Cada 18 de diciembre, conmemoramos el Día Internacional del Migrante, una fecha para reflexionar sobre el impacto de la migración en nuestras sociedades y reconocer el valor de las personas que, en búsqueda de mejores oportunidades, cruzan fronteras. Este fenómeno humano, que ha sido un motor de transformación durante siglos, es mucho más que un simple desplazamiento geográfico; es un puente que conecta culturas, conocimientos y economías, forjando un mundo más interconectado y diverso.
Mas de 280 millones de personas viven fuera de sus países de origen, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Estas cifras reflejan tanto las oportunidades como los desafíos asociados a la migración:
Diversidad de motivaciones: Las personas migran por razones económicas, conflictos armados, persecuciones políticas o cambios climáticos. En todos los casos, la migración representa la esperanza de un futuro mejor.
Aportes económicos y sociales: Las remesas internacionales aumentaron en un porcentaje del 650%, pasando de 128.000 a 831.000 millones de dólares entre 2000 y 2022..
Riqueza cultural: Los migrantes traen consigo nuevas ideas, conocimientos y tradiciones, enriqueciendo las culturas y comunidades de acogida.
Sin embargo, las personas migrantes a menudo enfrentan discriminación, explotación y barreras para integrarse plenamente en las sociedades receptoras.