A continuación, te explicamos cómo puedes pasar de un desarrollador de backend a un desarrollador de frontend.
La transición de un desarrollador de backend a un desarrollador de frontend puede ser un viaje emocionante, que le ofrece la oportunidad de trabajar en la parte de las aplicaciones con las que los usuarios interactúan directamente. Mientras que el desarrollo de backend se centra en la lógica del lado del servidor, las bases de datos y la arquitectura de aplicaciones, el desarrollo de frontend se ocupa de todo lo que el usuario experimenta directamente: la disposición, el diseño, la interactividad y el rendimiento de una aplicación. Como desarrollador de backend, ya estás familiarizado con los conceptos de programación, que te servirán como una base sólida para esta transición. Ahora, exploremos los pasos que puedes seguir para hacer este cambio de carrera con éxito.