¿Cómo evitar las trampas y sesgos comunes en la interpretación de las señales de subasta?

1 Conoce el formato de subasta

Los diferentes formatos de subasta tienen diferentes implicaciones para las señales que se generan y reciben. Por ejemplo, en una subasta de oferta sellada, no puede observar las ofertas de los otros postores, por lo que debe confiar en su propia valoración y expectativas. En una subasta ascendente abierta, puede ver las ofertas de los otros pujadores, pero también debe considerar la posibilidad de sombreado de ofertas, señalización o colusión. En una subasta holandesa, debe decidir rápidamente si acepta el precio ofrecido por el vendedor o espera un precio más bajo y corre el riesgo de perder el artículo. Por lo tanto, debe familiarizarse con las reglas y características del formato de subasta en el que está participando y ajustar su estrategia de oferta en consecuencia.

2 Evita la maldición del ganador

La maldición del ganador es el fenómeno de pagar de más por un artículo en una subasta, porque ha subestimado el valor del artículo o sobreestimado la competencia. Esto puede suceder cuando el artículo tiene un valor común, que es el mismo para todos los pujadores, pero es incierto o difícil de estimar. Para evitar la maldición del ganador, debe hacer su tarea e investigar el artículo antes de la subasta, y utilizar fuentes confiables de información y métodos de valoración. También debes ser cauteloso y conservador en tus órdenes, y evitar dejarte llevar por las emociones o el ego.

3 Cuidado con el efecto dotación

El efecto de dotación es la tendencia a valorar algo más una vez que lo posees o esperas poseerlo. Esto puede afectar su comportamiento de dos maneras: como vendedor, puede pedir un precio más alto de lo que el mercado está dispuesto a pagar, y como comprador, puede ofertar más de lo que vale el artículo. Para tener cuidado con el efecto de dotación, debe tratar de ser objetivo y realista sobre el valor del artículo, y evitar atribuirle un valor sentimental o personal. También debe comparar el artículo con elementos similares o alternativos, y considerar el costo de oportunidad de su decisión.

4 Resista la falacia del costo hundido

La falacia del costo hundido es la tendencia a seguir invirtiendo en algo que no es rentable o deseable, porque ya has invertido mucho tiempo, dinero o esfuerzo en ello. Esto puede afectar tu comportamiento de dos maneras: como vendedor, puedes negarte a bajar tu precio mínimo o retirar tu artículo, incluso si las ofertas son demasiado bajas o no hay demanda, y como comprador, puedes seguir pujando por un artículo, incluso si el precio excede tu presupuesto o valoración. Para resistir la falacia del costo hundido, debe ignorar los costos pasados que son irrelevantes para la situación actual y centrarse en los beneficios y consecuencias futuros de sus acciones. También debe establecer un límite o una regla de stop-loss para su oferta, y atenerse a ella.

5 Reconocer el sesgo de anclaje

El sesgo de anclaje es la tendencia a confiar demasiado en la primera pieza de información que encuentra, y usarla como punto de referencia para sus juicios posteriores. Esto puede afectar su comportamiento de dos maneras: como vendedor, puede establecer su precio mínimo o oferta inicial demasiado alta o demasiado baja, en función de un ancla arbitraria o inexacta, y como comprador, puede ajustar su oferta demasiado poco o demasiado, en función de las ofertas iniciales o anteriores. Para reconocer el sesgo de anclaje, debe conocer las fuentes y los efectos de los anclajes que encuentre, y cuestionar su validez y relevancia. También debe buscar más información y evidencia para respaldar sus decisiones de valoración y licitación.

6 Aprende de los comentarios

Los comentarios son la información que recibes después de una subasta, como la puja ganadora, el número de pujadores, las identidades de los pujadores y la calidad del artículo. Los comentarios pueden ayudarlo a mejorar el rendimiento de su subasta, permitiéndole evaluar sus resultados, aprender de sus errores y actualizar sus creencias y estrategias. Sin embargo, los comentarios también pueden ser engañosos o incompletos, especialmente si está sujeto a sesgo de confirmación, sesgo retrospectivo o exceso de confianza. Para aprender de la retroalimentación, debe ser de mente abierta y crítica, y buscar fuentes de retroalimentación diversas y confiables. También debe probar sus suposiciones e hipótesis, y experimentar con diferentes enfoques y escenarios.