La Alianza Hotelera se ha presentado ayer oficialmente en Pamplona con gran afluencia de hoteleros navarros y mucho interés por parte de todos. Especialmente de quien ejerció de anfitrión en el evento, el Castillo de Gorraiz Hotel&Spa, en cuyos salones se proyectó un resumen de las actividades y proyectos que nuestra agrupación ofrece a las empresas de la comunidad foral.
Si bien se ha observado en Pamplona un incremento en las ocupaciones hoteleras y en los precios de habitaciones, la ciudad no ha alcanzado todavía los niveles de prepandemia, como ha ocurrido en los principales destinos urbanos en España.
Las razones son variadas, aunque podemos subrayar una significativa estacionalidad turística que somete al sector a un estrés indeseable para una operación hotelera regular y un empleo estable. También se presenta como un obstáculo ralentizador el insuficiente dinamismo tecnológico y las carencias en la automatización de procesos en buena parte de los hoteles navarros.
Sin embargo, observamos unas perspectivas de futuro optimistas a la luz de las nuevas inversiones hoteleras que se vislumbran a medio plazo, la mejora de la conectividad aérea y un contexto empresarial más sostenible que en la etapa pasada. De igual modo, los nuevos gestores hoteleros empiezan a tomar conciencia del problema y aplican otros conceptos de operación más innovadores y basados en una tecnología de última generación.
No en vano, estos nuevos gestores se están incorporando a la Alianza Hotelera precisamente para tener acceso a las nuevas aplicaciones tecnológicas que esta agrupación les ofrece como un acelerador de su modernización. Ya efectúan sus compras con tarifas mejor negociadas. Ya acreditan planes de sostenibilidad difícilmente abordables en solitario. Y sus equipos humanos ya participan en el Portal del Empleado que esta agrupación española de 20 cadenas hoteleras les ofrece dentro del conjunto de 59 proyectos y actividades actualmente en desarrollo.
Con estos mimbres, la planta hotelera de Pamplona y buena parte de Navarra estará mejor preparada en los años venideros para impulsarán el crecimiento del sector turístico en su conjunto. Estimamos que la ocupación hotelera de la ciudad podría alcanzar en 2024 cinco puntos porcentuales por encima de la registrada en 2023, un 75%. Y el precio medio por habitación, hasta ahora cifrado en 72 euros, ascenderá hasta la banda de 78-80 euros, lo que permitirá una rentabilidad necesaria para afrontar las necesarias inversiones en inteligencia artificial y la implementación de medidas que reducirán el consumo de energía y agua, y la generación de residuos.
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