Eso que ves es la última parada del viaje de gran parte de la moda contemporánea. Estamos en Accra, la capital de Ghana, en lo que antes fue una playa. Ghana se está convirtiendo en el vertedero de la moda ultralowcost. El mercado de Kantamanto nunca sale en los foros y análisis que nos cartografían el futuro del Retail. Sencillamante no existe en ellos. Pero sucede que existe. Son 20 acres en el corazón del distrito comercial de Accra, y sus puestos están dominados por ropa y zapatos usados de Occidente y China. Se estima que recibe más de 800 millones de prendas de vestir al año, que llegan por barco, principalmente de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, ahí donde más triunfa la moda ultrabarata, elogiada por influencers en tiktok (el nuevo púlpito del siglo XXI).Compra como un multimillonario aunque te cueste llegar a fin de mes. Moda de usar y tirar para la generación tan joven, la generación más ecológica, mensajeada y bella de la historia. La moda compra-como-un-millonario inunda nuestros armarios. En los ochenta, el americano medio compraba 12 prendas nuevas cada año. Hoy, compra 68 prendas nuevas al año. Lo mismo pasa en España. En un mundo de redes sociales, selfies, y vidas publicadas al minuto digitalmente, es un pecado repetir una blusa. Moda de usar y tirar. La vida de la moda ha descendido brutalmente en los últimos años. La moda vomitada termina en barcos que la llevan a África. El Prêt-à-Porter de los más pobres es nuestra moda caducada. Se estima que varios miles de millones de prendas han pasado, en los últimos años, por Kantamanto, para ser revendidas, en muchos casos al peso, y muchas terminan en vertederos (cientos de millones de prendas), donde finalmente son arrastradas por la lluvia a las vías fluviales e, inevitablemente, al océano. Accra es una ciudad tomada por el humo que escupen los vertederos que la amurallan, y donde arde la ropa ultralowcost que ni siquiera ha sido querida en el mercado de los más pobres. El único vertedero sanitario de Ghana explotó en agosto de 2019, después de haber sido inundado con ropa de segunda mano. Es lo que queda cuando se apagan las luces fosforescentes de la moda ultralowcost. Laureano Turienzo 2024© WEB: https://lnkd.in/dCjXi7W
A todo ello hay que sumarle una producción de materias primas poco sostenible, en duras condiciones y mal pagadas, una fabricación en terceros países en fabricas paupérrimas, muy contaminantes y con trabajadores que rozan la esclavitud y una logística extrema, insostenible, con exceso de embalajes y devoluciones, y que no cubre los más elementales costos. Quizás debamos pensar menos en el "low cost" y más en el "future cost"...
Gracias por esta sacudidas a las conciencias y baño de realidad.
Me encanta que intentes abrir los ojos y el coste del consumismo impulsivo. Es algo incoherente que la generación "más ecológica" adquiera estos productos altamente contaminantes. Por desgracia, sin legislaciones globales es como predicar en el desierto. ¡Que tristeza ver lo poco que importa nuestro planeta, y por extensión nuestra salud, ante el poderoso caballero "low cost"
Es necesario un cambio de conciencia por parte del consumidor. Informarnos sobre las prácticas de producción de las marcas que elegimos. Comprar menos, pero de mejor calidad, y apoyar a empresas comprometidas con prácticas laborales justas y responsables con el medio ambiente! 🌎
SERIAL KILLERS are MURDERING our PLANET These murderers have names and addresses. These murderers must be made accountable for their actions. LAUREANO TURIENZO ESTEBAN
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Nuestro punto ciego del medio ambiente en todo su esplendor…. Si no iluminamos nuestros puntos ciegos destruiremos el ecosistema donde habitan Nuestras organizaciones y desaparecerán…..
Un mejor resumen no puede haber. Muchas gracias. Ojalá que este tipo de comentarios genere conciencias de un mejor cuidado de nuestro planeta.
Falta mucha conciencia del consumo masivo y poco reflexivo que hacemos de la moda. Ojalá seamos capaces de educar a las nuevas generaciones, gracias por visibilizar !!
💡"Creatividad, eficiencia, pasión y atención" 🌏Guía turística ✺🛍Comercial ✺🙋Atención al cliente ✺Profesora ✺🌈🎲Creativa ✺✒Escritora creativa ✺🎤🎧Podcaster ✺🎹Compositora musical y 📷fotógrafa: autodidacta
5 mesesQué triste. Es cuestión de conciencia y educación. Aún uso ropa del colegio, el instituto y la universidad en buen estado; y sí, también compro prendas de vez en cuando, no muchas, las que me gustan o necesito hasta que quedan inservibles o no me valen después de años de uso normalmente. Nunca se me ocurre tirarla, no reciclarla o dejarla sin más siendo servible. Si es algo que ya no me interesa (en pocas ocasiones) miro de dársela a alguien, reciclarla o entregarla a alguien que la necesite. No suelo comprar de poca calidad que sé que no me va a durar nada y por eso busco marcas y tiendas confiables que ya me fueron bien. Conozco a muchas personas que sí compran ropa de capricho continuamente pero que no aprovechan y tiran nueva sin remordimiento.