Su equipo está dividido en cuanto a las normas profesionales. ¿Cómo puede navegar por interpretaciones contradictorias de manera efectiva?

1 Evaluar las normas

Antes de que pueda abordar la división, debe comprender a fondo las normas profesionales en cuestión. Recopila información de tu equipo sobre las normas que siguen y por qué creen que son importantes. Este paso es crucial porque te da una idea de los valores y expectativas que sustentan sus comportamientos profesionales. Escuche sus explicaciones con una mente abierta y esté preparado para hacer preguntas aclaratorias. Esto te ayudará a identificar los problemas centrales y las razones detrás de las interpretaciones contradictorias.

2 Diálogo abierto

Una vez que hayas evaluado la situación, inicia un diálogo abierto con tu equipo. Cree un espacio seguro donde todos se sientan cómodos expresando sus puntos de vista sin temor a ser juzgados o represaliados. Anime a los miembros del equipo a compartir sus perspectivas sobre las normas profesionales y el impacto de estas en su trabajo. Esta conversación no se trata de llegar a un consenso inmediato, sino de comprender los diversos puntos de vista. A través de una discusión respetuosa, su equipo puede comenzar a encontrar puntos en común y apreciar la validez de las diferentes opiniones.

3 Establecer expectativas

Con una comprensión más clara de los diferentes puntos de vista, es hora de establecer expectativas claras. Discuta con su equipo qué normas profesionales no son negociables y por qué son fundamentales para el éxito del equipo. Es esencial ser transparente sobre las razones detrás de estas expectativas y cómo se alinean con los objetivos y valores del equipo. Esté abierto a la retroalimentación durante este proceso, ya que puede proporcionar información valiosa sobre cómo se pueden adaptar estas normas para servir mejor al equipo.

5 Implementar cambios

Después de llegar a un consenso sobre cuáles deberían ser las normas profesionales, es hora de implementar estos cambios. Este paso puede implicar la revisión de las políticas existentes, la introducción de nuevas directrices o la formación para garantizar que todos comprendan las normas acordadas. La implementación debe ser un esfuerzo colaborativo, en el que los miembros del equipo se apropien del proceso. Esto no solo garantiza el cumplimiento, sino que también refuerza el compromiso del equipo de mantener estos estándares profesionales.

6 Revisar el progreso

Por último, revisa periódicamente el progreso que está haciendo tu equipo en el cumplimiento de las normas profesionales establecidas. Este no es un evento de una sola vez, sino un proceso continuo que requiere atención y ajuste continuos. Solicite comentarios de su equipo para evaluar qué tan bien se están integrando las normas en las prácticas de trabajo diarias. Utilice esta retroalimentación para realizar los ajustes necesarios en las normas o en el proceso de implementación, asegurándose de que sigan siendo relevantes y efectivos.