Brillante esta historia… BRUTAL.
Un storytelling que me hizo llorar… literalmente. Pero voy a compartir un comentario que quizá no sea tan popular:
Reconozco que la pieza está perfectamente alineada con el propósito de la marca: “Hacer que el esfuerzo de cada persona llegue a su destino”. La protagonista, con todo su esfuerzo, logra un destino simbólico y emocional: que su abuelo la recuerde. Es un mensaje profundamente humano que refleja los valores centrales de Inter Rapidísimo.
Sin embargo, creo que se pierde una oportunidad valiosa: ligar de manera más clara y contundente esta conexión emocional con la marca.
El storytelling es una herramienta extraordinaria para construir una relación con la audiencia, pero en marketing hay un reto constante: asegurarnos de que la marca sea el hilo conductor, no un actor secundario. En este caso, aunque la emoción es memorable, el riesgo está en que el público recuerde la historia, pero no relacione directamente esa conexión emocional con Inter Rapidísimo.
Para que el storytelling sea efectivo y construya marca, debe cumplir con algunos puntos clave:
1️⃣ Integración orgánica de la marca: La historia debe hacer evidente, sin necesidad de subtexto, cómo la marca juega un rol esencial en la narrativa.
2️⃣ Refuerzo de branding: Más allá de generar emoción, la pieza debe vincular inequívocamente esa emoción con la marca.
3️⃣ Asociación directa con el propósito: Aunque el mensaje esté alineado con el propósito de la empresa, es clave que el público lo relacione de inmediato con los servicios o valores diferenciales de la marca.
En este caso, creo que la historia funciona como una representación simbólica del propósito de Inter Rapidísimo, pero le falta ese refuerzo de branding que haga imposible desvincular la emoción de la marca.
¿Qué opinan ustedes? ¿Cómo encuentran ese equilibrio entre emoción y presencia de marca?
Esta entrega es más que un simple mensaje; es una ventana a una realidad que a menudo ignoramos.
Por eso este año decidimos hacer un homenaje a quienes pasan estas fechas en silencio, invisibles para muchos, pero profundamente humanos en su necesidad de ser recordados, valorados y amados.
Este gran acto hagámoslo por ellos, y entenderán porque entregar, es mejor que recibir.
FELIZ NAVIDAD.