ÉTICA DIGITAL A medida que la inteligencia artificial (IA) se integra en más aspectos de nuestra vida diaria, surge la pregunta fundamental: ¿Cómo aseguramos que las máquinas actúen de manera ética? La IA, al no tener conciencia ni emociones, depende de las decisiones tomadas por sus programadores, quienes deben definir límites morales claros. Sin embargo, los dilemas éticos son inevitables cuando las IA deben tomar decisiones con implicaciones humanas. Un ejemplo clásico es el coche autónomo, que debe decidir qué hacer en una situación de atropello inevitable. Si el coche debe elegir entre atropellar a un peatón o desviar su ruta hacia un grupo de personas en la acera, ¿cómo debería priorizar la vida de los involucrados? ¿Debería la máquina dar preferencia a la vida de una persona o a la de varias? Es lo que se conoce como "problema del tranvía". Este dilema da respuesta a la pregunta de si somos responsables de las consecuencias de elegir "no hacer nada". Quien responde "sí" desviará el tranvía a la vía en la que hay una persona, pues asume que si elige "no hacer nada" sería responsable de matar a cuatro personas de más. Otro caso ocurre en la medicina, donde una IA podría tener que decidir cómo distribuir recursos limitados, como respiradores, entre pacientes. Si debe elegir entre un joven con altas probabilidades de recuperación y un anciano con pocas opciones, ¿debería priorizar la esperanza de vida o el trato justo a los más vulnerables? En el ámbito judicial, las IA también podrían asistir en la predicción de sentencias. Pero, ¿cómo asegura una IA que sus decisiones no están sesgadas o que realmente reflejan el bienestar de los individuos, en lugar de seguir patrones estadísticos que puedan ser injustos? Finalmente, en el consumo digital, los asistentes virtuales deben ser transparentes sobre el uso de nuestros datos personales. Si una IA utiliza esta información para recomendarnos productos, ¿es ético influir en nuestras decisiones sin nuestra plena comprensión o consentimiento? La ética digital requiere que se desarrollen marcos que guíen las decisiones de la IA, garantizando que las máquinas respeten los valores fundamentales de justicia, transparencia y responsabilidad. Como sociedad, debemos definir qué tipo de decisiones queremos que las máquinas tomen, siempre considerando las implicaciones morales de cada acción. La IA no es una entidad neutral; sus decisiones pueden reflejar, amplificar o corregir los valores de las personas que la crean. Es crucial que, mientras avanzamos en la automatización y la inteligencia de las máquinas, seamos conscientes de los valores y principios que estamos incorporando en ellas. Además, aunque la IA pueda mejorar la eficiencia en muchos campos, no debemos perder de vista lo que nos hace humanos: nuestra capacidad de empatizar, reflexionar y cuestionar lo que es justo.
Publicación de José Luis Jiménez
Más publicaciones relevantes
-
La Ética detrás de la Inteligencia Artificial (IA) La (IA) está transformando la sociedad y la forma en que operan las empresas. Desde asesores virtuales “expertos” en múltiples aspectos, hasta sistemas de recomendaciones que procesan una enorme cantidad de información. Sin embargo, a medida que avanzamos en esta tecnológica, surge una pregunta crucial: ¿cómo aseguramos que el desarrollo y el uso de la IA se alineen con principios éticos? La ética en la IA tiene como finalidad garantizar que estas tecnologías se desarrollen de una manera en donde el respeto por los derechos y la dignidad a las personas estén siempre presente. No obstante, las preocupaciones éticas se focalizan en: 🔸 #Transparencia: Los algoritmos de IA deben ser comprensibles y sus decisiones explicables. Imagina un sistema de IA utilizado para decidir la aprobación de préstamos bancarios. Si el algoritmo rechaza una solicitud, el solicitante puede no entender por qué fue rechazado y qué criterios se utilizaron. La falta de transparencia impide que los individuos cuestionen o apelen decisiones potencialmente injustas. 🔸#Justicia y #Equidad: Muchos algoritmos se entrenan con datos históricos para sugerir o recomendar pudiendo generar sesgos y discriminaciones, no garantizando un trato justo a todos los individuos. 🔸#Privacidad: La protección de datos personales es esencial en el uso de sistemas de IA. Los asistentes virtuales como Alexa o Google Home recopilan datos de voz continuamente. Aunque estos datos se utilizan para mejorar el servicio, también plantean preocupaciones sobre el acceso no autorizado y el uso indebido de información personal. 🔸#Responsabilidad: Es fundamental establecer quién es responsable de las acciones y decisiones tomadas por sistemas de IA. En el caso de los vehículos autónomos, si un coche sin conductor se ve involucrado en un accidente, surge la pregunta de quién es responsable: ¿el fabricante del vehículo, el desarrollador del software, o el propietario del coche? Este problema de responsabilidad es crucial para resolver legal y éticamente los incidentes que involucren IA. Por otro lado, los gobiernos y organizaciones están trabajando para establecer marcos regulatorios que aseguren el desarrollo ético de la IA. Estas regulaciones buscan equilibrar la innovación con la protección de los derechos humanos, estableciendo estándares que las empresas deben cumplir a través de políticas internas. En #Robau, creemos firmemente que la #ética y la #regulación en la inteligencia artificial no son solo necesarias, sino imprescindibles para asegurar un futuro donde la tecnología beneficie a todos y de la forma correcta. Estamos #comprometidos en cumplir y superar las normativas que se vienen estableciendo para asegurar un equilibrio adecuado entre la #innovación y la #responsabilidad. #ROBAU #SolucionesTecnologicas #InteligenciaArtificial #ÉticaDigital #TransparenciaI #PrivacidadDeDatos #ResponsabilidadDigital #InnovaciónResponsable #TecnologíaEtica
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
Reflexionando sobre las decisiones de la IA en situaciones inesperadas: Hoy vi un video que me hizo cuestionar profundamente el papel de la inteligencia artificial en situaciones de vida o muerte. En el video, un abuelo tropieza al borde de la calle y cae justo cuando un Tesla pasa cerca. El vehículo, al detectar al peatón, gira inmediatamente y choca contra un automóvil que venía en sentido contrario. Este incidente plantea preguntas difíciles sobre cómo las IA toman decisiones críticas en fracciones de segundo. Es fácil pensar que la IA puede ser imparcial y libre de sesgos, pero en realidad, esto es prácticamente imposible. Las IA son creadas/entrenadas por humanos y por lo tanto, pueden heredar nuestros propios sesgos conscientes e inconscientes. Esto es especialmente preocupante cuando se trata de decisiones que afectan vidas humanas. Consideremos este escenario: si en lugar de un automóvil en sentido contrario hubiera venido un motociclista o un niño en su bicicleta, ¿habría sido diferente la decisión del vehículo autónomo? ¿Cómo determina la IA cuál vida priorizar? Estos dilemas no tienen respuestas fáciles. Programar una máquina para decidir entre dos males inevitables nos lleva a cuestionar no solo la tecnología, sino también nuestros propios valores éticos y morales. Los sesgos utilitaristas, raciales y de género también pueden influir en estas decisiones automatizadas. Si la IA ha sido entrenada con datos que reflejan prejuicios sociales, podría tomar decisiones que perpetúen injusticias. Esto nos obliga a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos al desarrollar y desplegar estas tecnologías. Sabemos que los sistemas de conducción autónoma pueden reaccionar más rápido que un humano ante situaciones imprevistas, lo cual es una ventaja innegable. Sin embargo, cuando un ser humano enfrenta un dilema moral que resulta en un desenlace trágico, tendemos a considerar factores como el instinto, el pánico y las limitaciones del momento. Pero cuando es una IA la que toma la decisión, ¿cómo la juzgamos? ¿A quién hacemos responsable? Este es un llamado a todos nosotros, ingenieros, filósofos, legisladores y sociedad en general, a participar en la conversación sobre cómo queremos que la IA maneje estos dilemas. No podemos asumir que la tecnología resolverá estos problemas por sí sola. Necesitamos establecer marcos éticos claros y transparentes que guíen el desarrollo y la implementación de la inteligencia artificial en situaciones críticas. Me gustaría abrir este espacio para discutir y compartir ideas sobre cómo abordar estos desafíos. ¿Qué piensan ustedes? ¿Cómo deberíamos enfrentar la imposibilidad de la imparcialidad en la IA y asegurar que las decisiones críticas sean justas y responsables?
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
🌐 **¿Estamos preocupados por la conciencia de la IA, pero olvidando la ética de sus creadores?** En el mundo tecnológico actual, una de las conversaciones más intensas es sobre si los grandes modelos de IA en desarrollo podrían llegar a tener algún tipo de ‘conciencia’ y, con ello, generar riesgos de pérdida de control. La preocupación es que estos sistemas actúen de manera contraria a los intereses de la humanidad. Pero… ¿y la ética y moral de quienes desarrollan estas tecnologías? 🤔 Tal vez, si prestamos más atención a los valores, ética y responsabilidad de quienes están detrás de estos modelos, podríamos, en cierto modo, asegurarnos de que la IA siga alineada con el bien común. La verdadera garantía de una IA segura y beneficiosa para todos podría estar más en las manos y mentes de quienes la crean que en los sistemas en sí mismos. **¿Es la ética de los desarrolladores un factor clave para mantener la IA segura?** 💬 por ahora pareciera ser que hay mas preguntas que respuestas. #InteligenciaArtificial #ÉticaEnTecnología #Innovación #IA
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
La inteligencia artificial generativa (IAGen), como ChatGPT, Dall-E y otros modelos, tienen un lado oscuro que la industria ha ocultado, desde el impacto ambiental hasta las condiciones laborales insalubres de los trabajadores que entrenan los modelos. • Todas las tecnologías tienen costos sociales, y la IA no es una excepción. Es peligroso ignorar sus consecuencias no deseadas. • El entrenamiento de los modelos de IA requiere que trabajadores revisen y filtren contenido dañino, lo que ha provocado traumas psicológicos graves, especialmente en poblaciones vulnerables de África. • La calidad de los modelos de IA depende de los datos con los que se entrenan, los cuales provienen en gran parte de internet y pueden incluir información errónea o sesgada. • El entrenamiento de sistemas de IA como ChatGPT genera enormes cantidades de emisiones de carbono y consume una gran cantidad de energía y agua para el enfriamiento de los centros de datos. • La privacidad y los derechos de autor han sido violados por la obtención de datos de entrenamiento de redes sociales, servicios en línea y medios de comunicación. • Aunque la IA promete grandes avances, es fundamental abordar su lado oscuro, incluidas las condiciones laborales cuestionables, el impacto ambiental y la calidad de los datos de entrenamiento, para mitigar sus costos sociales.
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
Daron Acemoglu: “Podemos tener una IA orientada al ser humano pero serios obstáculos lo impiden”. (Fuente: collateralbits.net) https://lnkd.in/eMRy3eA3 Daron Acemoğlu es catedrático de Economía en el Massachusetts Institute of Technology. Es uno de los 10 economistas más citados en el mundo y autor de best sellers como "Por qué fracasan los países" o "Poder y Progreso". https://lnkd.in/eEDfQgJe Hace unas semanas expuso sus reflexiones en un seminario organizado por la "Digital Humanism Initiative" con sede en Viena. En su ponencia, titulada “¿Podemos tener una IA pro humana?”, desgranó los cuatro principales obstáculos que impiden alinear el interés de los impulsores de la IA con las necesidades reales del ser humano. https://lnkd.in/ewi922iM "Conviven dos visiones diferentes de la IA. La que pretende construir máquinas que sean superiores a los humanos y la que ciñe sus objetivos a que las máquinas sean útiles a los humanos". Los cuatro obstáculos son: – Exceso de automatización. Si tratamos de alcanzar la inteligencia suficiente para que una máquina sea autónoma es porque pretendemos que las máquinas ejecuten tareas que ahora realizan los humanos y de esta manera no se logrará la compatibilidad deseada y la promesa de crear máquinas que estén al servicio de los seres humanos se desvanecerá.” – Reducción de la diversidad. La máquina está programada para elegir siempre la opción que, según sus cálculos, considera más adecuada. Pero en muchas ocasiones conocer y experimentar la diversidad de opciones es una parte esencial del proceso de formación y desarrollo del conocimiento humano. – Desacoplamiento entre la cognición humana y los algoritmos que son en gran medida cajas negras y no es posible que las personas entiendan el motivo de una recomendación. – Monopolio de la información y colapso de la democracia. Los problemas de las redes sociales en términos de desinformación o manipulación pueden ser la punta del iceberg porque con la IA generativa existirá la posibilidad de difundir mensajes manipuladores individualizados. “Si creemos necesario reorientar la dirección que está tomando la IA generativa para que esté en línea con la promesa de la complementariedad humana, hay muchas palancas políticas potenciales que se pueden activar. No hay una solución milagrosa, pero sí diversas. Hay que alejarse del fomento de la automatización, introducir nuevas figuras fiscales en la política tributaria, revisar la propiedad de los datos, establecer impuestos a la publicidad digital, revisar ciertos tipos de subsidios y, en general, aplicar nuevas regulaciones.” "Si eso no basta habrá que ser más radical y replantear la arquitectura de la IA generativa para impedir la desalineación con lo humano". #inteligenciaartificial #futurodeltrabajo #tecnología #futuro
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
interesante artículo
Daron Acemoglu: “Podemos tener una IA orientada al ser humano pero serios obstáculos lo impiden”. (Fuente: collateralbits.net) https://lnkd.in/eMRy3eA3 Daron Acemoğlu es catedrático de Economía en el Massachusetts Institute of Technology. Es uno de los 10 economistas más citados en el mundo y autor de best sellers como "Por qué fracasan los países" o "Poder y Progreso". https://lnkd.in/eEDfQgJe Hace unas semanas expuso sus reflexiones en un seminario organizado por la "Digital Humanism Initiative" con sede en Viena. En su ponencia, titulada “¿Podemos tener una IA pro humana?”, desgranó los cuatro principales obstáculos que impiden alinear el interés de los impulsores de la IA con las necesidades reales del ser humano. https://lnkd.in/ewi922iM "Conviven dos visiones diferentes de la IA. La que pretende construir máquinas que sean superiores a los humanos y la que ciñe sus objetivos a que las máquinas sean útiles a los humanos". Los cuatro obstáculos son: – Exceso de automatización. Si tratamos de alcanzar la inteligencia suficiente para que una máquina sea autónoma es porque pretendemos que las máquinas ejecuten tareas que ahora realizan los humanos y de esta manera no se logrará la compatibilidad deseada y la promesa de crear máquinas que estén al servicio de los seres humanos se desvanecerá.” – Reducción de la diversidad. La máquina está programada para elegir siempre la opción que, según sus cálculos, considera más adecuada. Pero en muchas ocasiones conocer y experimentar la diversidad de opciones es una parte esencial del proceso de formación y desarrollo del conocimiento humano. – Desacoplamiento entre la cognición humana y los algoritmos que son en gran medida cajas negras y no es posible que las personas entiendan el motivo de una recomendación. – Monopolio de la información y colapso de la democracia. Los problemas de las redes sociales en términos de desinformación o manipulación pueden ser la punta del iceberg porque con la IA generativa existirá la posibilidad de difundir mensajes manipuladores individualizados. “Si creemos necesario reorientar la dirección que está tomando la IA generativa para que esté en línea con la promesa de la complementariedad humana, hay muchas palancas políticas potenciales que se pueden activar. No hay una solución milagrosa, pero sí diversas. Hay que alejarse del fomento de la automatización, introducir nuevas figuras fiscales en la política tributaria, revisar la propiedad de los datos, establecer impuestos a la publicidad digital, revisar ciertos tipos de subsidios y, en general, aplicar nuevas regulaciones.” "Si eso no basta habrá que ser más radical y replantear la arquitectura de la IA generativa para impedir la desalineación con lo humano". #inteligenciaartificial #futurodeltrabajo #tecnología #futuro
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
Vivimos en una era donde la Inteligencia Artificial (IA) está cambiando el rostro de la industria, pero con esa innovación vienen nuevas responsabilidades. La reciente publicación sobre IA y Derechos Humanos nos recuerda que las empresas no solo deben innovar, sino hacerlo con integridad. No basta con aprovechar el poder de la IA para mejorar productos o servicios; debemos asegurarnos de que su uso respete los derechos fundamentales de las personas, desde la privacidad hasta la equidad. La creciente regulación, como la Ley de IA de la UE, es solo el comienzo de un camino donde la diligencia debida en derechos humanos será clave para evitar los riesgos inherentes al mal uso de esta tecnología. Este es un llamado a tomar acción: Innovar con propósito, respetando no solo la ley, sino también el bienestar humano. #AIResponsable #DerechosHumanos #InnovaciónConPropósito #TransformaciónÉtica
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
La inteligencia artificial generativa (IAGen), como ChatGPT, Dall-E y otros modelos, tienen un lado oscuro que la industria ha ocultado, desde el impacto ambiental hasta las condiciones laborales insalubres de los trabajadores que entrenan los modelos. • Todas las tecnologías tienen costos sociales, y la IA no es una excepción. Es peligroso ignorar sus consecuencias no deseadas. • El entrenamiento de los modelos de IA requiere que trabajadores revisen y filtren contenido dañino, lo que ha provocado traumas psicológicos graves, especialmente en poblaciones vulnerables de África. • La calidad de los modelos de IA depende de los datos con los que se entrenan, los cuales provienen en gran parte de internet y pueden incluir información errónea o sesgada. • El entrenamiento de sistemas de IA como ChatGPT genera enormes cantidades de emisiones de carbono y consume una gran cantidad de energía y agua para el enfriamiento de los centros de datos. • La privacidad y los derechos de autor han sido violados por la obtención de datos de entrenamiento de redes sociales, servicios en línea y medios de comunicación. • Aunque la IA promete grandes avances, es fundamental abordar su lado oscuro, incluidas las condiciones laborales cuestionables, el impacto ambiental y la calidad de los datos de entrenamiento, para mitigar sus costos sociales.
El lado oscuro de la inteligencia artificial
lanacion.com.ar
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
La inteligencia artificial generativa (IAGen), como ChatGPT, Dall-E y otros modelos, tienen un lado oscuro que la industria ha ocultado, desde el impacto ambiental hasta las condiciones laborales insalubres de los trabajadores que entrenan los modelos. • Todas las tecnologías tienen costos sociales, y la IA no es una excepción. Es peligroso ignorar sus consecuencias no deseadas. • El entrenamiento de los modelos de IA requiere que trabajadores revisen y filtren contenido dañino, lo que ha provocado traumas psicológicos graves, especialmente en poblaciones vulnerables de África. • La calidad de los modelos de IA depende de los datos con los que se entrenan, los cuales provienen en gran parte de internet y pueden incluir información errónea o sesgada. • El entrenamiento de sistemas de IA como ChatGPT genera enormes cantidades de emisiones de carbono y consume una gran cantidad de energía y agua para el enfriamiento de los centros de datos. • La privacidad y los derechos de autor han sido violados por la obtención de datos de entrenamiento de redes sociales, servicios en línea y medios de comunicación. • Aunque la IA promete grandes avances, es fundamental abordar su lado oscuro, incluidas las condiciones laborales cuestionables, el impacto ambiental y la calidad de los datos de entrenamiento, para mitigar sus costos sociales.
El lado oscuro de la inteligencia artificial
lanacion.com.ar
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
-
Blog | ¿QUIEN NOS PROTEGE? - LA ÉTICA Y LA IA 💡 En la era de la automatización ¿Quién dibuja la línea para la IA? A medida que avanzamos hacia un futuro donde la inteligencia artificial se entrelaza cada vez más con todos los aspectos de nuestra vida, desde decisiones cotidianas hasta las más complejas cuestiones éticas, la necesidad de establecer límites claros y responsables nunca ha sido más crítica. 🤔 Explorar las consecuencias de una inteligencia artificial sin ética moral nos lleva al corazón de lo que significa ser humano. En un mundo cada vez más guiado por algoritmos, el riesgo de perder de vista nuestros valores filosóficos es real. ✋ La responsabilidad de nuestros líderes es doble, deben no solo abrazar el potencial de estas tecnologías, sino también asegurar que se desarrollen y apliquen de maneras que salvaguarden nuestros derechos, privacidad y bienestar. https://lnkd.in/dMk4vndw
¿Quien nos protege? - La ética en la IA - LEOPEX
http://leopex.es
Inicia sesión para ver o añadir un comentario.
Pasión por la tecnología
2 mesesLa pregunta sería ¿Qué ética tiene el que entrena la IA? Por tanto la ética es la de siempre trasladada al entorno digital.