¿Cómo se diseña un equipo de protección personal seguro?
El equipo de protección personal
El equipo de protección personal
El primer paso para diseñar EPP seguro es identificar los peligros a los que están expuestos sus trabajadores. Los peligros pueden ser físicos, químicos, biológicos o ergonómicos, y pueden afectar diferentes partes del cuerpo, como los ojos, los oídos, la cabeza, las manos, los pies o los pulmones. Debe evaluar la gravedad, la frecuencia y la duración de los peligros, y cómo interactúan entre sí. Por ejemplo, si sus trabajadores están expuestos a ruidos fuertes y polvo, debe diseñar un EPP que proteja tanto su audición como su sistema respiratorio.
El segundo paso para diseñar EPI seguros es involucrar a los usuarios en el proceso. Los usuarios son los que usarán y usarán el PPE, por lo que tienen información valiosa y comentarios sobre lo que funciona y lo que no. Debe consultar con sus trabajadores sobre sus necesidades, preferencias, comodidad, ajuste y facilidad de uso del EPP. También debe observar cómo realizan sus tareas, cómo interactúan con el EPP y cómo se adaptan a diferentes situaciones. Al involucrar a los usuarios, puede diseñar EPP que sea aceptable, apropiado y adaptable.
El tercer paso para diseñar EPP seguro es considerar las tareas que realizan sus trabajadores. Las tareas son las actividades que realizan sus trabajadores para lograr sus objetivos, como levantar, cortar, soldar o limpiar. Debe analizar las tareas en términos de sus demandas, complejidad, variabilidad y frecuencia. También debe considerar cómo las tareas afectan el rendimiento, la seguridad y la salud de sus trabajadores. Por ejemplo, si sus trabajadores realizan tareas repetitivas o extenuantes, debe diseñar EPP que reduzca la fatiga, el estrés y los trastornos musculoesqueléticos.
El cuarto paso para diseñar EPP seguro es evaluar el entorno donde operan sus trabajadores. El entorno es el contexto físico y social que influye en el comportamiento de sus trabajadores, como la temperatura, la humedad, la iluminación, el ruido, la vibración o la cultura. Debe medir y monitorear los factores ambientales que afectan la comodidad, el bienestar y la productividad de sus trabajadores. También debe considerar cómo cambia el entorno con el tiempo y cómo interactúa con los peligros y las tareas. Por ejemplo, si sus trabajadores trabajan en condiciones de calor o frío, debe diseñar un EPP que regule su temperatura corporal y evite el estrés por calor o la congelación.
El quinto paso para diseñar EPP seguro es seguir los estándares que se aplican a su industria y jurisdicción. Las normas son las reglas y directrices que especifican los requisitos mínimos y las mejores prácticas para el diseño, las pruebas y el uso del EPP. Debe cumplir con los estándares que son relevantes para sus peligros, usuarios, tareas y entorno. También debe mantenerse al día con los últimos desarrollos e innovaciones en diseño y tecnología de EPP. Por ejemplo, si sus trabajadores usan respiradores, debe seguir las normas que regulan la filtración, el ajuste y el mantenimiento de los respiradores.
El sexto y último paso para diseñar EPP seguro es probar y mejorar su diseño. Las pruebas son el proceso de evaluar la efectividad, eficiencia y satisfacción de su EPP en condiciones reales o simuladas. Debe probar su EPP con sus usuarios, tareas y entorno, y recopilar datos y comentarios sobre su rendimiento, seguridad y facilidad de uso. También debe mejorar su diseño en función de los resultados de sus pruebas y realizar ajustes y modificaciones según sea necesario. Por ejemplo, si su EPP causa molestias, irritación o interferencias, debe mejorar su ajuste, material o diseño.