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La calidad no se mide en costos, se mide en valor que perdura ⏳| Carta de nuestro CEO sobre la Calidad ⬇️ ¡Calidad! Una de esas grandes palabras que resuenan en las empresas, un concepto tan amplio y, a veces, tan difuso, que, sin criterios claros, se vuelve subjetivo y ha causado verdaderos quebraderos de cabeza y contradicciones incluso en las organizaciones más prestigiosas del mundo. Precisamente por eso, alinear toda una organización en torno a este concepto es uno de los mayores retos que enfrentan las empresas. La complejidad radica en que es un concepto transversal, presente en cada acción y que evoluciona constantemente. Entonces, ¿qué significa realmente la calidad para Sayl? Cuando hablamos de calidad en Sayl, nos referimos a cumplir con un conjunto de especificaciones, estándares, criterios y, por supuesto, los famosos KPI’s. Pero la calidad también se refleja en la capacidad de escucha, en la atención, en entender con claridad cómo podemos satisfacer cada vez mejor las necesidades de nuestros clientes y en cómo podemos facilitar el trabajo de nuestros compañeros, proveedores y todos los actores de nuestra organización. Una de las grandes preguntas que históricamente nos hemos planteado en Sayl es hasta dónde se valora la calidad: ¿dónde poner el límite? ¿cómo encontrar el equilibrio? ¿Hasta qué punto nuestros clientes apreciarán el esfuerzo de mantener elevados estándares de calidad? ¿No hará esto que nuestros productos se vuelvan caros? Para responder a estas inquietudes, nos inspiramos en dos lemas de grandes referentes del mundo industrial: Mercedes y Roche Bobois. El lema de Mercedes, “The best or nothing”, nos ayudó a simplificar nuestras decisiones, rechazando de pleno cualquier opción que no esté alineada con ese estándar de excelencia, y de ahí nació nuestro propio lema: SHOW YOUR BEST. A su vez, la reconocida marca francesa de muebles de diseño, Roche Bobois, con su lema “La calidad no es cara”, nos enseñó que un producto de máxima calidad no necesariamente implica un precio elevado; más bien, se trata de su durabilidad, su diseño y su valor a largo plazo. Construir productos de máxima calidad no requiere una fórmula mágica; es suficiente con contar con excelentes componentes, un diseño coherente y controles de calidad eficaces. Lo verdaderamente excepcional es tener profesionales que lleven a cabo estos tres elementos con verdadera excelencia, y, afortunadamente, Sayl, en cuanto a calidad humana, es, sin duda, de las mejores. Carta de nuestro CEO sobre la calidad📎https://lnkd.in/dsuRPd8u #CalidadSAYL #ShowYourBest #vitrinasSAYL