidad en la que habita.

9.       Las ventas pueden ser ejecutadas por cualquier persona, no se necesita talento, se necesita trabajo.

10.   La frustración será tu mejor amiga.

Un vendedor puede llegar a ganar comisiones mayores a los $40,000.00 pesos mensuales, como no puede tener nada de ventas en 3 meses. Yo conozco a muchos empresarios que empezaron como vendedores de cosas pequeñas, hasta llegar a constituir empresas fuertes que licitan a nivel nacional. El vendedor que trabaja para una empresa o que es independiente, debe tener muy claro sus líneas de abastecimiento, proveedores, tiempos de entrega y cartas de presentación. Yo pienso que las ventas son la parte más alta en la pirámide del desarrollo profesional. De alguna manera todos pasamos por ser técnicos y si un día queremos avanzar, necesitaremos habilidades blandas para vender.

Durante ese tiempo, estuve vendiendo cosas pequeñas, clientes esporádicos, y algunos hospitales. Sin duda gané dinero, pero había algo que me seguía llamando: La ingeniería de servicio. Entonces ya con un capital, decidí dar un salto.

Construyamos Intelligeomédica…

DESARROLLO DE UNA EMPRESA DE BIOMÉDICA

SEGUNDA PARTE PARA EL SIGUIENTE BLOG.

Beto de biomédica

 

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¿POR QUÉ EL INGENIERO BIOMÉDICO NO DEBE TRATAR, DIAGNOSTICAR Y RECETAR A PACIENTES?

¿POR QUÉ EL INGENIERO BIOMÉDICO NO DEBE TRATAR, DIAGNOSTICAR Y RECETAR A PACIENTES? Una ocasión fui a una fiesta y durante la misma me pre...

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