Publicación de Fran Verdú.

No hay nada que hacer, los humanos somos TERCOS 😂🤦🏻♂️ — Ayer me tomé un café con un muy buen amigo mío que me pidió juntarnos a conversar porque está empezando a emprender. Quería algunos consejos porque *uno* de los negocios que está empezando es de consumo y han arrancado enfocados en digital. Sabe que así arrancamos con Amaru y quería ‘pinponear’ algunas cosas. Obviamente le pedí contexto antes de animarme a darle cualquier consejo… Resulta que además de su chamba full-time (que tiene ‘dominada’ porque es muy crack) está empezando no uno sino TRES emprendimientos… TRES! 🤣🤣 — Como tengo muchos defectos pero felizmente ser doble cara no es uno de ellos le dije directamente lo que pensaba: Estás loco!! Y escribo este post porque literalmente le dije: “Imagino que este consejo ya lo recibiste de otras personas, pero te sugiero elegir un negocio, porque cada minuto que le metas cabeza a negocio A es un minuto que no le metes cabeza a negocio B y C, y así todo el aprendizaje que tienes que tener para poder escalar te va a tomar el triple”. Se rió y me dijo “sí sí, ya recibí ese consejo, pero intentaré igual”. De ahí seguimos conversando un rato ya de temas más puntuales y su marca de consumo está bien chévere así que hablamos de eso un poco más y nos despedimos. (Otro día sale el cherry 💪🏼) — Conclusiones: 1. Somos muy tercos. Siempre creemos que por algún motivo podemos ser la excepción a la regla. 2. El optimismo y el emprendimiento son siameses. Si tuviera que elegir un extremo (que creo ninguno es bueno), elegiría primero el de “creo que puedo levantar 3 negocios en simultáneo” que el de “no creo que pueda lograrlo”. 3. Aprender por pellejo ajeno es una habilidad que se va desarrollando con los años. Ojo, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Hasta ahora recordamos con mi socio consejos que recibimos de padres, amigos, mentores en años 1-2 que decidimos no tomar para 18-24 meses después reírnos y decir “tenían razón”. Normalmente, mientras más cerca estamos al punto de inicio, más nos cuesta aprender así, y todo el aprendizaje lo terminamos capturando en pellejo propio - saliendo mal parados muchas veces. — Ojalá, como le dije, sea ese 1 en 1 millón que puede levantar 3 negocios exitosos en paralelo. Si es así espero que me haga bullying por falto de fé. Caso contrario espero tomarnos otro café en un añito para reírnos juntos. 😂 — Emprender es un camino agridulce, donde el “agri” suele sentirse más y durar mucho más, pero “gana” el que rema hasta llegar al dulce! Buen día gente! ❤️💪🏼 A seguir remando. PD: Si enfrentas dilemas similares, recomiendo full el libro que dejo en la foto!

En el mundo de los emprendedores existe una tendencia. O no tienes una voluntad de hierro con la que cumples todos tus objetivos o no eres un emprendedor de verdad. Da la sensación de que hay que hacerlo todo de una forma muy concreta si queremos conseguir resultados. Pero la realidad es diferente. La única manera de mantenerte en este mundo es tener ese compromiso, pero perdonarte cuando algo no sale como esperabas. Somos personas. Sé que esto parece un detalle sin importancia, pero somos personas. Y ser personas implica que, por mucho que queramos, habrá momentos donde las cosas no salgan bien. Esto, que debería ser de sentido común, es uno de los temas que más interés ha generado últimamente en el canal de YouTube. Que cuando publiqué el vídeo en el que preguntaba qué harías cuando cometieras un error, recibí mensajes por redes sociales extrañados. Como si fallar no fuera una opción, cuando es todo lo contrario. Si te planteas hacer esto durante una parte importante de tu vida… tarde o temprano fallarás. Es inevitable. Como Thanos, vaya. (Hace mucho que no veo una película de superhéroes) Cuando hoy he visto que he apagado el despertador sin querer, tenía dos opciones. Podía castigarme y dejarme llevar por el error. Podía dejar que los nervios me dominaran todo el día. Podía simplemente levantarme y seguir hacia delante. Que la vida son dos días y emprendiendo pasa rápido. Yo he tomado la tercera. Pero te aseguro que lo he hecho después de muchos años de trabajo personal para llegar a ese punto. Porque si algo he entendido es que ser emprendedor es un trabajo de desarrollo continuo.

¡No resuelvas problemas que aún no tienes! Gran parte de las discusiones que tengo con personas que quieren emprender tiene que ver con la cantidad de cosas que quieren tener resueltas antes de dar el siguiente paso. Temas como: - Quién va a ser mi socia o socio. - Dónde buscar capital. - Qué pasa si me copian. - Cómo voy a vender si no he formado la empresa y no puedo dar factura. - Cómo hago la app. Y un largo etcétera. Parecen desafíos válidos, y en el tiempo lo serán, pero rara vez lo son al momento de que conversamos sobre ellos. ¿A qué me refiero? Por ejemplo, como vender si no puedo facturar. La respuesta es siempre la misma y es simple: Vende con boleta de honorarios personal hasta que notes que realmente hay una oportunidad y luego armas una empresa en torno a la solución. Si hoy estás tratando de emprender o innovar, probablemente estés enfrentando varias dudas. El tema está en que he notado que más que dudas, se vuelven excusas válidas para no avanzar al mercado. Y ese es el problema más grande que veo con este tema, que lo más fácil de encontrar es una excusa. La próxima vez que encuentres algo que te está trancando, pregúntate "¿Es algo que realmente tengo que resolver hoy?". Temas como el dinero suenan obvios para partir. "Sin dinero, no puedo adquirir lo que necesito para construir el producto a vender". ¿Pero estás seguro de que ese es el primer paso? En realidad deberías estar entrevistando gente o tratando de hacer venta "en verde" (antes de construir el producto, cuando solo tienes el diseño) o tomando contacto con potenciales clientes y empezar a construir confianzas. Toda esa data levantada será necesaria para levantar capital. O el tema de "¿Qué pasa si me roban la idea?". Pues no pasa nada porque tu idea hoy vale cero. Si no has vendido, eso es lo que vale. ¿Puede ser un peligro a futuro? Por supuesto que sí, pero no lo es hoy. Así que enfócate en el hoy. ¿Pero no es un mal consejo ser tan cortoplacista? Depende. Es un mal consejo cuando encontraste un modelo de negocios y necesitas empezar a escalar. Ahí debes planificar más a largo plazo y armar procesos, pero si no lo has hecho, entonces debes ser cortoplacista, porque si no, puedes estar gastando valiosos recursos (tiempo y dinero) en algo que después tendrás que deshacer. Es una fase de experimentos, no de certezas y apuestas de largo plazo. En las primeras etapas del emprendimiento, preocúpate del hoy. No sobreplanifiques. #LeanStartup #Agil #Test #Experimentación #Emprender #Innovar

No lo entenderían… ¡Esa cara que ponen cuando cambiás de idea otra vez! 😂 ¿Te ha pasado que te miran raro cada vez que decidís cambiar todo en tu negocio? 🤔 No te preocupes, no estás sola. A muchas nos pasa, y más cuando estamos en el camino de emprender. 🎢 La vida de una emprendedora es un constante ir y venir, y si hay algo que sabemos hacer bien es ¡reinventarnos! 🌟 ¿Sabés qué? Cada vez que te miran raro, es una señal de que estás avanzando, probando cosas nuevas y no conformándote con menos de lo que merecés. 💡 Te dejo algunos tips para sobrellevar las miradas y comentarios: 😬 Sonríe y sigue adelante: Tu camino es único y solo vos sabés lo que es mejor para vos y tu negocio. 🫡Aprovechá los cambios: Cada nuevo intento es una oportunidad para mejorar y crecer. 🧏♀️Rodéate de personas que estén en tu sintonía: No le cuentes tus pasos a personas que sabes que simplemente van a trasladar sus miedos y proyecciones en vos y tus proyectos. Compartilo con gente que se anime a pensar FUERA DE LA CAJA. 💬 ¿Qué es lo más loco que has cambiado en tu negocio? 🖐Cada vez que a vos misma te de miedo tu manera de cambiar … Preguntate ¿Y por qué no? La vida es demasiado corta para quedarse en el mismo lugar. #Emprendedoras #Cambio #Reinvención #Humor #Negocios #EmprendeConciencia #Mentoría

#Emprender (a veces) #NoEsParaTodos 💎 Talento brillante dentro de una compañía, sale de ella por "n" razones, emprende y le va muy mal ... ¿por qué sucede eso? 🧐 Sin que sea algo escrito sobre piedra, comparto desde lo que he visto en amigos/colegas a quienes no les fue bien emprendiendo ... mas menos fue por esto: ➡ El mindset de esperar a fin de mes un sueldo fijo, que ahora ya no existirá, trae un terror terrible al hecho de ¿Cómo pagaré mis cuentas? (así se haya ido la persona con buena plata de la empresa). ➡ El hecho de ser ahora uno mismo, su propia marca ya no representar a una empresa seguramente consolidada, conocida ... las puertas ya no se abren tan fácilmente (al menos no al inicio). ➡ Frustración al recibir muchos "NOs" en el proceso comercial, al ofrecer lo que se vende en el emprendimiento. O también no saber vender. ➡ Vergüenza ... si, suena fuerte, pero muchas personas tienen vergüenza al decir que están emprendiendo, pues existe a veces el paradigma de "van a pensar que no puedo conseguir trabajo". ➡ Ya llené mi "business model canvas con post its", ya estoy listo ... parece broma, pero les aseguro que lo he visto. 📌 Y seguro podrían haber varias mas. 👉 Reflexión: yo si considero que emprender no es para todos, pero si alguien desea emprender pues que se lo tome muy en serio y que experimente, sino funcionó, pues listo, a buscar trabajo igual con todas las ganas del mundo ... y si tu emprendimiento pega, crece, escala ... ufff no te imaginas la tremenda satisfacción que es 😊 . ¡Excelente cierre de semana Emprendedores e Intraemprendedores! #AmbideXtro #PasiónPorElEmprendimiento

NO reveles tus planes de negocio a personas que no emprenden. O te pasará esto 👇 El ENTORNO importa. Y cuando eres EMPRENDEDOR importa 10 veces más porque la mayoría de la gente, consciente o inconscientemente, intentará cortarte las alas: 👉 Se reirán de tus objetivos. 👉 Te llamarán Iluso. 👉 Y si tienes la mala idea de ir contando tus errores, te los recordarán uno a uno. Lo sé porque a mi me ha pasado. 👉 Cuando he contado que mi objetivo INICIAL es facturar 20.000 € al mes se han partido de risa. 👉 Cuando hablo de penthouses y yates nadie me toma en serio. 👉 Cuando he tenido la feliz y pésima idea de contar mis errores, me los han recordado uno a uno. El caso es que ya no revelo mis movimientos ni mis planes de negocio en esos ENTORNOS. Sólo lo hago en Linkedin: aquí se respira un entorno EMPRENDEDOR que te da alas, no te las quita. Mucha gente no lo sabe, pero esa es la principal razón por la que las personas exitosas (y ricas) se mueve en ENTORNOS selectos. No porque sean elitistas (que también los hay), sino porque saben que un ENTORNO así les potencia. Yo, particularmente, no soy nada elitista. Puedo estar con personas de todos los estratos sociales y tratarles a todos por igual. Pero soy muy consciente de que tengo que tener cuidado con mi ENTORNO y rodearme de personas que me POTENCIEN. Si yo soy el más listo y ambicioso del grupo tengo un problema. Lo bueno es que los EMPRENDEDORES tenemos una habilidad especial para detectar señales del ENTORNO que tratan de arrastrarnos hacia la media. Esas señales se reflejan en comentarios de otras personas que revelan: 👉 Creencias limitantes. 👉 Prejuicios. 👉 Falsas creencias. 👉 Excusas. 👉 Conformismo. Yo los detecto a la legua. Y de hecho, me basta una conversación de 2 minutos para saber si esa persona triunfará o no lo en la vida. El tema es que tienes que tener cuidado con tu ENTORNO. Las personas que te rodean ejercen sobre ti una INFLUENCIA invisible y silenciosa, pero muy potente. Por eso, ni mis amigos ni mi familia conocen actualmente en qué proyecto ando metido. Si SÓLO lo he revelado en Linkedin es por algo. ✅ Así que, el consejo no solicitado de hoy, es que trates de rodearte de personas que te impulsen, que vean con normalidad tus ambiciones más locas y te ayuden a materializarlas. Y tú, ¿cuántos planes cuentas a tu ENTORNO más cercano? .

Hay una tendencia en redes sociales que no deja de asombrarme: gente que comparte sus “éxitos” empresariales con un formato sospechosamente repetitivo: cifras rimbombantes de facturación... Detalles irrelevantes de su trayectoria para ensalzar la narrativa y un producto que nunca es el protagonista, porque lo único que parece importar es el número. "He facturado X en Y días" parece ser el nuevo mantra. Pero, ¿dónde está el verdadero valor? ¿Qué aprendizaje nos dejan estas historias? Nada sobre cómo ese producto o servicio resuelve un problema real, nada sobre cómo se ha mejorado la experiencia de los clientes, nada sobre construir algo que valga la pena. Solo números y egos. El problema es que este tipo de publicaciones promueven una cultura de emprendimiento superficial. Donde parece que el objetivo es facturar rápido, no construir algo sólido. Es una trampa. Porque los negocios que duran, que de verdad generan impacto, no se basan en cuánto facturaste en tres días, sino en cuántos clientes vuelven, cuánto tiempo puedes mantenerte relevante y cómo contribuyes a algo más grande. Esto no es emprender, es puro espectáculo. Ser emprendedor no debería tratarse de cómo de brillante es tu resumen en LinkedIn, sino de lo que construyes cuando las luces se apagan y no hay aplausos. Es trabajar en un producto o servicio que hable por ti, no en cuántos ceros puedes colocar en una presentación para impresionar. El mercado está lleno de ejemplos de empresas que empezaron así, buscando brillar rápido y acabar quemándose antes de tiempo. El problema es que, por cada éxito fugaz que se celebra en público, hay decenas de personas que intentan replicarlo y terminan chocando con la realidad: los negocios sostenibles no se construyen en tres días. Así que, antes de dejarte llevar por estas historias, recuerda esto: un buen producto no necesita que lo vendas como un truco de magia. Habla por sí solo. El verdadero éxito no necesita un megáfono, lo reconocen los clientes cuando vuelven una y otra vez. Y la próxima vez que veas una publicación con cifras estratosféricas y cero sustancia, pregúntate: ¿qué están vendiendo realmente? Probablemente, solo su propia vanidad.

De Emprendedor a Empresario: ¡El Viaje Continúa! Lo reconozco, cada día me gusta más esto de LinkedIn le estoy cogiendo el “gustillo” a este increíble red social. Así que he decidido que estaría bien explicar varios aprendizajes que he tenido en este tiempo, así como invitar a cualquier persona que quiera a compartir sus aprendizajes. Mi historia ha sido corta pero intensa. Recuerdo cuando me lancé en esta aventura hace unos años, lo hice con una mochila cargada de ideas, sueños y un montón de entusiasmo por lo que podría construir. No tenía un mapa claro, solo la determinación de seguir adelante, aun cuando los tropiezos parecían inevitables. Pero ¿sabes qué? No cambiaría ni un solo error, porque cada paso en falso me ha enseñado valiosas lecciones que hoy me hacen crecer mientras evoluciono de emprendedor a empresario. 🔑 Lección #1: El arte de delegar. Antes, mi mantra era "yo lo hago todo". Hoy, estoy al frente de varios proyectos emocionantes: desde iniciativas vinculadas con el deporte y la salud TINOCOACH , hasta tecnología para el bienestar de los animales MyPetGo También estoy explorando la gestión y productividad de espacios, formación bonificada para empresas saludables Idole Health Care ¡y hasta un club de empresarios! Business Social Club He aprendido que confiar en un equipo brillante es la clave para llevar estas ideas al siguiente nivel. 🔄 Lección #2: De la improvisación a la estrategia. Como emprendedor, la improvisación fue mi aliada. Hoy, con tantos proyectos en marcha, la planificación estratégica es mi nueva mejor amiga. Saber hacia dónde voy y cómo llegar allí ha sido esencial para madurar y avanzar con firmeza. ⏳ Lección #3: La paciencia es una virtud (y una necesidad). Si algo me ha enseñado este camino, es que nada grande se logra de la noche a la mañana. El verdadero crecimiento toma tiempo, y estoy aprendiendo a disfrutar de cada paso en el proceso. 🎉 Y lo mejor de todo: Estoy disfrutando del camino. Desde las noches de desvelo hasta las reuniones interminables, todo forma parte de una historia que se sigue escribiendo, acercándome cada día más a mis metas. Ahora te pregunto; ¿Cuál ha sido la lección más importante que has aprendido en tu propio camino? Estoy deseando leer tus experiencias. #Emprendimiento #CrecimientoPersonal #Liderazgo #LeccionesDeVida #BusinessEvolution #NuevosProyectos

Carlos Ortiz de Lucas compartió en su perfil de #LinkeIn 20 consejos después de +7 años emprendiendo. Me parecieron muy útiles, así que aquí los tienes 💡 1) Si puedes validar tus hipótesis sin levantar dinero, mejor. 2) Haz un buen pacto de socios, antes de empezar. 3) Valora tu tiempo y el de los demás, sé puntual. 4) Esto es una carrera de fondo, trabaja tu consistencia. 5) Empieza hablando a posibles clientes, no con el logo o el dominio. 6) Aprendes 10 veces más probando algo, que estudiándolo. 7) Planifica tu mes, semana y días. Ponte objetivos. Prioriza. 8) Contrata lento, despide rápido. 9) Haz networking todos los días, sea online u offline. 10) Haz las cosas bien, ética empresarial por encima de todo. 11) Trabaja tu marca personal como emprendedor, crea contenido. 12) Cuida tu salud mental y haz deporte. 13) Elige buenos mentores y advisors (es dinero bien invertido). 14) P&L no es = que Cashflow, vigila ambos. 15) Lee menos libros de autoayuda, y conecta más con personas. 16) Coordina el trabajo de tu equipo con tools de Project Management 17) Los equipos deben saber qué tienen que conseguir cada semana/mes. 18) Prueba 3-4 canales de adquisición y céntrate en el que funcione. 19) Empieza con el barro, pero si creces que no te coma el día a día. 20) Sé humilde y generoso con los demás, nadie te debe nada, todos nos equivocamos a veces, da gracias por la suerte que has tenido en la vida de haber llegado hasta aquí. Me he descargado estos consejos y los he impreso para acordarme de ellos cada día, la montaña rusa en la que vivimos los emprendedores requiere tener una mente clara. Si tú también los quieres, descárgalo en el link del primer comentario. #Emprendimiento #emprendedores #consejosemprendedores #advisor

Habilidades esenciales para ser un #emprendedor exitoso: una reflexión personal Hace unos años, cuando inicié mi primer #negocio, pensaba que todo lo que necesitaba para ser exitosa era una gran idea y muchas ganas de trabajar. No podía estar más equivocada. Después de enfrentar una montaña de #desafíos, me di cuenta de que hay varias habilidades que ningún curso o libro sobre emprendimiento te enseña del todo, y que solo aprendes a pulir cuando te lanzas a la piscina de emprender. Recuerdo una ocasión en particular que me marcó. Habíamos lanzado un producto al #mercado con toda la ilusión, pero las ventas no despegaron como esperábamos. En vez de buscar culpables, decidí sentarme con mi equipo a entender qué había salido mal. Fue en ese momento cuando descubrí que, más allá de la capacidad de crear algo innovador, el éxito de un emprendedor se apoya en otras habilidades igual de importantes. 1. Adaptabilidad: el mercado cambia constantemente, y ser capaz de pivotar rápido ante una nueva situación es vital. En mi caso, tuve que ajustar la propuesta de valor de mi producto después de recibir feedback de los clientes. Si no hubiera estado abierta a cambiar y ajustar el rumbo, probablemente habría fracasado. Aprendí que la rigidez en los planes solo conduce a la frustración. 2. Resiliencia: emprender no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. En el camino, fallarás muchas veces. Lo importante es levantarse cada vez. Aquella vez que las ventas no cumplieron con nuestras expectativas, aprendí una lección clave: los tropiezos no son el fin, sino parte del proceso de crecimiento. 3. Habilidades de comunicación: ser capaz de transmitir tu visión a clientes, inversores y tu propio equipo es esencial. En mi caso, dedicar tiempo a mejorar mis habilidades de comunicación fue clave para que todo el equipo remara en la misma dirección. 4. Gestión del tiempo: al principio, intentaba hacerlo todo yo misma, desde el marketing hasta la logística. Pronto me di cuenta de que, si quería que mi negocio prosperara, tenía que aprender a delegar y priorizar. La capacidad de gestionar el tiempo y enfocarse en lo que realmente aporta valor es un factor diferenciador. Emprender es una aventura que va más allá de tener una idea brillante. Es un camino lleno de aprendizaje continuo, donde la adaptabilidad, la resiliencia, la comunicación y la gestión del tiempo son los pilares que te ayudarán a convertir tus ideas en éxito. ¿Y tú? ¿Qué habilidades crees que son esenciales para emprender?