🔎 Cuando Palworld debutó en enero de 2024, muchos lo describieron como “Pokémon” por sus claras similitudes con la franquicia de Nintendo. Capturar criaturas, entrenarlas y combatir con ellas son elementos comunes entre ambos. Esto hizo pensar que Nintendo demandaría por infracción de derechos de autor, pero tomó un camino distinto. En lugar de centrarse en derechos de autor, Nintendo demandó por infracción de patentes. Identificó al menos 28 posibles violaciones relacionadas con mecánicas clave de juego, como lanzar un objeto para capturar criaturas, determinar si la captura fue exitosa y cambiar su estado a “propiedad del jugador”. ¿Por qué no reclamar derechos de autor? Aunque las criaturas de Palworld y Pokémon tienen ciertos parecidos, también existen diferencias importantes. Además, demostrar una infracción de copyright es un desafío en Japón, donde se requiere probar tanto “similitud” como “dependencia” de una obra original, algo difícil sin evidencia directa de copia. En Estados Unidos, Nintendo podría haber recurrido al proceso de descubrimiento para reunir pruebas, pero este recurso no existe en Japón de forma generalizada. Ante este panorama, Nintendo eligió atacar desde un frente donde tiene más posibilidades de éxito: las patentes. Esta decisión refleja no solo una estrategia legal sólida, sino también una forma de presionar a Pocket Pair, el desarrollador de Palworld. Aunque el litigio está en curso y podría alargarse, Nintendo demuestra que proteger su propiedad intelectual sigue siendo una prioridad. El caso plantea preguntas interesantes: ¿dónde termina la inspiración y comienza la copia? Por ahora, Nintendo apuesta por sus patentes para resolver el dilema. 📰 Artículo completo: https://lnkd.in/dVKfB9WP #Pokémon #Palworld #Nintendo