¿Qué puedes aprender al comparar metodologías ágiles y en cascada?

1 Metodología ágil

La metodología ágil es un enfoque flexible e iterativo para el desarrollo de software que se centra en ofrecer valor a los clientes en ciclos cortos llamados sprints. Los equipos ágiles colaboran estrechamente entre sí y con las partes interesadas, se adaptan a los requisitos cambiantes y prueban y mejoran continuamente sus productos. La metodología ágil se basa en cuatro valores fundamentales: individuos e interacciones sobre procesos y herramientas, software de trabajo sobre documentación completa, colaboración con el cliente sobre negociación de contratos y respuesta al cambio sobre seguir un plan.

2 Metodología de cascada

La metodología en cascada es un enfoque lineal y secuencial para el desarrollo de software que sigue un conjunto predefinido de fases: análisis de requisitos, diseño, implementación, pruebas, implementación y mantenimiento. Los equipos de cascada trabajan en cada fase por separado y pasan a la siguiente solo después de completar la anterior. La metodología de cascada se basa en la suposición de que los requisitos son claros y estables, y que el producto se puede entregar en una versión final.

3 Diferencias entre ágil y cascada

Las metodologías ágiles y en cascada difieren significativamente en varias áreas. Los proyectos ágiles tienen un alcance flexible que se puede adaptar a los comentarios de los clientes y las condiciones del mercado, mientras que los proyectos en cascada tienen un alcance fijo determinado al principio. Los proyectos ágiles tienden a tener ciclos de entrega más cortos y frecuentes que permiten una validación temprana, mientras que los proyectos en cascada tienen ciclos más largos y menos frecuentes que retrasan la retroalimentación y las pruebas. Los equipos ágiles priorizan la calidad como parte integral del proceso de desarrollo, mientras que los equipos en cascada enfatizan la garantía de calidad como una fase separada después del desarrollo. Los equipos ágiles son autoorganizados, multifuncionales y coubicados, mientras que los equipos en cascada son jerárquicos, especializados y distribuidos. Además, los equipos ágiles se comunican con frecuencia e informalmente entre sí y con las partes interesadas, mientras que los equipos en cascada se comunican con menos frecuencia y de manera más formal con documentos e informes. Finalmente, los proyectos ágiles reducen el riesgo de entregar un producto que no satisface las necesidades o expectativas del cliente, mientras que los proyectos en cascada aumentan el riesgo de perder tiempo y recursos en un producto que puede ser obsoleto o irrelevante en el momento en que se entrega.

4 Beneficios y desafíos de agile y waterfall

Tanto las metodologías ágiles como las de cascada tienen sus propias ventajas e inconvenientes, dependiendo del contexto y las características del proyecto. Los proyectos ágiles pueden ofrecer valor rápidamente, responder a las necesidades cambiantes y promover la innovación y la creatividad. Sin embargo, pueden ser difíciles de planificar, estimar y rastrear el progreso. Por otro lado, los proyectos en cascada pueden proporcionar claridad, estabilidad y previsibilidad. Pero pueden sufrir retrasos, retrabajos y excesos, no satisfacer las necesidades o expectativas de los clientes y desalentar la creatividad. En última instancia, cada metodología tiene sus propios beneficios y desafíos que deben considerarse al determinar el mejor enfoque para un proyecto.

5 Cómo elegir la mejor metodología para tu proyecto

Al seleccionar la mejor metodología para su proyecto, no existe una solución única que se adapte a todos. Debe considerar varios factores, como el tamaño del proyecto, el alcance, la fecha límite, la calidad, el equipo y las partes interesadas. Por ejemplo, los proyectos ágiles son adecuados para proyectos pequeños y medianos con requisitos poco claros o en evolución y plazos flexibles que priorizan la funcionalidad y la usabilidad. Por otro lado, los proyectos en cascada son más adecuados para proyectos grandes y complejos con requisitos claros y estables y plazos fijos que priorizan la documentación y el cumplimiento. Además, los proyectos ágiles requieren equipos colaborativos, multifuncionales y ubicados en el mismo lugar con partes interesadas comprometidas que estén disponibles y sean adaptables. Por el contrario, los proyectos en cascada necesitan equipos jerárquicos, especializados y distribuidos con partes interesadas distantes que no están disponibles o son rígidas.

6 Cómo combinar elementos de ambas metodologías

A veces, puede encontrar que ni la metodología ágil ni la de cascada se ajustan perfectamente a su proyecto. En ese caso, un enfoque híbrido puede ser la mejor solución. Por ejemplo, si necesita entregar un producto que cumpla con los requisitos normativos y del cliente, puede usar Agile para la fase de desarrollo y Waterfall para la fase de implementación. Alternativamente, si necesita tener una visión y dirección claras para su proyecto, pero también ser capaz de adaptarse a las circunstancias cambiantes, puede usar cascada para la fase de planificación y ágil para la fase de ejecución. Además, si necesita entregar un producto con componentes innovadores y estándar, puede usar agile para las características principales y waterfall para las características periféricas. Finalmente, si necesita administrar un proyecto grande y complejo que consta de múltiples proyectos más pequeños y simples, puede usar waterfall para el proyecto principal y agile para los subproyectos.

7 Esto es lo que más debe considerar

Este es un espacio para compartir ejemplos, historias o ideas que no encajan en ninguna de las secciones anteriores. ¿Qué más le gustaría añadir?