Hace poco tiempo atrás volví a emplearme después de más de 15 años de ser independiente. Ha sido una gran experiencia que te compartire pronto, uno de los motivos que me llevo a tomar esta decisión fue ponerme en los zapatos de un empleado del 2024 y como este puede lograr emprender y ser un independiente. Es parte de lo que te compartire en los próximos capitulos.
Pero vamos por parte: Al consultar a las personas sobre si emprendería, hay un patrón que se repite, "el miedo a fracasar" salir de esa zona de confort, que te permite recibir un sueldo mensual constante en el tiempo por una labor determinada. Brian Tracy en su libro "emprende tu propio negocio" menciona que el mayor enemigo del éxito es la zona de confort, la gente se acostumbra con rapidez a realizar algo y como resultado, se siente comoda.
Lo que descubrí al volver a emplearme es que la zona de confort es tan atractiva como peligrosa. Es cierto, tener un ingreso fijo da tranquilidad, pero también nos puede robar la posibilidad de soñar en grande y de alcanzar nuestro verdadero potencial. Emprender es arriesgar, sí, pero también es abrir una puerta a la libertad, al crecimiento y a la satisfacción personal.
Decidí dar este paso para ponerme en los zapatos de un empleado del 2024 porque quiero entender, desde dentro, los desafíos y las motivaciones que tienen hoy quienes desean emprender. Quiero encontrar la forma de ayudar a quienes tienen miedo a dar el salto, a los que se preguntan si será posible cambiar un sueldo fijo por la incertidumbre de ser independiente.
Lo que he aprendido es que emprender no significa dar un salto al vacío sin preparación. Se trata de ir construyendo un puente sólido que te permita cruzar hacia la independencia con confianza. He visto que es posible aprender mientras tienes un trabajo, que puedes adquirir las habilidades y el conocimiento necesario para eventualmente dar ese gran paso.
La zona de confort puede ser nuestro mayor enemigo si nos dejamos atrapar por ella, pero también puede ser el lugar desde donde planeemos nuestro próximo movimiento. Lo importante es no quedarnos quietos, no dejar que el miedo nos paralice.
En los próximos capítulos, te voy a compartir cómo puedes empezar a construir ese puente hacia tu independencia, sin importar dónde estés ahora. No es fácil, pero puedo decirte que el esfuerzo vale la pena. Salir de la zona de confort es el primer paso hacia una vida donde el éxito lo defines tú.
Así que, si alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si te atrevieras a emprender, quiero que sepas que no estás solo. Yo también he sentido ese miedo. Pero juntos, podemos superarlo, paso a paso. Porque al final del día, la recompensa de ser dueño de tu propio destino vale más que cualquier miedo que puedas tener hoy.
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