Gracias por esta importante aportación, Antonio García Salas Muchas comunidades autónomas ni se hacen cargo de sus trenes infra autonómicos y solo gestionan y subvencionan el transporte público metropolitano, abandonando el resto a una suerte de “mapas concesionales a riesgo y ventura”, una figura inventada hace muchas décadas y que ya no puede funcionar. Ese “modelo” lleva a una discriminación seguramente inconstitucional por lugar de residencia. Las infraestructuras ferroviarias se consolidan y crecen con su uso y en ningún lugar del mundo funciona el centralismo para gestionar el transporte público. Como primer paso, las CCAA deben asumir las OSPs ferroviarias a partir del 2028 (adaptando las infraestructuras para poder optimizar estos servicios) y convertir los mapas concesionales del TP por carretera en contratos programa para garantizar la total integración del transporte público por tren y autobús en un único sistema de itinerarios, horarios (cadenciados) y tarifario. La experiencia de otros países muestra que de esta manera, convirtiendo el tren (o autobús exprés) en columna vertebral del sistema, el uso del transporte público se multiplica por 4 o más, iniciando un círculo virtuoso de inversión en mejorar el sistema intermodal del TP.
La Península Ibérica, tanto Portugal como España, es el área de Europa con mayores concentraciones urbanas y mayores extensiones del territorio, cada vez más despobladas. Y todavía hay personas que pretenden que se sigan concentrando la población en menos espacio y se siga despoblando más el territorio mediante la concentración de las inversiones. Y así llevamos mucho tiempo y no parece que quiera cambiar las cosas. Solo un nuevo modelo de transportes y comunicaciones en red distribuida puede ir creando un territorio de España y Portugal mucho más próspero y robusto, que ofrezca verdades igualdad de oportunidades y libertad de elección del lugar donde se quiere vivir, que es una de las decisiones más importantes en la vida de las personas.