EC Síntesi

EC Síntesi

Laboratorios de ideas (Think Tanks)

Barcelona, Barcelona 553 seguidores

Todo comunica. Si no comunicas, no existes. Tot comunica. Si no comuniques, no existeixes.

Sobre nosotros

Som especialistes en comunicació estratègica i de crisi. Estem al teu costat i t’ajudem a créixer donant-te a conèixer, generant confiança i construint reputació. Ens agrada (re)inventar la comunicació amb tu. Si comparteixes la teva història amb nosaltres, ens encarregarem de fer-la arribar arreu. * Estrategies de comunicació * Reputació * Comunicació de crisi * Formació (Re)inventem junts la comunicació? Ens trobaràs a: www.sintesi.cat Somos especialistas en comunicación estratégica y de crisis. Estamos a tu lado y te ayudamos a crecer dándote a conocer, generando confianza y construyendo reputación. Nos gusta (re)inventar la comunicación contigo. Si compartes tu historia con nosotros, nos encargaremos de hacerla llegar a todas partes. * Estrategias de comunicación * Reputación * Comunicación de crisis * Formación ¿(Re)inventamos juntos la comunicación? Nos encontrarás en: www.sintesi.cat/es

Sitio web
http://www.sintesi.cat
Sector
Laboratorios de ideas (Think Tanks)
Tamaño de la empresa
De 2 a 10 empleados
Sede
Barcelona, Barcelona
Tipo
De financiación privada
Fundación
1995
Especialidades
Consultoría , Comunicación de crisis, Gestión de la reputación, La nueva comunicación, Gestión de crisis, Gestión de comunicación, Comunicación estratégica y Formación

Ubicaciones

  • Principal

    Torre NN, 4t pis Carrer Tarragona, 157 Barcelona

    Barcelona, Barcelona 08014, ES

    Cómo llegar
  • Puerta de las NAciones, Calle de la Ribera del Loira, 4, Madrid

    Madrid, 28042, ES

    Cómo llegar

Empleados en EC Síntesi

Actualizaciones

  • EC Síntesi ha compartido esto

    Ver el perfil de Elena López Díez, gráfico

    Responsable de Comunicació en Fundació Catalunya Cultura

    🖊️Article molt recomenable de Susanna Quintana Pujol a EC Síntesi

    Ver la página de empresa de EC Síntesi, gráfico

    553 seguidores

    "Mediodía del sábado 30 de noviembre. Comemos en un restaurante de cocina casero que presenta plena ocupación con un público variado y diverso. Hay parejas, grupos de amigos de más de 50 años, grupos de jóvenes de menos de 25 y también familias con hijos pequeños que aún necesitan trona y otras con hijos de entre 8 y 14 años, si no me equivoco. Son unas 16 mesas las que puedo observar desde donde nos encontramos, y debo confesaros el impacto de la foto que visualizo: solo hay conversación en 5 mesas, que no son precisamente las de las familias con hijos; en el resto, todo el mundo “habla” con el móvil, convertido casi en una extensión de los brazos de los comensales que, sin importar la edad, no abandonan el aparato en ningún momento, ni tan siquiera para llevarse la comida a la boca o para alzar la mirada y comprobar quién llega a la mesa vecina. En absoluto pretendo realizar estudio científico alguno, ni tampoco ningún análisis social, pero confieso que nunca como hasta el sábado esta imagen, que ya sé que cada vez es más habitual, me había producido tantos escalofríos. No sé si será porque soy habladora por naturaleza, o porque soy de las que siempre saluda cuando entra en los sitios –aunque a veces te miren como si fueras un extraterrestre–, o porque creo firmemente en el valor de la conversación presencial y de la interacción personal o, sencillamente, porque estoy chapada a la antigua, si lo preferís, que me preocupa enormemente que la tecnología acabe “devorando” al ser humano. No hay duda de que la tecnología nos ha facilitado unas herramientas y unas posibilidades de comunicación excepcionales –que, por citar solo unos ejemplos, nos salvaron del aislamiento comunicacional durante la pandemia y que fueron un motor potentísimo de conexión y organización entre las personas durante el terrible episodio de la DANA y ante la inoperancia de las autoridades–, pero a veces da la sensación que ahora que estamos más comunicados que nunca, también estamos más “incomunicados” que nunca." ¿Incomunicados?, artículo de Susanna Quintana Pujol en el blog de EC Síntesi https://lnkd.in/d-pXqwgN

    • No hay descripción de texto alternativo para esta imagen
  • "Mediodía del sábado 30 de noviembre. Comemos en un restaurante de cocina casero que presenta plena ocupación con un público variado y diverso. Hay parejas, grupos de amigos de más de 50 años, grupos de jóvenes de menos de 25 y también familias con hijos pequeños que aún necesitan trona y otras con hijos de entre 8 y 14 años, si no me equivoco. Son unas 16 mesas las que puedo observar desde donde nos encontramos, y debo confesaros el impacto de la foto que visualizo: solo hay conversación en 5 mesas, que no son precisamente las de las familias con hijos; en el resto, todo el mundo “habla” con el móvil, convertido casi en una extensión de los brazos de los comensales que, sin importar la edad, no abandonan el aparato en ningún momento, ni tan siquiera para llevarse la comida a la boca o para alzar la mirada y comprobar quién llega a la mesa vecina. En absoluto pretendo realizar estudio científico alguno, ni tampoco ningún análisis social, pero confieso que nunca como hasta el sábado esta imagen, que ya sé que cada vez es más habitual, me había producido tantos escalofríos. No sé si será porque soy habladora por naturaleza, o porque soy de las que siempre saluda cuando entra en los sitios –aunque a veces te miren como si fueras un extraterrestre–, o porque creo firmemente en el valor de la conversación presencial y de la interacción personal o, sencillamente, porque estoy chapada a la antigua, si lo preferís, que me preocupa enormemente que la tecnología acabe “devorando” al ser humano. No hay duda de que la tecnología nos ha facilitado unas herramientas y unas posibilidades de comunicación excepcionales –que, por citar solo unos ejemplos, nos salvaron del aislamiento comunicacional durante la pandemia y que fueron un motor potentísimo de conexión y organización entre las personas durante el terrible episodio de la DANA y ante la inoperancia de las autoridades–, pero a veces da la sensación que ahora que estamos más comunicados que nunca, también estamos más “incomunicados” que nunca." ¿Incomunicados?, artículo de Susanna Quintana Pujol en el blog de EC Síntesi https://lnkd.in/d-pXqwgN

    • No hay descripción de texto alternativo para esta imagen
  • "Migdia del dissabte 30 de novembre. Dinem en un restaurant de cuina casolana que és ple a vessar d’un públic ben divers. Hi ha parelles, grups d’amics de més de 50 anys, grups de joves de menys de 25 i també famílies amb fills petits que encara necessiten trona i d’altres amb fills d’entre els 8 i els 14 anys, si no m’erro. Són unes 16 taules les que puc observar des d’on ens trobem i us haig de confessar l’impacte de la foto que em surt: només hi ha conversa en 5 taules, que no són pas precisament les de les famílies amb fills; a la resta de taules, tothom “conversa” amb el mòbil, convertit gairebé en una extensió dels braços dels comensals que, tant és l’edat, no abandonen l’aparell en cap moment, ni tan sols per posar-se el menjar a la boca o per alçar la vista i veure qui arriba a la taula del costat. En absolut pretenc fer cap estudi científic ni cap anàlisi social, però confesso que mai com dissabte aquesta imatge, que ja sé que cada cop és més habitual, m’havia esgarrifat tant. No sé si és perquè soc xerraire de mena, o perquè soc de les que sempre saluda quan entra als llocs –encara que a vegades et mirin com si fossis extraterrestre–, o perquè crec fermament en el valor de la conversa presencial i de la interacció personal, o, senzillament, perquè estic feta a l’antiga, si voleu, que em fa patir que la tecnologia s’acabi “menjant” l’ésser humà. No hi ha dubte que la tecnologia ens ha facilitat unes eines i unes possibilitats de comunicació excepcionals –que, per posar només uns exemples, ens van salvar de l’aïllament comunicacional durant la pandèmia i que van ser un motor potentíssim de connexió i organització entre les persones durant el terrible episodi de la DANA davant la inoperància de les autoritats–, però a vegades fa la sensació que ara que estem més comunicats que mai, també estem més “incomunicats” que mai." Incomunicats?, article de Susanna Quintana Pujol al blog d'EC Síntesi https://lnkd.in/dXFNRs2g

    • No hay descripción de texto alternativo para esta imagen
  • Quin to ha de tenir la #comunicació interna perquè sigui atractiva per a la plantilla de l'organització? Així ho van resumir els responsables d'aquesta àrea de Ajuntament de Barcelona, Ajuntament de Rubí, Ajuntament de Terrassa i Ayuntamiento de Viladecans en la presentació del I Estudi de Comunicació Interna dels Ajuntaments de Catalunya, realitzat per EC Síntesi amb el suport de Col·legi de Periodistes de Catalunya. Podeu consultar l'estudi aquí: https://lnkd.in/dYRSfFNX

  • Si us interessa la #comunicació interna, no deixeu de consultar el I Estudi de la Comunicació Interna dels Ajuntaments de Catalunya: https://lnkd.in/dYRSfFNX Una recerca que hem fet des d'EC Síntesi amb el suport de Col·legi de Periodistes de Catalunya Amb dades, entrevistes, bones pràctiques... una fotografia de la situació de la comunicació interna a l'administració local.

    Publicacions - Síntesi

    Publicacions - Síntesi

    https://sintesi.cat

  • EC Síntesi ha compartido esto

    Ver el perfil de Jordi Martínez, gráfico

    Periodista y Socio fundador de Estratègies de Comunicació Síntesi SL des de su fundación en 1995. 30 años explicando historias

    Muy buena reflexión Dolors Gordils

    Ver la página de empresa de EC Síntesi, gráfico

    553 seguidores

    "En las últimas semanas, el panorama digital se ha visto sacudido por la decisión de diversos medios de comunicación, como The Guardian y La Vanguardia, de abandonar X (anteriormente conocida como Twitter). Estas salidas no solo responden a una cuestión de imagen, sino que también reflejan una visión estratégica: si un canal no aporta valor ni encaja con los valores de la marca, es mejor no estar en él. The Guardian, conocido por su compromiso con el periodismo independiente, ha justificado su salida por la creciente toxicidad de X y su impacto negativo en la calidad del debate público. Igualmente, La Vanguardia ha considerado que el coste reputacional y emocional de mantenerse en una plataforma dominada por discursos polarizados es demasiado elevado. Este éxodo pone sobre la mesa una realidad que muchas organizaciones aún no han asimilado del todo: la presencia digital no debe ser universal, sino selectiva. Cada red social tiene su propio ecosistema, y no es necesario estar presente en todas. The Guardian y La Vanguardia han decidido priorizar plataformas donde el debate sea más constructivo y en las que su audiencia esté realmente predispuesta a consumir el contenido con profundidad. Esta misma lógica puede ser aplicada en cualquier organización. No tiene sentido estar en X si nuestro público objetivo no está, o si el diálogo que se genera en la plataforma no nos aporta valor. Mantenerse en una red llena de haters, trolls y polémicas puede erosionar nuestra imagen de marca, hacernos malgastar tiempo y recursos e, incluso, hacernos perder clientes." ¿Tu organización tiene una presencia digital inteligente?, artículo de Dolors Gordils en EC Síntesi https://lnkd.in/ddehQ7Kz

    • No hay descripción de texto alternativo para esta imagen
  • "En las últimas semanas, el panorama digital se ha visto sacudido por la decisión de diversos medios de comunicación, como The Guardian y La Vanguardia, de abandonar X (anteriormente conocida como Twitter). Estas salidas no solo responden a una cuestión de imagen, sino que también reflejan una visión estratégica: si un canal no aporta valor ni encaja con los valores de la marca, es mejor no estar en él. The Guardian, conocido por su compromiso con el periodismo independiente, ha justificado su salida por la creciente toxicidad de X y su impacto negativo en la calidad del debate público. Igualmente, La Vanguardia ha considerado que el coste reputacional y emocional de mantenerse en una plataforma dominada por discursos polarizados es demasiado elevado. Este éxodo pone sobre la mesa una realidad que muchas organizaciones aún no han asimilado del todo: la presencia digital no debe ser universal, sino selectiva. Cada red social tiene su propio ecosistema, y no es necesario estar presente en todas. The Guardian y La Vanguardia han decidido priorizar plataformas donde el debate sea más constructivo y en las que su audiencia esté realmente predispuesta a consumir el contenido con profundidad. Esta misma lógica puede ser aplicada en cualquier organización. No tiene sentido estar en X si nuestro público objetivo no está, o si el diálogo que se genera en la plataforma no nos aporta valor. Mantenerse en una red llena de haters, trolls y polémicas puede erosionar nuestra imagen de marca, hacernos malgastar tiempo y recursos e, incluso, hacernos perder clientes." ¿Tu organización tiene una presencia digital inteligente?, artículo de Dolors Gordils en EC Síntesi https://lnkd.in/ddehQ7Kz

    • No hay descripción de texto alternativo para esta imagen

Páginas similares