Retroactividad de la Norma Tributaria: ¿Justicia o Abuso? En reciente artículo de Gerardo André Rosales Diaz publicado en Diario Gestión aborda un tema crítico en el derecho tributario peruano: la retroactividad de las normas tributarias. El Tribunal Fiscal de la Nación (TF) ha emitido un precedente vinculante aclarando que la retroactividad no debe aplicarse en materia tributaria, especialmente en sanciones. Este pronunciamiento se basa en los principios del Código Tributario y de la Constitución, que establecen que las normas no pueden afectar hechos anteriores a su vigencia. No obstante, la práctica muestra una realidad distinta. En varias ocasiones, el Poder Judicial ha permitido la aplicación retroactiva de normas tributarias, generando incertidumbre jurídica y afectando negativamente a los contribuyentes. Estas decisiones permiten que las reglas cambien a posteriori, lo que deja a las empresas y personas naturales vulnerables ante decisiones arbitrarias que alteran su situación tributaria. Katarzyna Dunin Borkowski, advierte que incluso una retroactividad “benigna” puede afectar el comportamiento de los contribuyentes, provocando incertidumbre en sus decisiones de inversión y desincentivando la confianza en el sistema tributario. Subraya que la retroactividad mal implementada puede debilitar el tejido empresarial y crear un clima hostil para las inversiones privadas, afectando el desarrollo económico del país. Es en este punto donde surge una crítica fuerte e ineludible: el Poder Judicial, al avalar la retroactividad en materia tributaria, se ha convertido en un agente de inestabilidad y arbitrariedad. No es posible seguir permitiendo que los contribuyentes queden indefensos frente a un sistema que cambia las reglas del juego de manera retrospectiva, socavando los principios de seguridad jurídica que deberían regir en un estado de derecho. En Perú, hemos visto cómo la retroactividad ha sido usada como herramienta para fiscalizar y sancionar hechos pasados, con base en normas que no existían al momento de ocurrir los hechos. Esta práctica genera un claro desincentivo para la inversión y la confianza en las instituciones. Los contribuyentes no pueden seguir siendo víctimas de un sistema que les impone reglas retroactivas, minando la estabilidad económica y la justicia tributaria. Si bien el pronunciamiento reciente del Tribunal Fiscal es un paso en la dirección correcta, hasta que el Poder Judicial no respete los principios constitucionales de irretroactividad, la arbitrariedad seguirá reinando en el sistema tributario peruano. Es fundamental eliminar la retroactividad como amenaza para garantizar un entorno fiscal justo, equitativo y predecible.
Pobre nuestro Perú. Siempre las autoridades han preferido negociar a favor suyo que en beneficio del Perú. No es así?
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