¿Cómo se pueden verificar eficazmente las acciones para mitigar los modos de fallo en el diseño de un producto con FMEA?

1 Definir criterios de verificación

El primer paso para verificar las acciones para mitigar los modos de falla es definir criterios claros y medibles para cada acción. Estos criterios deben especificar los resultados esperados, los métodos y herramientas para medirlos, los umbrales de aceptación y las responsabilidades y plazos para la verificación. Por ejemplo, si una acción consiste en agregar un sensor para monitorear la temperatura de un componente, los criterios de verificación podrían ser la precisión, confiabilidad y durabilidad del sensor, la frecuencia y la calidad de la transmisión de datos, y el impacto en el rendimiento general y el costo del producto.

2 Realizar pruebas de verificación

El siguiente paso es realizar pruebas de verificación de acuerdo con los criterios definidos y documentar los resultados. Las pruebas de verificación pueden incluir simulaciones, experimentos, inspecciones, auditorías, encuestas o cualquier otro método que pueda proporcionar evidencia objetiva de la efectividad de las acciones. Las pruebas de verificación deben abarcar todos los modos de fallo, efectos, causas y controles pertinentes identificados en el AMFE, y comparar los resultados reales con los resultados esperados. Por ejemplo, si una acción es mejorar la interfaz de usuario de un producto de software, las pruebas de verificación podrían incluir pruebas de usabilidad, comentarios de los usuarios, análisis de errores y pruebas de funcionalidad.

3 Actualizar los números de prioridad de riesgo y FMEA

El último paso es actualizar el AMFE y los números de prioridad de riesgo (RPNs) en función de los resultados de la verificación. Los RPN se calculan multiplicando las clasificaciones de ocurrencia, gravedad y detección de cada modo de error, e indican el nivel de riesgo relativo de cada modo de error. Al actualizar las RPN después de la verificación, puede evaluar el impacto de las acciones en la reducción del riesgo de error e identificar las brechas o problemas restantes que necesitan mejoras adicionales. Por ejemplo, si una acción consiste en cambiar el material de una pieza para aumentar su resistencia, los resultados de la verificación podrían mostrar una menor incidencia y una clasificación de gravedad del modo de fallo y, por tanto, un RPN más bajo.

El AMFE es una herramienta poderosa para mejorar la calidad y confiabilidad del diseño de un producto, pero requiere verificación para garantizar que las acciones tomadas sean efectivas y suficientes. Mediante la definición de criterios de verificación, la realización de pruebas de verificación y la actualización de FMEA y RPN, puede verificar las acciones para mitigar los modos de falla en el diseño de un producto con FMEA y lograr mejores resultados para su producto y sus clientes.

4 Esto es lo que hay que tener en cuenta

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