¿Cómo manejarías la entrega de un discurso motivador cuando los cambios inesperados acortan tu tiempo de preparación?
Imagina que estás detrás del escenario, listo para pronunciar un discurso que has estado preparando durante semanas, solo para que te digan que tu franja horaria se ha reducido a la mitad. El pánico se apodera de ti cuando te das cuenta de que debes condensar tu mensaje sin perder su impacto. ¿A qué te dedicas? Este escenario no es infrecuente, y aprender a adaptarse rápidamente es una habilidad vital en el discurso motivacional. Ya sea debido a conflictos de programación, oradores anteriores que se explayan en el tiempo o eventos inesperados, su capacidad para pronunciar un discurso poderoso con poca antelación realmente puede diferenciarlo.