El transporte terrestre por camión definitivamente obstruira un mejor cabotaje, según surgió del tratamiento que se le dio en Chile al tema, reflejado en la nota que se reproduce.
En Uruguay, aunque esta forma de transporte por agua no tenga la misma relevancia, estas noticias hacen propicio recordar la importancia de demandar se visibilice el grado con que los traslados de mercancía marítimo-fluvial podrían superar al camión.
A primera vista, si los intereses particulares siguen aceptando el terrestre, inclusive para los tráficos `de larga distancia dentro del
territorio, sería obvio asumir que no habrá ventajas significativas a favor de buques, barcazas y chatas.
Sin embargo, cuando el estado domina más allá de lo necesario varios temas, entre otros, los vinculados a la logística, no se puede decretar la sepultura del traslado acuático de este tipo, hasta que se actualice el estado de situación con garantías de objetividad.
Esta revisión la justifica entre variados hitos, la reconstrucción paulatina de la infraestructura maritima del paìs, las valoraciones de la huella de carbón entre cada tipo de transporte , el deterioro incremental y grave de caminaría, el crecimiento del comercio internacional que traccionara una mayor circulación de mercaderías intra territorio, las nuevas tecnologías al servicio de embarcaciones pequeñas , etc.
Que el cabotaje terrestre sea protegido en los términos señalados en https://https://lnkd.in/ehJhKBi4 , no significa que domine la logística nacional.
La línea feeder brasilera, que sin ser cabotaje, comenzó a operar desde Montevideo con destino a puertos brasileros, asegurando la cadena de suministro punto a punto, complementando el tráfico marítimo con el fluvial y terrestre, es un buen ejemplo para alentar al fluvio - marítimo nacional, haciéndole ver al negocio camionero, que también pueden captar cargas a través de la operativa intermodal. https://https://lnkd.in/eedyjj5v.
Con la supremacía del transporte terrestre tal vez Uruguay y todos nosotros estemos perdiendo dinero.
