El aforismo "Prima facie", que significa "a primera vista" en latín, tiene raíces en el derecho romano, específicamente en el principio "Ei incumbit probatio qui dicit, non qui negat" del Digesto de Justiniano. Sin embargo, su desarrollo moderno se consolidó en el sistema jurídico anglosajón. En el common law, "prima facie" se utiliza para determinar si una demanda tiene posibilidades razonables de éxito en etapas iniciales del proceso. Este concepto permite establecer una presunción que, de no ser refutada, puede llevar a una conclusión legal. El caso "Donoghue v Stevenson" (1932) del Reino Unido ilustra su aplicación en el derecho de daños, estableciendo un deber de cuidado prima facie. En el derecho civil, un caso prima facie requiere que el demandante presente evidencia suficiente para respaldar sus reclamos, trasladando la carga de la prueba al demandado. Ejemplos incluyen casos de discriminación laboral y negligencia médica. En el derecho comparado, Alemania utiliza "Anscheinsbeweis" y Francia "apparence". A nivel internacional, la Corte Internacional de Justicia lo aplicó en "Nicaragua v. Estados Unidos" (1986). En Chile, aunque no está legislado expresamente, la Corte Suprema ha reconocido un efecto general prima facie a sus sentencias con criterios jurídicos asentados. Este principio agiliza procesos judiciales, pero su aplicación inadecuada podría resultar en decisiones precipitadas. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Publicación de Gustavo Balmaceda Abogados
Más publicaciones relevantes
-
El aforismo "Prima facie", que significa "a primera vista" en latín, tiene raíces en el derecho romano, específicamente en el principio "Ei incumbit probatio qui dicit, non qui negat" del Digesto de Justiniano. Sin embargo, su desarrollo moderno se consolidó en el sistema jurídico anglosajón. En el common law, "prima facie" se utiliza para determinar si una demanda tiene posibilidades razonables de éxito en etapas iniciales del proceso. Este concepto permite establecer una presunción que, de no ser refutada, puede llevar a una conclusión legal. El caso "Donoghue v Stevenson" (1932) del Reino Unido ilustra su aplicación en el derecho de daños, estableciendo un deber de cuidado prima facie. En el derecho civil, un caso prima facie requiere que el demandante presente evidencia suficiente para respaldar sus reclamos, trasladando la carga de la prueba al demandado. Ejemplos incluyen casos de discriminación laboral y negligencia médica. En el derecho comparado, Alemania utiliza "Anscheinsbeweis" y Francia "apparence". A nivel internacional, la Corte Internacional de Justicia lo aplicó en "Nicaragua v. Estados Unidos" (1986). En Chile, aunque no está legislado expresamente, la Corte Suprema ha reconocido un efecto general prima facie a sus sentencias con criterios jurídicos asentados. Este principio agiliza procesos judiciales, pero su aplicación inadecuada podría resultar en decisiones precipitadas. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo "Prima facie", que significa "a primera vista" en latín, tiene raíces en el derecho romano, específicamente en el principio "Ei incumbit probatio qui dicit, non qui negat" del Digesto de Justiniano. Sin embargo, su desarrollo moderno se consolidó en el sistema jurídico anglosajón. En el common law, "prima facie" se utiliza para determinar si una demanda tiene posibilidades razonables de éxito en etapas iniciales del proceso. Este concepto permite establecer una presunción que, de no ser refutada, puede llevar a una conclusión legal. El caso "Donoghue v Stevenson" (1932) del Reino Unido ilustra su aplicación en el derecho de daños, estableciendo un deber de cuidado prima facie. En el derecho civil, un caso prima facie requiere que el demandante presente evidencia suficiente para respaldar sus reclamos, trasladando la carga de la prueba al demandado. Ejemplos incluyen casos de discriminación laboral y negligencia médica. En el derecho comparado, Alemania utiliza "Anscheinsbeweis" y Francia "apparence". A nivel internacional, la Corte Internacional de Justicia lo aplicó en "Nicaragua v. Estados Unidos" (1986). En Chile, aunque no está legislado expresamente, la Corte Suprema ha reconocido un efecto general prima facie a sus sentencias con criterios jurídicos asentados. Este principio agiliza procesos judiciales, pero su aplicación inadecuada podría resultar en decisiones precipitadas. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo jurídico "Da mihi factum" ("Dame los hechos") encuentra su origen en el derecho romano, específicamente en el Digesto (D.50.17.1), donde se establece la primacía de los hechos sobre las palabras en el ámbito jurídico. Este principio ha permeado los sistemas legales modernos, incluyendo el ordenamiento jurídico chileno. En Chile, el aforismo se manifiesta en diversas normas procesales, como el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil, que exige la exposición clara y precisa de los hechos en la demanda. Asimismo, el artículo 170 del mismo cuerpo legal establece que las sentencias definitivas de primera o de única instancia contendrán la exposición breve de las peticiones o acciones deducidas por las partes y de sus fundamentos. En el derecho comparado, el principio "Da mihi factum" se refleja en legislaciones como el artículo 399.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil española, que requiere la fijación de los hechos controvertidos en la audiencia previa al juicio. Las consecuencias de este aforismo son trascendentales en el proceso judicial, ya que enfatiza la necesidad de una sólida base fáctica para la correcta aplicación del derecho, evitando decisiones basadas en meras especulaciones o conjeturas. #noticiasjuridicas #tutoresdc #gbabogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
DIFERENCIA ENTRE COSTUMBRE FUENTE Y COSTUMBRE NORMA En el tratamiento de la costumbre como fuente del Derecho, se incurre normalmente en una ambigüedad terminológica que debemos eliminar: la costumbre tiene dos sentidos distintos para el Derecho pues puede ser considerada como fuente [del Derecho] o como norma. Luego de las consideraciones anteriores podemos intentar una definición sintética diciendo que la costumbre como fuente del Derecho es un procedimiento de creación de normas jurídicas consuetudinarias, que tiene como requisitos el uso generalizado, su conciencia de obligatoriedad y una cierta antigüedad en su reiteración. La norma jurídica consuetudinaria así producida, recibirá el respaldo de la fuerza del Estado para su cumplimiento. RUBIO, Marcial
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo jurídico "Dolo facit qui petit quod redditurus est" ("Actúa con dolo quien pide lo que ha de devolver") tiene su origen en el Derecho Romano, específicamente en el Digesto de Justiniano (D. 44.4.8pr.=50.17.173.3), formulado por el jurista Paulo. Este principio aborda la mala fe procesal, fundamentándose en la buena fe y la equidad para prevenir el abuso del derecho y el enriquecimiento injusto. Es una manifestación de la prohibición de ir contra los propios actos (venire contra factum proprium) y de ejercer los derechos de forma abusiva o desleal. En Chile, se refleja principalmente en el artículo 1546 del Código Civil, que establece la ejecución de contratos de buena fe. En el derecho comparado, se manifiesta en la "exceptio doli generalis" del derecho alemán, el estoppel anglosajón y la Verwirkung alemana. A nivel internacional, se recoge en los Principios UNIDROIT (art. 1.7) y los PECL (art. 1:201). Las consecuencias incluyen la inadmisibilidad de reclamaciones contrarias a la buena fe, nulidad de la reclamación y posibles sanciones procesales. Un ejemplo sería un socio que designa un representante para una junta que no cumple requisitos estatutarios y luego impugna acuerdos por la participación de otro representante en similar situación. Este principio refuerza la ética en la litigación y la economía procesal, promoviendo la buena fe en las relaciones jurídicas y sancionando conductas fraudulentas en diversos sistemas jurídicos. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo latino "Nemo auditur propriam turpitudinem allegans", que se traduce como "Nadie puede alegar su propia torpeza", es un principio general del derecho según el cual ninguna persona puede invocar su propia culpa o dolo para obtener un beneficio o eximirse de una obligación. Este principio tiene su origen en el Derecho Romano, derivándose de reglas como "nemo ex suo delicto meliorem suam condicionem facere potest" (nadie puede mejorar su condición por su propio delito). Fue recogido luego por glosadores y juristas medievales bajo distintas formulaciones. Como consecuencia, los tribunales no deben amparar a quien ha actuado de mala fe, con negligencia o dolo, pues nadie puede aprovecharse jurídicamente de su actuar ilícito o impropio. Así, por ejemplo, no podría alegar la nulidad de un contrato quien lo ha celebrado con objeto o causa ilícita. En Chile, este principio se manifiesta en el artículo 1546 del Código Civil, que establece la obligatoriedad de actuar de buena fe en el cumplimiento de las obligaciones. En el derecho comparado, se observa en el Common Law bajo la doctrina del “clean hands”, utilizada en equidad para negar el alivio judicial a quienes actúan de manera injusta o inmoral. En el derecho internacional, el principio se refleja en tratados como la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, específicamente en su artículo 27, que impide a los Estados invocar disposiciones de su derecho interno como justificación para incumplir sus obligaciones internacionales. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo latino "Nemo auditur propriam turpitudinem allegans", que se traduce como "Nadie puede alegar su propia torpeza", es un principio general del derecho según el cual ninguna persona puede invocar su propia culpa o dolo para obtener un beneficio o eximirse de una obligación. Este principio tiene su origen en el Derecho Romano, derivándose de reglas como "nemo ex suo delicto meliorem suam condicionem facere potest" (nadie puede mejorar su condición por su propio delito). Fue recogido luego por glosadores y juristas medievales bajo distintas formulaciones. Como consecuencia, los tribunales no deben amparar a quien ha actuado de mala fe, con negligencia o dolo, pues nadie puede aprovecharse jurídicamente de su actuar ilícito o impropio. Así, por ejemplo, no podría alegar la nulidad de un contrato quien lo ha celebrado con objeto o causa ilícita. En Chile, este principio se manifiesta en el artículo 1546 del Código Civil, que establece la obligatoriedad de actuar de buena fe en el cumplimiento de las obligaciones. En el derecho comparado, se observa en el Common Law bajo la doctrina del “clean hands”, utilizada en equidad para negar el alivio judicial a quienes actúan de manera injusta o inmoral. En el derecho internacional, el principio se refleja en tratados como la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, específicamente en su artículo 27, que impide a los Estados invocar disposiciones de su derecho interno como justificación para incumplir sus obligaciones internacionales. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo jurídico "Dolo facit qui petit quod redditurus est" ("Actúa con dolo quien pide lo que ha de devolver") tiene su origen en el Derecho Romano, específicamente en el Digesto de Justiniano (D. 44.4.8pr.=50.17.173.3), formulado por el jurista Paulo. Este principio aborda la mala fe procesal, fundamentándose en la buena fe y la equidad para prevenir el abuso del derecho y el enriquecimiento injusto. Es una manifestación de la prohibición de ir contra los propios actos (venire contra factum proprium) y de ejercer los derechos de forma abusiva o desleal. En Chile, se refleja principalmente en el artículo 1546 del Código Civil, que establece la ejecución de contratos de buena fe. En el derecho comparado, se manifiesta en la "exceptio doli generalis" del derecho alemán, el estoppel anglosajón y la Verwirkung alemana. A nivel internacional, se recoge en los Principios UNIDROIT (art. 1.7) y los PECL (art. 1:201). Las consecuencias incluyen la inadmisibilidad de reclamaciones contrarias a la buena fe, nulidad de la reclamación y posibles sanciones procesales. Un ejemplo sería un socio que designa un representante para una junta que no cumple requisitos estatutarios y luego impugna acuerdos por la participación de otro representante en similar situación. Este principio refuerza la ética en la litigación y la economía procesal, promoviendo la buena fe en las relaciones jurídicas y sancionando conductas fraudulentas en diversos sistemas jurídicos. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #GBAbogados
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
Principio del paralelismo de las formas Muchos en nuestra vida diaria hemos escuchado algo sobre este principio jurídico, seamos o no profesionales del Derecho. El principio del paralelismo de las formas es un principio jurídico que establece que el acto administrativo o legal que se ha creado siguiendo un determinado procedimiento formal debe ser modificado, revocado, o extinguido mediante un procedimiento que siga las mismas formalidades. Este principio se aplica principalmente en los siguientes contextos: Derecho Administrativo Creación y Modificación de Actos: Un acto administrativo que ha sido emitido siguiendo un procedimiento formal específico solo puede ser modificado o revocado mediante un procedimiento similar. Por ejemplo, si un acto requiere una consulta previa o la aprobación de un órgano colegiado para ser emitido, estos mismos pasos deben cumplirse para su modificación o derogación. Derecho Constitucional Reformas Constitucionales: Las reformas a una constitución deben seguir el mismo procedimiento que se usó para su creación, que suele ser un proceso más complejo y riguroso que la legislación ordinaria. Derecho Internacional Tratados y Acuerdos Internacionales: La ratificación, modificación o denuncia de tratados internacionales debe seguir el mismo procedimiento formal que su adopción inicial. Importancia del Principio Seguridad Jurídica: Asegura que las decisiones y actos jurídicos se manejen con coherencia y previsibilidad, brindando estabilidad a las relaciones jurídicas. Protección de Derechos: Evita que los derechos otorgados a través de actos formales sean alterados o eliminados arbitrariamente, protegiendo a los individuos y entidades afectadas. Consistencia y Formalidad: Promueve la consistencia en los procedimientos administrativos y legislativos, reforzando la seriedad y formalidad en la actuación de las autoridades. Ejemplos de Aplicación Nombramientos y Destituciones: En el ámbito laboral de la administración pública, un funcionario que ha sido nombrado mediante un decreto formal debe ser destituido mediante un acto del mismo nivel formal. Leyes y Reglamentos: Una ley aprobada por el parlamento debe ser modificada o derogada por otra ley que siga el mismo procedimiento legislativo. Este principio es fundamental para el funcionamiento adecuado de los sistemas jurídicos y administrativos, asegurando que las decisiones importantes se tomen con el mismo nivel de deliberación y formalidad que se requirió para su creación. La forma coloquial en la que se expresa este principio jurídico es la frase: “Todo en Derecho se deshace como se hace” 😅
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
El aforismo jurídico "Solvitur in modum" ("Se resuelve en la forma") es un principio fundamental del derecho procesal, originado en el derecho romano. Este axioma establece que la resolución de un litigio debe seguir estrictamente los procedimientos legales preestablecidos. Su causa radica en la necesidad de garantizar la seguridad jurídica y el debido proceso. Como consecuencia, se asegura la uniformidad en la administración de justicia y se previene la arbitrariedad judicial. En Chile, este principio se manifiesta en el artículo 19 N°3 de la Constitución Política, que consagra el debido proceso. Asimismo, el Código de Procedimiento Civil chileno (artículos 1 y siguientes) establece las formas procesales específicas. En el derecho comparado, el Código Procesal Civil y Comercial de Argentina (artículo 34) y la Ley de Enjuiciamiento Civil española (artículo 1) reflejan este principio. En el ámbito internacional, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 8) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 14) consagran el debido proceso como derecho fundamental. Un ejemplo práctico es la nulidad procesal por vicios de forma, donde la inobservancia de los procedimientos establecidos puede resultar en la invalidación de actuaciones judiciales. #NoticiasJuridicas #tutoresdc #tutoresdc
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
795 seguidores