Mayo, el Mes del Mar de Chile - 2024.
Chile es un país esencialmente marítimo y tricontinental, donde su presente y futuro dependen del resguardo y desarrollo sustentable de nuestro mar. Bajo esta perspectiva, uno de los principales desafíos del Estado, es concientizar a los chilenos, sobre la importancia del océano para el devenir del país, como fuente alimenticia, energética y de comercio internacional, sujeto de investigación e innovación tecnológica, medio de transporte y comunicación, así como eslabón de unión de nuestro desmembrado territorio continental e insular.
En este contexto, surge el imperativo de proteger nuestro mar, lo que la Armada materializa a través de las operaciones de vigilancia y fiscalización con medios aéreos, de superficie y submarinos, que consolidan la presencia del Estado en las aguas jurisdiccionales. De igual forma, la participación activa en ejercicios y operaciones transnacionales, nos validan internacionalmente como un actor relevante en el Océano Pacífico.
En el marco de la agenda de seguridad impulsada por el Estado, la Armada fortalece y potencia la Policía Marítima en resguardo de nuestras fronteras, puertos y litoral, para colaborar así con el combate contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Conscientes que nuestra principal misión es la defensa de la soberanía, hemos puesto atención en las capacidades necesarias para cumplir las tareas que se deriven. Para ello, estamos desarrollando el Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que, constituirá un polo de desarrollo nacional, articulando los esfuerzos interministeriales, con la industria nacional y la academia, por medio de una política de Estado que favorezca la construcción de los buques de combate y auxiliares. En esta línea, la pronta incorporación del nuevo rompehielos Almirante Viel construido en ASMAR, junto al remolcador Lientur y el patrullero Fuentealba, conformarán un “trinomio antártico”, que velará por el cuidado y desarrollo del territorio chileno antártico y la región de Magallanes.
En este nuevo Mes del Mar, es fundamental asimilar que no se puede ser un país minero, exportador y agricultor, sin ser un país marítimo que nos conecte al mundo. La Armada asume su responsabilidad frente a este desafío y mantiene siempre viva la llama del amor a la patria y la vista fija en la protección y resguardo de nuestras aguas e intereses nacionales.