La colectividad judía se refiere al holocausto como la Shoah.
El holocausto es una matanza masiva de seres humanos. El uso del término, procedente del latín holocaustum, se encuentra vinculado al genocidio de unos seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial llevado a cabo por el régimen nazi de Alemania.
El holocausto, en este sentido, fue un programa planificado de exterminio ideado por Adolf Hitler y otros jerarcas nazis que apelaron al asesinato industrializado y sistematizado de ciertos grupos sociales. Si bien las principales víctimas fueron los judíos, otros grupos también fueron perseguidos, como los gitanos, los homosexuales y los discapacitados. Por lo tanto, si bien el antisemitismo fue uno de los motores del holocausto, el nazismo se constituyó como un régimen de odio hacia distintos grupos sociales que tuvo múltiples expresiones de racismo, xenofobia y discriminación.
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ResumenOrigen del holocausto
El plan que ejecutó Hitler fue creado y diseñado por el comandante en jefe de las SS (organización militar, policial y de seguridad de la Alemania nazi): Heinrich Himmler. Este hombre, que luego llegaría a ser ministro de Interior, estableció de manera metódica la eliminación de los diversos grupos sociales que, bajo su punto de vista, impedían crear la famosa raza aria que daría solidez, poder y superioridad a la nación germana. Así se avanzó con su plan de eugenesia.
La masacre, considerada por los nazis como la «solución final a la problemática judía», se realizó en diversas etapas. Las autoridades establecieron campos de concentración donde los prisioneros eran utilizados como esclavos hasta que morían, ya sea por enfermedad, por agotamiento físico o porque eran asesinados.
Los responsables del holocausto fueron juzgados por cometer crímenes contra la humanidad.
Los campos de concentración
Muchos fueron los campos de exterminio que se pusieron en marcha durante el tiempo que Hitler estuvo al frente del país. Entre ellos aparece, por ejemplo, el de Belzec que fue uno de los primeros que se instrumentaron.
A aquel lugar habría que añadir otros que, lamentablemente, se han convertido en escenarios muy conocidos de la historia del siglo XX. Este sería el caso del campo de Auschwitz, que se creó con la idea de que fuera el sitio donde se asesinaran a los judíos que se encontraban en todo el continente europeo. También funcionaron campos de exterminio en Sobibor y Treblinka.
Diversos métodos crueles fueron utilizados acabar con la vida de los prisioneros de estos campos de concentración. Muchos murieron por los trabajos forzados a los que eran sometidos, por las palizas que les daban los soldados nazis, por disparos o incluso por culpa del hambre que pasaban.
Por otra parte, en los territorios anexados por la Alemania nazi, se creaban ghettos o guetos donde se encerraban a los judíos para ser transportados en trenes de carga hasta los mencionados campos. Aquellos que no morían en el viaje eran finalmente asesinados por gaseamiento.
Debe considerarse que la definición de holocausto varía de acuerdo a las fuentes. El número de víctimas depende de los estudios históricos que se consideren: hay quienes incluso llegan a negar estas situaciones y la existencia de las cámaras de gas, una postura que se menciona como negacionismo del holocausto.
Algunos historiadores afirman que las víctimas del holocausto fueron más de seis millones.
Características del holocausto
El holocausto, en definitiva, fue un genocidio planificado que instrumentó el nazismo. Fue puesto en marcha en 1941 y se extendió hasta 1945.
Si bien los judíos fueron las víctimas principales, también fueron perseguidos y asesinados los gitanos, los homosexuales, los discapacitados, los testigos de Jehova y los comunistas, entre otros. Algunas estimaciones hablan de una cifra de víctimas fatales de más de 6 millones de personas.
Se estima que existieron más de 42.000 instalaciones destinadas al holocausto. Hay historiadores que sostienen medio millón de individuos fueron parte del acciones necesarias para capturar, trasladar a los centros de detención y matar a las víctimas.
Muchos de los detalles se conocieron tras la liberación de los campos, sobre todo a partir de los testimonios de los sobrevivientes del holocausto. Los Juicios de Núremberg y otros mecanismos de justicia de posguerra también ayudaron a recoger testimonios del holocausto.
Entre los retratos de la época, se destaca el Diario de Anne Frank o Ana Frank. Ana era una niña judía que permaneció dos años oculta en un escondite junto a su familia, donde escribió sus vivencias. Una vez que fueron hallados por los nazis, Ana terminó siendo deportada a Auschwitz y finalmente falleció de fiebre tifoidea en Bergen-Belsen.
El Diario de Ana Frank hoy suele tomarse como un instrumento para la educación sobre el holocausto y el nazismo. Asimismo existen mucha películas sobre el holocausto que permiten concientizar sobre las atrocidades del nazismo y sus sistemáticas violaciones de los derechos humanos.
Otros usos de la noción
Cabe destacar que, más allá de este hecho histórico, el concepto de holocausto era utilizado en el ámbito religioso para referirse al sacrificio de animales en grandes hogueras.
El holocausto era frecuente en distintos ritos paganos griegos y romanos, al igual que en ciertos sacrificios judíos.
Hay que subrayar también que se emplea la palabra holocausto para referirse al sacrificio total, de sus intereses o afectos, que realiza una persona en concreto motivada fundamentalmente por el amor que siente hacia otra.
