Hablamos mucho de CO2, pero no tanto de metano.
Normalmente las startups relacionadas con la sostenibilidad y las algas (tanto macro como micro) ponen el foco en la reducción del CO2 gracias a la fotosíntesis realizada por estos microorganismos. No obstante, hablar de reducir metano (CH4), con macroalgas, es incluso más innovador.
La culpable de esto es Provectus Algae, una startup biotecnológica australiana, la cual está marcando un hito en la reducción de metano procedente de ganaderías.
¿Por qué es tan importante?
El metano es un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el CO2 en un período de 20 años siendo el principal responsable de la formación de ozono a nivel del suelo.
El ozono, aunque muy bueno para desinfectar (solo hay que pensar en la época covid), es un contaminante que causa 1 millón de muertes prematuras cada año.
¿Qué pintan los australianos en todo esto?
Provectus Algae ha anunciado la puesta en marcha de su primera planta de demostración de 30,000 litros, en la cual se cultivará Asparagopsis, un alga roja que puede reducir las emisiones de metano hasta en un 95%.
¿Cómo?
Con este alga es posible crear ciertos aditivos de alimentación animal, los cuales tienen la capacidad de inhibir las bacterias metanogénicas (si, hay bacterias beneficiosas y otras que no, depende del uso) en el rumen de los animales.
Pero claro, cultivar Asparagopsis lo puede hacer "cualquiera", si embargo, no es nada rentable... o no lo era.
Provectus Algae ha desarrollado una tecnología llamada Precision Photosynthesis™, que permite programar algas para convertir rápidamente la luz y el aire en productos sostenibles.
Esta tecnología permite una producción eficiente y controlada de Asparagopsis, la cual normalmente crece, lento y en poca concentración (ninguna sorpresa para las microalgas), reduciendo significativamente los costos de producción.
Actualmente existen aditivos de síntesis de bajo costo que cumplen con estas funciones. Sin embargo, el transporte mitiga los beneficios de estos productos, además de tu producción.
En cambio, es relativamente sencillo instalar cultivos de esta microalga cerca de las grandes granjas, ahorrado costes de emisiones y transporte, y favoreciendo algún que otro puesto de trabajo.
Una aplicación interesante ¿no crees?
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