Publicación de Aquisgrán

¿𝗖𝘂𝗮́𝗻𝗱𝗼 𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗿𝗿𝗶𝗿 𝗮 𝘂𝗻 𝗮𝘃𝗮𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼? 🤔 La respuesta más sencilla es: cuando necesitas que alguien garantice ante un tercero que cumplirás con tus obligaciones. ✅ Estas pueden ser de tipo técnico, como ejecutar una obra en tiempo y forma ⏳, o de tipo financiero, como pagar una deuda según lo pactado 💰. En ambos casos, los avales amplían las posibilidades comerciales y financieras de tu empresa, permitiéndote acceder a nuevos clientes o financiadores. 🚀 🔑 𝗘𝗹 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗶𝗽𝗶𝗼 𝗯𝗮́𝘀𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗮𝘃𝗮l es que el avalista tiene o puede adquirir suficiente conocimiento sobre tu capacidad para cumplir con las obligaciones. Por eso, asume ante un tercero el riesgo de que no lo hagas. Existen dos grandes tipos de avales: 1.- 𝗔𝘃𝗮𝗹 𝗧𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗼 🛠️: Ideal si, por ejemplo, tienes una empresa de construcción y acabas de adjudicarte una obra importante. Este aval garantiza a tu cliente que cumplirás con plazos y calidad. Es como decirle: “Si algo sale mal, yo cubro los costos”. ¡Seguridad para ambas partes! 🙌 2.- 𝗔𝘃𝗮𝗹 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗻𝗰𝗶𝗲𝗿𝗼 💳: Supón que necesitas comprar maquinaria para tu negocio y requieres financiación. Aquí es donde entra este tipo de aval, asegurándole al banco o proveedor que, si no puedes pagar, ellos recibirán su dinero de todos modos. "Tranquilos, cobrarán sí o sí". 😎 Entonces, ¿𝗰𝘂𝗮́𝗹 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝘀? 🤷♂️ - 𝗔𝘃𝗮𝗹 𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼́𝗺𝗶𝗰𝗼 si debes asegurar a tu financiador que cumplirás con tus obligaciones de pago. - 𝗔𝘃𝗮𝗹 𝘁𝗲́𝗰𝗻𝗶𝗰𝗼 si necesitas cubrir los riesgos asociados a un proyecto específico. Las 𝗦𝗚𝗥 juegan un papel clave facilitando el acceso a financiación a través de la concesión de ambos tipos de avales. Gracias a su respaldo, las 𝗽𝘆𝗺𝗲𝘀 pueden acceder a más contratos y la financiación que necesitan para seguir creciendo. 📈💼 #Avales #CrecimientoEmpresarial #GestiónDeRiesgos #Aquisgran

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