Publicación de Juan Camilo Moreno Galvis

Hoy participando en foros del seminario de Dam Safety de INCA -ICOLD, presentaciones sobre sedimentación, tema que con la la gestión integrada de recursos hídricos, en lo personal profesional, más me apasionan y con grandes desafíos para Chile. Presentación del gran Miguel Suazo de Perú, percepción final: “Necesitamos educar a nuestros políticos e instituciones, en ICOLD estamos convencidos que el agua es vida y un derecho humano fundamental. En LATAM y de la ONU, necesitamos con urgencia un re enfoque, para que los recursos puedan ser bien dirigidos y no sean mal gastados en defender intereses particulares”. .. Me parece que dá en el clavo, donde está travada la cosa y el riesgo de no actuar pronto y efectivamente, nos está pasando la cuenta. Embalses perdidos en su capacidad, sin poder descargar sus sedimentos por mala interpretación de condiciones de transporte y naturaleza del sedimento; atemorizacion de las comunidades reportando una falsa seguridad en tranques de relaves, con el fin de bloquear proyectos de inversión privada, extrema judicializaxion para obtener retribuciones económicas… suma y sigue.

“Los Conflictos de Uso del Territorio Colombiano”. El proyecto con el cual Colombia demostró la importancia por sus suelos. Consideró la discrepancia entre el uso que el hombre hacía del medio natural y el uso que debería tener de acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, culturales, sociales y económicas que se definen por el grado de armonía que existe entre la conservación de la oferta ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. Fue un proyecto que dejó huella en el país porque demostró, además, que el sector público colombiano del más alto nivel, sí podía trabajar en equipo, y que cuando lo hace, se logran importantes y trascendentales resultados. Proyecto que fue de la iniciativa y bajo la coordinación general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi_ IGAC. Para el desarrollo del proyecto y su ejecución, se suscribió en Julio del 2008 el convenio marco de cooperación especial entre las siguientes instituciones públicas: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Minas y Energía; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder); La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica); El Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas); La Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN); El Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”; El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI); el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que hizo la propuesta del proyecto, lo coordinó y lo lideró hasta su ejecución final. El proyecto inició con la firma de los 3 ministerios y las 9 instituciones firmantes del convenio con un plazo de ejecución a 5 años, pero, dado el compromiso, la responsabilidad de todos los firmantes y la necesidad del proyecto para el país, éste se terminó en 3 años y medio.

“Los Conflictos de Uso del Territorio Colombiano”. El proyecto con el cual Colombia demostró la importancia por sus suelos. Consideró la discrepancia entre el uso que el hombre hacía del medio natural y el uso que debería tener de acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, culturales, sociales y económicas que se definen por el grado de armonía que existe entre la conservación de la oferta ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. Fue un proyecto que dejó huella en el país porque demostró, además, que el sector público colombiano del más alto nivel, sí podía trabajar en equipo, y que cuando lo hace, se logran importantes y trascendentales resultados. Proyecto que fue de la iniciativa y bajo la coordinación general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi_ IGAC. Para el desarrollo del proyecto y su ejecución, se suscribió en Julio del 2008 el convenio marco de cooperación especial entre las siguientes instituciones públicas: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Minas y Energía; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder); La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica); El Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas); La Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN); El Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”; El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI); el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que hizo la propuesta del proyecto, lo coordinó y lo lideró hasta su ejecución final. El proyecto inició con la firma de los 3 ministerios y las 9 instituciones firmantes del convenio con un plazo de ejecución a 5 años, pero, dado el compromiso, la responsabilidad de todos los firmantes y la necesidad del proyecto para el país, éste se terminó en 3 años y medio.

“Los Conflictos de Uso del Territorio Colombiano”. El proyecto con el cual Colombia demostró la importancia por sus suelos. Consideró la discrepancia entre el uso que el hombre hacía del medio natural y el uso que debería tener de acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, culturales, sociales y económicas que se definen por el grado de armonía que existe entre la conservación de la oferta ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. Fue un proyecto que dejó huella en el país porque demostró, además, que el sector público colombiano del más alto nivel, sí podía trabajar en equipo, y que cuando lo hace, se logran importantes y trascendentales resultados. Proyecto que fue de la iniciativa y bajo la coordinación general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi_ IGAC. Para el desarrollo del proyecto y su ejecución, se suscribió en Julio del 2008 el convenio marco de cooperación especial entre las siguientes instituciones públicas: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Minas y Energía; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder); La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica); El Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas); La Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN); El Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”; El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI); el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que hizo la propuesta del proyecto, lo coordinó y lo lideró hasta su ejecución final. El proyecto inició con la firma de los 3 ministerios y las 9 instituciones firmantes del convenio con un plazo de ejecución a 5 años, pero, dado el compromiso, la responsabilidad de todos los firmantes y la necesidad del proyecto para el país, éste se terminó en 3 años y medio.

“Los Conflictos de Uso del Territorio Colombiano”. El proyecto con el cual Colombia demostró la importancia por sus suelos. Consideró la discrepancia entre el uso que el hombre hacía del medio natural y el uso que debería tener de acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, culturales, sociales y económicas que se definen por el grado de armonía que existe entre la conservación de la oferta ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. Fue un proyecto que dejó huella en el país porque demostró, además, que el sector público colombiano del más alto nivel, sí podía trabajar en equipo, y que cuando lo hace, se logran importantes y trascendentales resultados. Proyecto que fue de la iniciativa y bajo la coordinación general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi_ IGAC. Para el desarrollo del proyecto y su ejecución, se suscribió en Julio del 2008 el convenio marco de cooperación especial entre las siguientes instituciones públicas: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Minas y Energía; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder); La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica); El Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas); La Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN); El Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”; El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI); el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que hizo la propuesta del proyecto, lo coordinó y lo lideró hasta su ejecución final. El proyecto inició con la firma de los 3 ministerios y las 9 instituciones firmantes del convenio con un plazo de ejecución a 5 años, pero, dado el compromiso, la responsabilidad de todos los firmantes y la necesidad del proyecto para el país, éste se terminó en 3 años y medio.

“Los Conflictos de Uso del Territorio Colombiano”. El proyecto con el cual Colombia demostró la importancia por sus suelos. Consideró la discrepancia entre el uso que el hombre hacía del medio natural y el uso que debería tener de acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, culturales, sociales y económicas que se definen por el grado de armonía que existe entre la conservación de la oferta ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. Fue un proyecto que dejó huella en el país porque demostró, además, que el sector público colombiano del más alto nivel, sí podía trabajar en equipo, y que cuando lo hace, se logran importantes y trascendentales resultados. Proyecto que fue de la iniciativa y bajo la coordinación general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi_ IGAC. Para el desarrollo del proyecto y su ejecución, se suscribió en Julio del 2008 el convenio marco de cooperación especial entre las siguientes instituciones públicas: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Minas y Energía; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder); La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica); El Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas); La Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN); El Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”; El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI); el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que hizo la propuesta del proyecto, lo coordinó y lo lideró hasta su ejecución final. El proyecto inició con la firma de los 3 ministerios y las 9 instituciones firmantes del convenio con un plazo de ejecución a 5 años, pero, dado el compromiso, la responsabilidad de todos los firmantes y la necesidad del proyecto para el país, éste se terminó en 3 años y medio.

“Los Conflictos de Uso del Territorio Colombiano”. El proyecto con el cual Colombia demostró la importancia por sus suelos. Consideró la discrepancia entre el uso que el hombre hacía del medio natural y el uso que debería tener de acuerdo con sus potencialidades y restricciones ambientales, culturales, sociales y económicas que se definen por el grado de armonía que existe entre la conservación de la oferta ambiental y el desarrollo sostenible del territorio. Fue un proyecto que dejó huella en el país porque demostró, además, que el sector público colombiano del más alto nivel, sí podía trabajar en equipo, y que cuando lo hace, se logran importantes y trascendentales resultados. Proyecto que fue de la iniciativa y bajo la coordinación general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi_ IGAC. Para el desarrollo del proyecto y su ejecución, se suscribió en Julio del 2008 el convenio marco de cooperación especial entre las siguientes instituciones públicas: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Ministerio de Minas y Energía; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder); La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica); El Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas); La Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN); El Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”; El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI); el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andreis” (INVEMAR) y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), que hizo la propuesta del proyecto, lo coordinó y lo lideró hasta su ejecución final. El proyecto inició con la firma de los 3 ministerios y las 9 instituciones firmantes del convenio con un plazo de ejecución a 5 años, pero, dado el compromiso, la responsabilidad de todos los firmantes y la necesidad del proyecto para el país, éste se terminó en 3 años y medio.

Celebro que se ponga nuevamente sobre el tapete la necesidad de volver a considerar desde la óptica misionera, la conveniencia de construir aprovechamientos hidroeléctricos en el ámbito de la provincia, comenzando por Corpus Christi, sobre el Río Paraná aguas arriba de la sección Posadas-Encarnación, y continuando con Garabí y Panambí sobre el Río Uruguay, todas ellas binacionales, entre Argentina y Paraguay en el primer caso, y entre Argentina y Brasil en los últimos dos, que involucran principalmente a su provincia vecina Corrientes, pero de alguna forma también a Misiones. La diversificación y optimización de nuestra matriz energética nos obliga a hacer una utilización racional e inteligente de nuestros recursos naturales para obtener energía de distintos orígenes, allí donde nuestra geografía y clima nos brindan la oportunidad y ventajas comparativas para hacerlo, y si se trata de energías renovables, más aún. Dónde sacar provecho de la energía solar disponible sino en el ámbito de nuestras provincias puneñas del NOA con sus excelentes condiciones de asoleamiento? Dónde obtener energía eólica sino en nuestra extensa y extremadamente ventosa estepa patagónica? Siguiendo el mismo razonamiento, cómo no aprovechar los dos ríos más importantes que fluyen sobre nuestro inmenso territorio como son el Paraná y el Uruguay en el ámbito de nuestra región mesopotámica? Lógica pura, más allá que la última reforma de nuestra Constitución Nacional de 1994, con el propósito de empoderar a las provincias como propietarias del recurso, nos obligue a redoblar esfuerzos y a hacer docencia para explicar lo obvio en pos de una utilización inteligente y sustentable de los recursos de las mismas para el bien de la Nación en su conjunto, como una reivindicación del sabio espíritu de la Constitución original de 1853. Coincido con lo expresado en el artículo en relación a que la experiencia de Yacyretá hasta la etapa de implementación y finalización de las obras anexas necesarias para llevar el embalse a su cota de operación prevista en el diseño (83 m.s.n.m.), ha sido terreno fértil para todos aquellos que intencionadamente o simplemente por seguir a la corriente mayoritaria en el momento, han denostado a los aprovechamientos hidroeléctricos, como si la corrupción fuera inherente a los mismos y no a las sociedades que los construyen, logrando legislaciones provinciales que se oponen a los mismos que hoy por hoy debieran ser revisadas críticamente con sustento técnico. En ésta última tarea que menciono, la de la revisión crítica, los profesionales del área tenemos una responsabilidad ineludible de cara a la sociedad, si es que pretendemos que nuestro desarrollo energético tenga, como corresponde a la magnitud de los recursos hídricos que la madre naturaleza a puesto a nuestra disposición, una componente hidráulica acorde al potencial los mismos. #aprovechamientoshidricos #hdroelectricidad #energiasrenovables #energiaacumulable

¿Sabías qué? Somos #OrgulloColombiano cuando contribuimos al equilibrio del desarrollo económico y a la conservación ambiental en La Guajira y Casanare. A través de la implementación de estufas ecoeficientes en La Guajira y mejoras en las infraestructuras educativas en Casanare, estamos generando beneficios tangibles para las comunidades locales. Estos proyectos son ejemplos de cómo podemos equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental en el #PaísDeLaBelleza.

Es claro que la interacción de distintas disciplinas abre caminos. Les invitamos a revisar este estudio de recuperación de relaves para la activación de oportunidades en el sector minero - forestal