Estamos viviendo una transición hacia la Industria 5.0, un salto hacia la humanización de la tecnología. No solo se trata de automatizar, sino de acercar la tecnología al usuario, haciendo que realmente aporte beneficios tangibles a las personas que la usan.
La Industria 4.0 nos trajo avances impresionantes, con la tecnología siendo un pilar fundamental en todos los sectores. Pero, a pesar de estar en todas partes, la tecnología mantenía cierta distancia con los técnicos y usuarios.
Ahora, la Industria 5.0 cambia el panorama: la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y la humanización de los procesos tecnológicos están al frente. Esta nueva revolución busca hacer la tecnología más cercana, amigable y útil para todos.
En este camino, mi empresa está comprometida con este cambio y estamos trabajando en productos que ayuden a mitigar las fugas energéticas en los procesos industriales. No las vemos, pero están ahí, generando gastos innecesarios. Detectarlas es solo uno de los beneficios de un sistema que se adapta a las necesidades humanas y empresariales.
Estuve en la Feria de Hanover, donde muchos fabricantes mostraron estos avances, pero aún estamos en esa fase de exploración. Es una revolución nueva para la industria, y aunque suena muy prometedora, está en pleno desarrollo.
2025 será el año de la Revolución 5.0, una tecnología que no solo está en todas partes, sino que está más cerca que nunca del ser humano, generando cambios reales y beneficios tangibles.
