(...)
Porque la vida va de cuidar,
de compartir,
de amar.
Amar y recordar,
volver,
mirar atrás para caminar
y caer,
caer
y volver a caminar.
Florecer.
La vida va de amar y desandar.
La vida es solo y mucho más que esto."
Estas son las últimas palabras del precioso poema hecho canción de la artista vasca #IdoiaAsurmendi. Si te ha gustado al leerlo, no dudes escuchar #Calma de su último trabajo "De amar y desandar".
➡️ 🎧 https://lnkd.in/d_vcRyYh
Ayer, mi trabajo me regalaba poder co-organizar y participar en una nueva edición de los Desayunos de trabajo del Programa Innova. En esta ocasión la temática era "Cuidados comunitarios". En dicho encuentro participaron varios proyectos beneficiarios de la Convocatoria del Programa Innova a la que se sumó una amplia representación del ecosistema Innova, responsables de Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona, profesoras e investigadoras del ámbito académico de la Universidad Pública de Navarra, técnicos y especialistas del ámbito social, empresas del ámbito asistencial, asociaciones de empresas de economía social, representantes de personas mayores o colectivos vulnerables y representantes de Fundación Caja Navarra y Fundación ”la Caixa” responsables del Programa Innova y, como no, mis compañeras de mediación de Innova (¡Vaya lujazo de equipo Transit Projectes!).
Estamos inmersos en una desinstitucionalización de lo que hemos entendido hasta ahora como servicio de bienestar social. Con varios agravantes. Cada vez hay menos recursos, las necesidades, cambiantes y en pleno ascenso debido a la realidad de la pirámide poblacional europea, nos hacer tener que replantearnos el sistema de cuidados y atención a las personas. Y ahí aparece una palabra clave: #Comunidad. De eso hablamos en el desayuno, de buenas prácticas en lo rural y urbano, de cómo las nuevas generaciones de universitarios deben dar valor a lo rural, de cómo las diferentes brechas existentes deberán ser suturadas, en buena parte, en colaboración de la sociedad civil organizada mediante instrumentos necesariamente público-privados.
Y de eso fue el desayuno, de pensar en cuidar, en amar, en caer y desandar pero siempre con la mente puesta en florecer, en buscar soluciones. Y al igual que la naturaleza necesita de unas condiciones óptimas y un ecosistema debidamente regulado, en donde cada agente cumple su cometido, deberíamos de ponernos de acuerdo, colaborar, cooperar y crear las condiciones necesarias para cuidarnos debidamente y así, florecer.
Porque la vida va de cuidar.