También te puede pasar a ti
25 de diciembre, fum fum fum 🎄 Comida de Navidad. Uno de los platos principales: lubina al horno con patatas a lo pobre regada con una rica salsa donostiarra. ¿Qué podría salir mal?
Da igual los incendios comunicativos que hayas apagado, que siempre habrá un horno que te pondrá en tu sitio.
Todo empezó con un plan brillante. Los lomos de lubina, bien sazonados, con sus patatitas y al horno, sin riesgos. Como esa nota de prensa que no pasas por el corrector porque la has leído cinco veces. Tutoo controllato!
Mientras, preparo la donostiarra en la sartén.
Suena el horno. Abro la puerta confiada para ver cómo van, y… zas. Mi mano, con la cuchara y sin guante, directa al metal ardiendo 😱
El dolor llegó como un trending topic por una crisis reputacional. Saqué la mano y seguí gritando cosas que no puedo reproducir aquí 🤬
Después, con la mano bajo el chorro de agua fría, empecé a pensar en el exceso de confianza. Crees que tienes todo controlado, bajas la guardia, y es ahí, justo ahí, cuando la realidad te da una bofetada (o una quemadura).
Tanto en la cocina como en la Comunicación, confiarse demasiado nunca termina bien.
¿La ironía? Que según incline la mano, la quemadura parece una luna, un boomerang, una sonrisa como dice Iñigo Díaz de Cerio Jiménez o la C de Comunicación, vamos que ni hecho a adrede.
PD: Tod@s nos equivocamos, lo importante es aprender del error.
PD2: La lubina salió espectacular. Mi mano, con la Blastoestimulina, ya va mejorando 😅
Y tú ¿qué tal la Navidad?
#NuriaPR #Comunicación #Navidad