Publicación de Ambasciata d'Italia in Costa Rica

#Expansión (Opinion Article June 2024) Un proyecto europeo para superar el pesimismo La UE entra en un nuevo ciclo político después de la constitución del nuevo Parlamento europeo y la reelección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. En un reciente artículo en Expansión, “Un proyecto europeo para superar el pesimismo”, sugiero que la nueva Comisión debería repensar y potenciar el papel de Europa en el mundo durante las próximas décadas. Para ello, necesita volver a ilusionar a los ciudadanos europeos con proyectos que respondan a sus necesidades reales, formular políticas que afronten decididamente cuestiones críticas como la formación de los jóvenes ante el cambio tecnológico o la inmigración, y ayuden a mejorar la competitividad de las empresas y el nivel de vida de sus ciudadanos. La Comisión Europea debe abrir un debate rico y profundo ante los grandes retos de Europa, escuchar a las partes relevantes, y abandonar una mentalidad dirigista e intervencionista imperante desde hace muchos años. https://lnkd.in/gy3jUHwy

¿Qué ha sido de la cohesión europea? Según el presidente francés, la UE debe invertir en sus industrias vitales para competir con Estados Unidos y China. ¿Qué repercusiones tendrá esto en la igualdad de condiciones entre los Estados miembros? Solo estamos a mitad de camino en la aplicación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) de la UE, el instrumento temporal que constituye el elemento principal de la iniciativa NextGenerationEU, por lo que el examen final de su éxito aún está por llegar. Sin embargo, muchos están entusiasmados con el MRR porque ha conseguido cosas que a la Unión Europea no se le suelen dar bien. Para empezar su creación e implementación ha sido rápida, algo fuera de lo común para la UE. También reconoció, por primera vez, las ventajas de emitir deuda común como forma de compartir el riesgo e hizo un intento muy decente de condicionar la ayuda prestada al esfuerzo realizado. Lo hizo al tiempo que proporcionaba ayuda en función de las necesidades. Esta última parte, que reconoce la urgencia de mantener la cohesión en la UE, no debe olvidarse ahora que Bruselas se apresura a recuperar la competitividad global. En su reciente discurso en la Sorbona, el presidente Macron presentó su visión de Europa. Un discurso europeo de cualquier presidente galo en ejercicio siempre será leído con gran interés en todo el continente. Motivado en parte, sin duda, por las próximas elecciones, se dirige ante todo al público francés, cuyo voto necesita. El texto estaba salpicado de hipérboles y, para pesar de los franceses, de anglicismos. La llamada a la acción estaba clara: en palabras de Macron, “Europa puede morir”. Pero, una vez que se despoja a este discurso de su brillante oratoria, es una descripción de cómo la edad de la inocencia ha quedado atrás, al menos en un futuro previsible. El dividendo de la paz del que se había beneficiado el continente se ha acabado: los países ahora deben destinar algunos puntos porcentuales de su PIB a inversiones en defensa. Occidente ya no puede dictar la forma de hacer negocios y, para competir, debe subvencionar las tecnologías que dominarán el futuro. Nuestras economías tendrán que basarse mucho más en producir y consumir internamente que en producir en el extranjero y exportar. Basándose en este argumento, el presidente Macron sostiene que los acuerdos comerciales son, por tanto, menos relevantes. La respuesta ofrece rapidez, simplicidad y, por supuesto, un aumento de las inversiones anuales de entre 600.000 y 1.000.000 millones de euros que requeriría la participación del sector privado. La UE debe hacerlo para ganar escala y competir con los dos principales actores mundiales, EEUU y China. https://lnkd.in/dVAAVgWp

Buen resumen de algunos de los retos a los que la UE se enfrentara en este nuevo periodo institucional. Ademas de la importancia de las decisiones que tome la nueva Comision Europea, a las que se refiere el articulo, el enfoque (y apoyo!) de los estados miembros sera clave. #ElcanoRoyalInstitute

La Unión Europea necesita un cambio profundo, si no una refundación, para seguir teniendo un rol relevante en el escenario global. Los datos son demoledores: solo 4 de las 50 mayores empresas tecnológicas del mundo son europeas. Además, en los últimos 50 años, ninguna compañía europea con más de 100.000 millones de capitalización ha sido creada desde cero. Los europeos debemos tomar conciencia rápidamente del contexto actual y del futuro que nos espera. El desafío no será fácil; de hecho, puede que resulte imposible. La Unión no ha sido capaz de diluir las fronteras y las estrategias nacionales, regionales o municipales en un verdadero proyecto europeo. Seguimos atrapados en la habitual historia de un continente fragmentado que, pese a sus esfuerzos de unidad, continúa con élites más preocupadas por proteger sus propios intereses que por construir una visión común. Nuestra estrategia internacional refleja una mezcla de condescendencia, bisoñez y servilismo. El panorama global es evidente: dos grandes potencias dominan la cumbre, buscando cómo convivir sin llegar a un enfrentamiento militar, sea frío o caliente. Estados Unidos tiene sus propios problemas, y cada vez muestra menos interés en intervenir en el entramado político europeo. Trump ya lo dejó claro: "¡Que se defiendan solos! ¡Se acabó la subvención!". Kamala Harris, con más educación y sentido común, pero con un mensaje similar, también dejará claro que Europa debe valerse por sí misma. Los movimientos populistas, última línea de defensa de las élites nacionales, no creen en la Unión. Ven sus naciones amenazadas y diluidas en una amalgama de idiomas, religiones, instituciones, reglamentos y tradiciones cuya diversidad desconcierta. Las élites nacionales, por su parte, comienzan a preocuparse, aunque sin actuar de forma contundente. Se debaten entre mantener el control de sus territorios o romper las reglas del juego. Lo único cierto, como Draghi expresó claramente, es que nos acercamos peligrosamente al punto de no retorno, al borde de la irrelevancia. Y si aún no hemos cruzado ese Rubicón, estamos muy cerca de hacerlo. Para jugar en Primera División, necesitamos presupuestos, jugadores y estrategas de Primera División. https://lnkd.in/gBbC9QU3

_____ Editorial _____ " La competitividad global de la UE exige una mayor unidad política El ambicioso plan reformista de Mario Draghi permitiría a la UE frenar su agonía y reducir la brecha con EEUU y China. El informe elaborado por Mario Draghi, una de las personalidades más reputadas del panorama político y financiero del continente, constituye una ambiciosa hoja de ruta que exhorta a la Unión Europea a tomar ya medidas de calado para acometer una transformación radical de su tejido productivo, lo que exige avanzar hacia una Europa federal. En un contexto sacudido por el auge de las corrientes eurófobas y de una guerra fría entre EEUU y China, los grandes competidores por la hegemonía tecnológica y económica mundial, el aldabonazo lanzado por el ex primer ministro italiano supone una oportunidad para detener la «lenta agonía» que él mismo señala. Draghi apela a renovar el sueño de una Europa capaz de competir con el resto de potencias globales en un proyecto que siga cimentado sobre los valores fundacionales de la libertad y el bienestar. La presencia de Ursula von der Leyen en la presentación del esperado informe -la presidenta de la Comisión Europea fue quien le encargó este documento- permite inferir que el contenido del mismo recoge las líneas maestras del mandato de la Comisión Europea que arranca esta semana. La pérdida de peso internacional de la economía comunitaria (su PIB es el 65% del de EEUU), la crisis demográfica y la agresividad de las políticas proteccionistas de Washington y de Pekín han puesto a la UE en una situación delicada. Por eso Draghi, con un tono solemne acorde a la envergadura de los retos pendientes, ha pedido movilizar 800.000 millones de euros al año (el 5% del PIB de la UE), más del doble de inversión que el Plan Marshall después de la II Guerra Mundial. Para financiar este ingente esfuerzo, propone la emisión de deuda conjunta -extremo al que Alemania se opone- y redoblar el rigor fiscal de los Veintisiete en una senda orientada a combinar descarbonización y competitividad. Un mercado más integrado, unas empresas más eficientes y una menor burocratización permitirían elevar la productividad, junto a una apuesta decidida por la I+D. El ex presidente del Banco Central Europeo y salvador del euro en 2012 también hace hincapié en el impacto del envejecimiento de la población para la economía y deja claro que la inmigración neta positiva no compensa el declive demográfico de la UE. " ....... https://lnkd.in/dz6Q5Bcy

What I cannot understand is... ¿why toke so long to admit this? The European politicians are completely out of touch and miles away from day to day reality. They should resign and go home! "La Unión Europea se enfrenta a un “desafío existencial” y podría perder su “razón de ser” si no reacciona con rapidez, advierte Mario Draghi en su esperado informe sobre competitividad, un diagnóstico tan meticuloso como sombrío sobre la situación la economía europea tras años en piloto automático sin tomar decisiones para adaptarla a los retos presentes: la desaceleración de sus motores de crecimiento, el precio de la energía y la competencia en un mundo más inestable." "Europa puede perder el tren del futuro si no se pone al día en cuestiones de competitividad hasta el punto de quedar sin sentido la propia existencia de la UE. Ese es el análisis de ciertos especialistas como Mario Draghi." "“Los valores fundamentales de Europa son la prosperidad, la igualdad, la libertad, la paz y la democracia en un entorno sostenible. La UE existe para garantizar que los europeos siempre pueden beneficiarse de esos valores fundamentales. Si Europa deja de poder proporcionárselos a sus ciudadanos -o tiene que contraponer unos a otros- habrá perdido su razón de ser”, advierte Draghi en el prólogo del informe. “La única manera de afrontar este reto es crecer y ser más productivos, preservando nuestros valores de equidad e inclusión social. Y la única manera de ser más productivos es que Europa cambie radicalmente”, plantea.  https://lnkd.in/eK8ueksC

https://lnkd.in/dpv43KGm «El ‘informe Draghi’ pide una inversión de 800.000 M anuales para que la UE mantenga su “razón de ser”. El informe encargado al antiguo presidente del BCE señala que Europa se enfrenta a un reto existencial si no es capaz de cerrar la brecha tecnológica y aprovechar su potencial. El informe no pinta a una Europa totalmente condenada. La Unión tiene los estándares de vida más altos del mundo: mejor salud, unos niveles de mortalidad infantil más bajos, una esperanza de vida más alta, menores niveles de desigualdad, los más altos estándares de desarrollo y criterios medioambientales. Pero el crecimiento lleva tiempo deteniéndose frente a americanos y chinos, al mismo tiempo que los tres grandes elementos que han facilitado el crecimiento económico de la UE, gracias a la normalización de las relaciones con Rusia, y una seguridad garantizada gracias a la hegemonía estadounidense, han ido desapareciendo. “Lo hemos estado ignorando, pero ya no podemos ignorarlo más”, ha explicado Draghi. En algunas intervenciones públicas ha adelantado algunas ideas que han formado parte finalmente del texto. La Unión Europea suele necesitar una crisis para actuar, la condena de Jean Monnet, que dictó que Europa se hace a través de las crisis. La última vez que se ha demostrado fue durante el coronavirus, cuando se hizo la primera misión masiva de bonos comunes. Pero Draghi no considera que sea necesario nada más porque “ya estamos en un ambiente de crisis”. “Y no aceptarlo es ignorar la realidad y probablemente empeorará la situación”, ha añadido en la rueda de prensa. “Mucha de esta hoja de ruta será posible únicamente si los Estados miembros quieren cooperar” Preguntado por si este es un momento de “vida o muerte” el antiguo presidente del BCE ha tirado de su tradicional ironía. “No, no lo creo. Es momento de hacer esto o afrontar una lenta agonía”, ha explicado, sonriendo. Draghi considera que el cambio es tan radical y tan urgente, que explica que los Estados miembros no deberían dudar en utilizar la cooperación reforzada que les permite avanzar en las conocidas como “coaliciones de voluntad”, o incluso, si es necesario, utilizar un marco intergubernamental para poder progresar. “Por primera vez desde la Guerra Fría debemos preocuparnos por nuestra supervivencia”, ha explicado el italiano, probablemente uno de los políticos con más auctoritas del continente. En el informe, Draghi avisa sobre la inacción o sobre retrasar las decisiones. “Deberíamos abandonar la ilusión de que solo la procrastinación puede preservar el consenso (europeo). De hecho, la procrastinación solo ha producido un crecimiento más lento, y desde luego no ha logrado más consenso. Hemos llegado a un punto en el que, si no actuamos, tendremos que comprometer nuestro bienestar, nuestro medio ambiente o nuestra libertad”, señala».

Hoy publicamos Diego Vizcaíno Delgado y yo una columna en El País sobre el momento que vive Europa. El entorno global es muy complejo, pero tenemos una oportunidad gracias al aprendizaje institucional del Mecanismo de Recuperación y el diagnóstico del informe Draghi. Creemos que deberíamos avanzar, al menos, en inversiones relacionadas con la autonomía estratégica y los bienes públicos europeos. Nos jugamos el futuro en estos años. https://lnkd.in/e42DT9PY

Liderar o caer. En mitad de un mundo en crisis, Europa lo ha vuelto a hacer: avanzar contra el viento y la marea global. Mientras la incertidumbre se cierne—con Trump prometiendo aranceles, Putin elevando amenazas y Francia y Alemania sumidas en sus propios dilemas políticos—la UE ha dado un paso hacia adelante aprobando un nuevo colegio de comisarios. Un equilibrio político que apenas alcanzó el 51% de votos en el Parlamento, pero que refuerza nuestro compromiso colectivo de seguir construyendo. La nueva Comisión Europea arranca con cinco retos cruciales: competitividad frente a gigantes como China y Estados Unidos, autonomía estratégica en defensa e industria, transición ecológica, una política común de defensa y reforzar nuestro peso geopolítico. Pero esta tarea no será fácil con un tablero internacional lleno de fisuras. España tiene muchos motivos para aumentar su capacidad de influencia en la UE. Nuestro país ha asegurado posiciones clave en las instituciones comunitarias: la primera vicepresidencia de la Comisión con una cartera estratégica que combina transición digital y competitividad, y una sólida representación en el Parlamento Europeo, donde las delegaciones de PP y PSOE se destacan como segundas más numerosas en sus respectivos grupos. Además, España es el único de los cinco grandes países europeos donde partidos extremistas antieuropeos no han obtenido el primer o segundo puesto en las pasadas elecciones europeas, un valor añadido en una UE que necesita estabilidad y consenso. También destacamos con un crecimiento económico del 2,3% del PIB, según la OCDE, frente al 1,5% europeo. Pero nada de esto será suficiente si no aprendemos de nuestros errores. Lo hemos visto estos días. Exportar nuestras divisiones ideológicas internas a Bruselas es un lujo que no podemos permitirnos. Tenemos las herramientas y la fuerza para liderar una mayoría constructiva proeuropea que priorice lo esencial esta legislatura: vivienda, energías renovables, fondos y empleo, gasto en defensa... La Unión nunca fue perfecta, pero sigue siendo nuestro mejor espacio común para afrontar los desafíos del siglo XXI. Si queremos liderar, debemos mirar hacia adelante con unidad y ambición. La pregunta es: ¿Queremos ser motor de cambio? Porque con las elecciones en Alemania, la crisis de gobierno en Francia y el populismo antieuropeo creciente en otros países grandes, España es libre de tomar el timón. Solo nos lo tenemos que creer. #Europa #UniónEuropea #Liderazgo #Competitividad #Geopolítica

Hoy hemos publicado una entrada en el Blog del Banco de España sobre el Informe Draghi: "El Informe Draghi: un plan para el futuro económico de Europa". Os invito a leerlo: la llamada de atención de Draghi para que Europa --los gobiernos europeos- se ponga las pilas, abandone líneas rojas y posiciones de interés nacional y "piense en europeo" es contundente. La UE solo podrá mantener un peso relevante en el concierto económico global y alcanzar sus objetivos de integración económica y bienestar para sus ciudadanos si implementa reformas y políticas que la hagan más productiva y competitiva. La misión de la nueva Comisión Europea --que se puso en marcha este fin de semana- será traducir este reto en medidas concretas. Sugerencias no faltan; ahora hay que construir la voluntad política para decidir qué hacer y, sobre todo, hacerlo.