Publicación de Juan José Camacho López

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Alianzas Estratégicas, Relaciones Gubernamentales y ESG

A través de los siglos el desarrollo de Mesoamérica, de México, no se podría entender sin la minería, sin la posibilidad de aprovechar nuestros recursos minerales. Más recientemente la industrialización del país, y cómo ejemplo la industria automotriz, una industria que nos da orgullo, que nos coloca en el mapa mundial de manufacturas de alto valor agregado, una cadena de valor que nos hace visible en el tan popular Near Shoring, no pudiera haberse establecido y despegado si no fuera por recursos minerales del país que al ser aprovechados garantizaban la estabilidad del suministro de distintos minerales para su producción. La mineria en México por su naturaleza jurídica se divide en dos, la minería concesible y la minería no concesible, la minería concesible en su nombre lleva su requisito más importante, que el gobierno te otorgue una concesión para la exploración, explotación y beneficio de los minerales de interés, la minería no concesible no necesita la concesión, sin embargo al igual que la minería concesible necesita cumplir y operar conforme a una enorme cantidad de leyes, reglamentos y normas, la mineria NO CONCESIBLE es toda MINERÍA A CIELO ABIERTO, los agregados petreos, arenas y gravas (como el balasto tan necesario para la construcción de trenes), mármoles, calizas y un sin número de etcéteras. En el marco de la propuesta legislativa presentada por Ejecutivo Federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, este 5 de febrero y específicamente la que prohíbe la Minería a Cielo Abierto, es necesario que se hable CLARA Y PUNTUALMENTE de los “impactos socio-ambientales” que se pretenden erradicar, ya que una prohibición general y llena de supuestos históricos, que poco o nada tienen que ver con la minería del presente, traerá una serie desafíos enormes al país por no decir problemas, no solo en materia de inversión extranjera minera, respeto al estado de derecho, si no también al futuro de las posibilidades que representa el Near Shoring, los autos eléctricos, las energías renovables y hasta la construcción, tal y como la conocemos, esa con la que construimos nuestras casas o las grandes obras de infraestructura.

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