LA IMPORTANCIA DE SABER LO QUE VALES Y BUSCAR A TU TIPO DE CLIENTE
Estaba recordando cuando empecé, a principios de siglo, a trabajar como comercial en mi empresa. Mi primera empresa la constituimos allá por el año 2.000.
Por aquella época, lo más importante para nosotros era tener trabajo. Trabajar, trabajar y trabajar. Más de 12 horas diarias, la mayoría de los fines de semana. Cuanto más trabajo, mejor. No valorábamos nuestro tipo de cliente, no hacíamos análisis de riesgo y, sobre todo, no identificábamos porque nos contrataban.
Era una época, donde lo importante era ser el más barato y tener cuantas más personas en la empresa, mejor. El éxito, para nosotros, era crecer y crecer, aunque eso supusiera reducir cada vez más nuestro margen y tener que hacer jornadas agotadoras de hasta 16 horas trabajando. Todo el día apagando fuegos, aguantando a clientes canallas y lo más importante, no aportando valor a nuestra marca.
Esto provoco que en el año 2.014 decidiera abandonar mi empresa. Cansado ya de luchar por crear puestos de trabajo y de llegar siempre a finales de mes con las cuentas siempre al límite. Fue una decisión dura, pero necesaria.
En el año 2022 decidí volver a mi empresa (mi hermano la había mantenido abierta durante estos años). Pero, ya mi mente había cambiado. Tenía claro lo que quería, lo que buscaba y a quién iba a dejar ser nuestro cliente. Tenía claro que nuestra empresa tenía que aportar valor y tener una imagen de marca. Que el precio era solamente una de las variables a tener en cuenta en las negociaciones, pero que no era la más importante. Empecé a valorarnos como empresa. Era consciente que tenía a mi lado a uno de los mejores técnicos de España en seguridad de máquinas y que con sus capacidades técnicas y con mi experiencia comercial podríamos llegar muy lejos.
Dejamos de vender por precio y empezamos a vender por producto. Nos formamos, nunca dejamos de hacerlo desde que formamos la empresa, nos valoramos y empezamos a comprar, no lo más barato ni lo más caro, si no lo más adecuado, sin que el precio fuera el punto de partida. Empezamos a desechar clientes (me costó convences a mi hermano, aunque el siempre confió en mi). A no trabajar para cualquiera, si no para quienes nos valoran.
Hoy en día, nuestra empresa es valorada en el sector. Los principales fabricantes en componentes de seguridad del país (nuestros proveedores) nos llaman y nos piden colaboraciones para trabajar en sus proyectos. O nos referencian a sus clientes. Ya no vendemos por precio, si no por producto. Recibimos continuas felicitaciones por parte de nuestros clientes, los cuales nos valoran y nos aprecian.
¿A vuestra empresa la contratan por ser la mejor o por ser la más barata? ¿Hacéis un análisis de vuestro tipo de cliente antes de hacer visitas? ¿Qué creéis que es más importante, tener mucho trabajo, o tener un trabajo de calidad?
Cómo atraer y convertir curiosos en clientes | +10 años en Marketing Digital | Autor de: El método F.R.A.I.L.E. | Escríbeme al DM "CLIENTE" para comenzar
3 meses------- 📌 Sígueme y dale a la 🔔 Cada día un nuevo consejo. 🙋🏽♂️ Daniel Fraile