Publicación de Comfenalco Antioquia

Para poner en práctica y tener una vida más sana

¿𝗤𝘂é 𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗿𝗱𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝘆 𝗴𝗿𝗮𝘁𝗶𝘁𝘂𝗱? En el Día de Muertos, una festividad llena de vida y color, honramos a quienes nos precedieron. Decoramos altares con ofrendas, flores de cempasúchil y velas, no solo para recordar sus historias, sino para hacerles saber que su influencia sigue viva en nosotros. Es una tradición que nos invita a reflexionar sobre lo que realmente importa: los momentos que compartimos y la huella que dejamos en los demás. A menudo nos olvidamos de que la vida es breve y que las conexiones humanas son nuestro verdadero legado. ¿Estamos haciendo todo lo posible para crear un impacto positivo, tanto en lo personal como en lo profesional? Así como celebramos la memoria de nuestros seres queridos, deberíamos esforzarnos por vivir de una manera que inspire a quienes nos rodean, promoviendo valores como la empatía, la autenticidad y el respeto. Hoy, recordemos que cada acción cuenta. Que cada sonrisa, cada consejo y cada logro forman parte de la herencia que dejamos. Reflexionemos sobre cómo podemos contribuir a un futuro donde nuestras acciones sean motivo de celebración, y no de arrepentimiento. Vivamos con propósito, sabiendo que, algún día, también seremos recordados. “𝗔𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 , 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗰𝘂á𝗻𝘁𝗼 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗲𝘀𝘁𝘂𝘃𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗾𝘂í, 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝘂á𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘁𝗼𝗰𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝘃𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗺á𝘀” www.jacintoalvarado.com  www.citeconsulting.com.mx #DíaDeMuertos #Legado #ImpactoPositivo #ViveConPropósito #ConexionesHumanas #Reflexión #TradicionesQueInspiran #RecuerdaYVive #líder #cultura #director #recursoshumanos

El poder de un abrazo, En un mundo lleno de conexiones digitales y agendas llenas de compromisos, a veces olvidamos la fuerza de los pequeños gestos. Uno de ellos, simple pero inmensamente poderoso, es el abrazo. Un abrazo tiene el poder de unir, de sanar y de recordarnos que no estamos solos en este viaje. Es una forma de comunicación silenciosa, pero profunda, que transmite lo que las palabras no siempre logran expresar: cercanía, apoyo, cariño. En los negocios, como en la vida, la conexión humana es esencial. Los grandes equipos se forman no solo con talento, sino con lazos que los unen. Un abrazo romper barreras, crea confianza y fomenta un ambiente donde la colaboración y la creatividad florecen. Hoy te invito a dar ese abrazo sincero. A tus hijos, esposo(a), novio(a), familia, amigos, compañeros de trabajo. Porque más allá de los resultados y las metas, somos personas que necesitamos sentirnos valoradas y apoyadas. ¿A quién abrazarás hoy? #mashumanomenosdigital #abrazo

No queremos regalos, preferimos detalles. No deseamos que se devuelvan nuestros favores ni que nos dediquen una placa por cada esfuerzo invertido, por cada tiempo dedicado o por cada sueño relegado con el fin de atender y hacer feliz a aquellos a quienes amamos. Lo que nuestros corazones ansían recibir es respeto, reconocimiento y reciprocidad. Nada de esto se toca con las manos. Sin embargo, tiene la sutil virtud de acariciarnos el alma para hacernos sentir amados. Es por ello que muchas veces, al no tener nada de esto, quedamos vacíos y casi indefensos. No obstante, en nuestras relaciones, ya sean afectivas, familiares o de amistad, suelen presentar un tipo de dinámica donde cada uno de nosotros nos posicionamos en algún punto entre quienes dan o quienes acostumbran a recibir . Lo ideal sería que todos asumiéramos el rol de “equilibradores”, ahí donde intentar construir una armonía respetuosa entre lo que aportamos y lo que obtenemos, estando siempre atentos a la propia interacción. #resiliencia #amor #daryrecibir #respeto #reciprocidad #reconocimiento #felicidad

Es importante recordar que cuando realizamos gestos de bondad hacia nuestros semejantes, como donaciones, ayuda con alimentos, medicinas para enfermos, o regalos a quienes más lo necesitan, la motivación principal debe ser el deseo genuino de hacer el bien sin esperar reconocimiento público.   En estos tiempos de redes sociales y constante exposición, es tentador compartir estos actos para recibir aplausos y validación. Sin embargo, debemos reflexionar sobre el verdadero propósito de nuestros actos de generosidad. ¿Lo hacemos para ayudar verdaderamente a quien lo necesita, o para mostrar al mundo lo buenos que somos?   Cuando nos fotografiamos o publicamos nuestras acciones “altruistas” en redes sociales, corremos el riesgo de desvirtuar el valor de esos gestos y de como otros nos ven. La verdadera caridad y la generosidad auténtica deben ser desinteresadas y humildes. No se trata de ganar likes ni de destacar públicamente por nuestros actos de bondad. Al contrario, cuando decidimos compartir estos gestos con el mundo, podemos estar alimentando nuestro “ego” más que promoviendo la solidaridad genuina.   Es fundamental recordar que la mejor recompensa por hacer el bien está en el impacto positivo que generamos en la vida de otros y en nuestra propia satisfacción personal. La discreción y la humildad nos enseñan a ser ejemplos de bondad de manera silenciosa y efectiva. Siempre es mejor que nuestras acciones queden entre Dios Padre y nosotros, sin necesidad de alardear ni buscar reconocimiento humano.   Entonces, si decides ayudar, hazlo con el corazón sincero y con la intención pura de mejorar la vida de alguien más. No permitas que tu ego tome el protagonismo. Seamos humildes y demos ejemplo de cómo el verdadero acto de generosidad puede inspirar a otros sin necesidad de palabras ni publicaciones. Así, construiremos un mundo mejor, donde el bien se hace por el bien mismo, sin esperar nada a cambio más que la satisfacción de haber hecho lo correcto. #porunmundomejor #labondad #estarseguros #maxasesores #realseguros

La generosidad es un eco que resuena en la eternidad, aunque el agradecimiento sea un susurro inaudible. En el intrincado tapiz de la vida, donde los hilos del destino se entrelazan en una danza impredecible, la verdadera grandeza reside en la capacidad de extender una mano amiga sin esperar nada a cambio. Es en la entrega desinteresada, en el acto de ayudar a otros sin importar su capacidad de retribución, donde encontramos la esencia más pura de la humanidad. No permitas que el cálculo egoísta nuble tu corazón, ni que la búsqueda de reconocimiento guíe tus acciones. Ayuda a los demás simplemente porque es lo correcto, porque es un reflejo de tu propia humanidad y porque cada acto de bondad, por pequeño que parezca, tiene el poder de transformar vidas y de crear un mundo mejor. Recuerda, la generosidad no es un acto de caridad, sino una inversión en el tejido social que nos une a todos. Es una semilla que plantamos en el corazón de los demás, una semilla que puede florecer en gratitud, en inspiración o en un simple acto de bondad que se propaga como una onda expansiva. No subestimes el poder de tu ayuda, aunque parezca insignificante en el gran esquema de las cosas. Cada sonrisa que dibujas en un rostro triste, cada lágrima que secas, cada palabra de aliento que ofreces, puede ser el rayo de luz que alguien necesita para seguir adelante. La verdadera recompensa de la generosidad no se encuentra en el agradecimiento o en el reconocimiento público, sino en la satisfacción profunda de saber que has marcado la diferencia en la vida de alguien, que has contribuido a aliviar su carga y a iluminar su camino. Así que hoy, te invito a abrir tu corazón y a extender tu mano a aquellos que lo necesitan, sin esperar nada a cambio. Sé un faro de esperanza en medio de la oscuridad, un oasis de compasión en el desierto de la indiferencia. Recuerda, la generosidad es un eco que resuena en la eternidad, aunque el agradecimiento sea un susurro inaudible. #Generosidad #Compasión #Empatía #Solidaridad #AmorAlPrójimo #Servicio #Humanidad #Bondad #Gratitud #Inspiración #Motivación #Liderazgo #ImpactoPositivo

✝️ ¿Es posible expresar nuestra fe en Dios en las empresas? Nuestra experiencia indica que sí. En CRESE, llevamos casi 18 años colaborando con numerosas empresas, y hemos observado que, en muchas de ellas, son los propios trabajadores quienes solicitan espacios y actividades específicas para expresar y fortalecer su fe: desde un lugar para orar o persignarse, una capilla para celebrar misas semanales y hasta una peregrinación a la Basílica de Guadalupe. 🤔 ¿Y qué ocurre con quienes no comparten la misma fe? En este aspecto, la empresa debe ser absolutamente respetuosa. No se trata de imponer ni de convencer, sino de poderse expresar con libertad y convivir en un marco de respeto mutuo. 👏 ¿Que beneficios obtenemos de tener esta apertura? Al fomentar esta apertura, se fortalecen valores fundamentales como la ética profesional, el sentido de pertenencia y la responsabilidad. Además, el trabajo adquiere una trascendencia más profunda en la vida de las personas, integrando lo laboral con lo espiritual. Lo más humano incluye la apertura a Dios, ya que sin esta dimensión quedamos limitados en la comprensión y promoción del verdadero desarrollo humano integral (cf. Populorum Progressio, 21). Solo reconociendo la fe como una dimensión esencial de nuestra humanidad podemos aspirar a la plenitud de lo que estamos llamados a ser. ➕ ¿Que otra cosa? La Arquidiócesis Primada de México A. R. ofrece un programa llamado "Parroquia Personal", a través del cual un sacerdote visita las empresas que lo solicitan para celebrar misa. En particular, el 12 de diciembre es una fecha emblemática en la que muchas empresas buscan celebrar el acontecimiento Guadalupano. Este evento, profundamente arraigado en la cultura de nuestro pueblo, motiva a las empresas a organizar actividades de integración e invitar a un sacerdote para oficiar una misa, creando un momento de unión, oración y reflexión entre los colaboradores y en compañía de sus familias. Virgen de Guadalupe, bendice nuestro trabajo! 🙏 www.consentidohumano.com #12dediciembre #Virgendeguadalupe

Aprendiendo de los Magos: Lecciones de Liderazgo de los Sabios de Oriente La Navidad es una época de luces y celebraciones, pero también de preguntas espirituales profundas. En el relato de Mateo (Mateo 2:1-12), los magos siguieron una estrella hasta el lugar donde estaba Jesús recién nacido. No eran prestidigitadores, sino sabios que reconocieron las señales de su tiempo. De su historia podemos extraer valiosas lecciones de liderazgo para nuestra vida personal y profesional. Los sabios, provenientes del Oriente, eran hombres preparados y estratégicos. Supieron levantar la vista e interpretar y comprender que un cambio de época y algo trascendental estaba ocurriendo y, lo más importante, actuaron en consecuencia. Dejaron por un momento sus ocupaciones y emprendieron un viaje largo y desafiante, movidos por la fe y un profundo sentido de propósito. No solo perseveraron en su búsqueda, sino que también estuvieron preparados: llevaron regalos dignos de un Rey—oro, incienso y mirra. Estos no eran obsequios al azar, sino símbolos cuidadosamente seleccionados que reflejaban su comprensión espiritual y su respeto por la magnitud del evento. Además, demostraron habilidades fundamentales que todos los ejecutivos deberíamos admirar y buscar desarrollar. Comprendieron que lo valioso está en lo simple y a veces en el lugar menos pensado. Supieron trabajar en equipo, discernir las verdaderas intenciones de los corruptos y perversos como Herodes y tomar decisiones osadas, incluso cuando eso implicaba tomar riesgos y cambiar su rumbo. La filosofía y la ciencia no les impedían desarrollar su espiritualidad; al contrario, estas áreas de conocimiento parecían complementar su fe. Reconocieron que la búsqueda de lo trascendente no estaba en conflicto con la razón, sino que coexisten y enriquecen la comprensión y visión del mundo. Hoy, como líderes y ejecutivos, podemos aprender mucho de su ejemplo. ¿Estamos atentos a las señales de este tiempos? ¿Somos capaces de detenernos en medio de nuestras ocupaciones para emprender un camino que implique propósito y transformación? ¿Estamos preparados para el momento en que nos encontremos con aquello que verdaderamente da sentido a nuestras vidas? Cuando el Rey que ellos buscaron creció y compartió Sus enseñanzas, nos dejó claro que no espera de nosotros oro ni incienso, sino algo mucho más valioso, aquello que no tiene precio y que no se puede comprar: un corazón humilde, un carácter íntegro, honestidad, bondad y empatía como sello distintivo. También nos llamó a desarrollar nuestras habilidades para construir un mundo mejor, reflejando Su amor y empatía en nuestras acciones cotidianas. Esta Navidad, reflexionemos sobre qué regalos podemos ofrecerle: tal vez un corazón agradecido, compromiso renovado y nuestras capacidades al servicio del prójimo y de un propósito mayor. Que nuestra búsqueda nos lleve a la Verdad y que nuestras vidas reflejen el regalo más valioso: El Amor En Acción! . ¡Feliz Navidad! #Liderazgo

Hace tiempo que no asistía a un bautizo y este fin de semana participe en uno muy emotivo, que me lleva a compartir ideas con mi red. En el tejido social de Occidente, el bautismo es un hito cultural de profunda trascendencia, más allá de su significado religioso. Esta ceremonia, impregnada de simbolismo y tradición, marca un punto de inflexión en la vida de un individuo y su familia, estableciendo su integración a la comunidad y reafirmando su pertenencia a una fe específica. El bautismo no solo simboliza el lavado de los pecados y el renacimiento espiritual del individuo, sino que también representa un rito de paso que lo introduce en una nueva etapa de su vida, marcando su transición a una conciencia más profunda de su fe. Más allá de su dimensión espiritual, el bautismo se ha convertido en una celebración familiar que fortalece los lazos sociales y brinda un espacio para compartir la alegría y el apoyo mutuo entre seres queridos. Esta ceremonia reúne a la familia y amigos, creando un ambiente de unión y reafirmando el sentido de pertenencia a un grupo social. De esta manera, el bautismo se entrelaza con la esencia de los eventos sociales, cumpliendo un rol fundamental en la construcción de la identidad individual y colectiva. Estos eventos, como el bautismo, son escenarios donde se transmiten valores culturales y tradiciones de generación en generación, reflejando la diversidad cultural de una sociedad y fortaleciendo el sentido de comunidad. En definitiva, el bautismo y los eventos sociales en general, representan pilares fundamentales en la sociedad occidental, trascendiendo lo religioso para convertirse en celebraciones de la vida, transmisores de valores y constructores de identidad.

EN TU FAMILIA, ESTATE SIEMPRE PRESENTE 1. El valor del reconocimiento: Reconocer a los demás es un acto de validación que les recuerda su importancia en el mundo. Este simple gesto, tan humano, construye lazos de empatía que fortalecen nuestras relaciones. 2. El niño interior: Rescatar a ese niño o niña olvidado en nuestro interior es clave para la sanación y el autoconocimiento. Es un recordatorio de que nuestra historia merece ser escuchada, comprendida y amada por nosotros mismos. 3. La presencia consciente: Estar presentes implica mucho más que simplemente “estar”. Es conectar desde la esencia, desde un lugar de atención plena, ofreciendo no solo palabras sino también tiempo, acciones y comprensión. 4. El poder transformador del amor: Al final, el amor, en todas sus formas, es el motor que nos mueve. Amar y ser amados es lo que nos da sentido, nos conecta y nos hace profundamente humanos.