El razonamiento deductivo es la actividad de la mente que permite inferir necesariamente una conclusión a partir de una serie de premisas. Esto quiere decir que, partiendo de lo general, se llega a lo particular.
Es importante indicar que el razonamiento es el proceso mental y las consecuencias de razonar (la actividad que consiste en la organización y la estructuración de ideas para alcanzar una conclusión). Deductivo, por su parte, es lo que proviene de la deducción (el método lógico que lleva desde lo universal hasta lo particular).
Conceptos complementarios
Para comprender el concepto de razonamiento deductivo, debemos tener presentes otros, que lo complementan, como los siguientes:
- Argumento: se trata de una razón o prueba que permite efectuar la justificación o la refutación de algo, para afirmar que es verdadero o falso. En otras palabras, es un discurso que tiene un objetivo claro y permite expresar un razonamiento de manera oral o escrita.
- Proposición: tanto en lógica como en filosofía, es cada una de las entidades que portan los valores de verdad (o sea que indican en qué grado una declaración es verdadera; para la lógica clásica bivalente, solamente se puede hablar de «verdadero» o «falso»).
- Premisa: la lógica define este concepto como cualquier proposición que se encuentre antes de la conclusión. Cabe señalar que si el argumento es válido, entonces el conjunto de premisas implica la conclusión, aunque esto no hace que una proposición sea o no una premisa, sino que es su puesto en el argumento lo que cuenta.
- Conclusión: desde el punto de vista de la lógica, es una proposición que se encuentra en la última parte de un argumento, después de las premisas. Del mismo modo que la premisa, para que una proposición reciba el rol de conclusión no importa si el argumento es válido, sino que basta con que ésta se encuentre en último lugar.
- Axioma: se trata de una proposición que se toma como evidente, para la cual no se exige una demostración previa.
- Reglas de inferencia: también conocidas como reglas de transformación, son formas lógicas o funciones que toman premisas para analizar su sintaxis y arrojar una o más conclusiones.
Características del razonamiento deductivo
Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos observar la definición formal de razonamiento deductivo: se trata de una secuencia de fórmulas bien definida, entre las cuales se designa la última como la conclusión de todo el argumento y el resto pueden ser axiomas o premisas, o también inferencias directas que partan de reglas de inferencia.
Un ejemplo de razonamiento deductivo es el siguiente: “Todos los perros tienen cuatro patas / Bobby es un perro / Bobby tiene cuatro patas”. Como se puede apreciar, la conclusión (“Bobby tiene cuatro patas”) de este silogismo deriva directamente de la premisa original, que es universal (“Todos los perros tienen cuatro patas”).
Suele decirse que el razonamiento deductivo se inicia con una premisa mayor y se complementa con una premisa menor para arribar a la conclusión:
Premisa mayor: “Todos los seres humanos, en algún momento, morirán”.
Premisa menor: “Bruno es un ser humano”.
Conclusión: “Bruno, en algún momento, morirá”.
Forma válida, conclusión falsa
Es importante tener en cuenta que el razonamiento deductivo puede ser válido en su forma, pero derivar en una conclusión falsa al partir de una premisa que no es verdadera: “Las mujeres son siempre rubias / Oprah Winfrey es mujer / Oprah Winfrey es rubia”. En este caso, la deducción es lógica, pero la premisa original es falsa, lo que lleva a una conclusión también falsa aunque no exista una contradicción en los términos.
Como se puede apreciar en todos los ejemplos, el razonamiento deductivo no siempre nos lleva a una conclusión verdadera; del mismo modo, no siempre nos ofrece información detallada o precisa, a pesar de partir de lo general para llegar a lo particular.
Dicho de otro modo, puede tratarse de un razonamiento lógico desarrollado con coherencia en cuanto a sus estructuras formales, pero sin que el método deductivo permita llegar a una conclusión verdadera. Esto se debe a las características de alguno de los enunciados (ya sea que forme parte de las premisas mayores o las premisas menores): si bien la conclusión es una consecuencia lógica, se construye a partir de un conocimiento falso, con lo cual la resolución del proceso deductivo lleva a una conclusión falsa.
Ejemplos de razonamiento deductivo
Para completar este artículo, vamos a repasar otros ejemplos de razonamiento deductivo.
«Todos los países tienen una capital / Gambia es un país / Gambia tiene una capital» es una muestra de un proceso de deducción. «Todos los países tienen una capital» es una premisa mayor, mientras que «Gambia es un país» es una premisa menor. La conclusión «Gambia tiene una capital» tiene validez de la lógica formal y, además, refleja un conocimiento deductivo verdadero (Banjul es la capital del mencionado país africano).
Veamos otro ejemplo de razonamiento deductivo: «Los automóviles tienen cuatro ruedas / El Toyota Corolla es un automóvil / El Toyota Corolla tiene cuatro ruedas». La conclusión es válida desde la lógica y verdadera (al menos en un sentido amplio: si se cuenta la rueda de auxilio, los automóviles tienen cinco ruedas; además, circunstancialmente, un coche puede tener tres ruedas o menos si está en un taller).