¿Cómo se diseñan microservicios para diferentes clientes y plataformas?

1 Comprender el dominio

Antes de comenzar a diseñar microservicios, debe tener una comprensión clara del dominio y los problemas empresariales que está tratando de resolver. Puede usar el diseño controlado por dominio (DDD) técnicas, como contextos delimitados, objetos de valor, entidades, agregados y eventos de dominio, para modelar el dominio e identificar los límites y las relaciones de los servicios. También puede utilizar técnicas como tormenta de eventos, historias de usuario y personas para capturar los requisitos y expectativas de los clientes y plataformas.

2 Elija la granularidad correcta

Al diseñar microservicios, es esencial tomar la decisión correcta sobre cómo descomponer el sistema en servicios. Esto depende de varios factores, como el dominio, la tecnología, el equipo y el entorno. Para elegir la granularidad correcta, se deben aplicar algunos principios generales. Estos incluyen alinear los servicios con las capacidades empresariales y los contextos limitados, evitar servicios excesivamente detallados que pueden aumentar la sobrecarga y el acoplamiento de la red, evitar servicios demasiado gruesos que pueden reducir la escalabilidad y la autonomía, favorecer la alta cohesión y el bajo acoplamiento entre los servicios, y aplicar el principio de responsabilidad única y el principio de separación de preocupaciones.

3 Diseño para la resiliencia

Los microservicios son sistemas distribuidos, lo que los hace vulnerables a errores de red, tiempos de espera, bloqueos y degradación. Para garantizar la resiliencia, debe diseñar sus microservicios para controlar estos errores correctamente y recuperarse rápidamente. Los patrones y técnicas comunes para diseñar microservicios resistentes incluyen el uso de tiempos de espera y reintentos para controlar errores transitorios, disyuntores y mamparos para aislar errores y evitar errores en cascada, retrocesos y degradación correcta para proporcionar respuestas alternativas o funcionalidad reducida, comprobaciones de estado y supervisión para detectar errores y anomalías, así como equilibrio de carga y conmutación por error para distribuir la carga y cambiar a servicios de copia de seguridad.

4 Diseño para la escalabilidad

Los microservicios pueden permitir la escalabilidad, lo que les permite manejar la demanda creciente o variable sin comprometer el rendimiento o la calidad. Sin embargo, la escalabilidad no es automática y requiere diseño para que los microservicios puedan adaptarse a los cambios en la carga y los recursos. Los patrones y técnicas comunes para diseñar microservicios escalables incluyen escalado horizontal y vertical, elasticidad y escalado automático, almacenamiento en caché y colas, así como particionamiento y particionamiento para distribuir datos y carga en varios nodos o clústeres.

5 Diseño para la seguridad

Los microservicios pueden introducir riesgos de seguridad, como acceso no autorizado, violaciones de datos, robo de identidad y denegación de servicio. Por lo tanto, es importante diseñar sus microservicios teniendo en cuenta la seguridad. El cifrado y el hashing se pueden usar para proteger los datos en reposo y en tránsito, mientras que la autenticación y la autorización se pueden usar para verificar la identidad y los permisos de los clientes y los servicios. Los tokens y certificados se pueden usar para intercambiar y validar credenciales y notificaciones. Los firewalls y las puertas de enlace son útiles para filtrar y controlar el tráfico y las solicitudes. Además, el registro y la auditoría pueden ayudar a rastrear y registrar actividades y eventos.

6 Diseño para la evolución

Los microservicios son sistemas dinámicos y en evolución que pueden cambiar con el tiempo para cumplir con nuevos requisitos, corregir errores o mejorar el rendimiento. Para garantizar esta evolución, debe diseñar sus microservicios para la compatibilidad y los cambios de soporte sin romper la funcionalidad existente. Los patrones y técnicas comunes para diseñar microservicios evolutivos incluyen el control de versiones y la compatibilidad con versiones anteriores para administrar cambios de interfaz y protocolo, contratos y esquemas para definir y validar estructuras de mensajes y datos, pruebas y automatización para verificar la calidad y confiabilidad, CI / CD para automatizar los procesos de desarrollo e implementación, y comentarios y métricas para medir el rendimiento y la facilidad de uso.

7 Esto es lo que más debe considerar

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