No solo perdió la selección Colombia, perdió toda Colombia
Sí, así como lo lee, perdimos todos. En este último tiempo se nos han acercado muy pocas oportunidades de manera pública y masiva para demostrar que nuestra cultura e idiosincrasia está lejísimos de la famosa “viveza criolla” y del desorden como común denominador de nuestra sociedad.
No es que le debemos una explicación a alguien o que tengamos la obligación de aprobar un examen moral. Simplemente me refiero al valor exponencial en mostrarles a nuestros hijos o a las próximas generaciones que aparte de toda esa dañina actitud que muchos se esfuerzan por mantener, hay una posibilidad que nos conduce a la única opción de progreso de cualquier país: la educación.
Los hechos ocurrido el pasado domingo 14 de julio en la antesala de un simple partido de fútbol, penosamente nos demuestra que aún tenemos mucho por aprender y reflexionar como sociedad. ¿Hasta cuando entenderemos que las reglas no siempre tienen una excepción en la letra chica? ¿Qué nos hace pensar que el retraso del evento fue de índole logístico y no cultural?
El problema somos nosotros, sí, somos todos los que alguna vez pensamos, avalamos o actuamos como todos esos “vivos” que rompieron las reglas para ingresar a un evento sin pagar la entrada. El problema somos nosotros, sí, somos todos los que alguna vez pensamos que si no nos adelantamos en las filas de la vida, éramos tontos, quedados o muy poco prácticos. Somos el problema si alguna vez pensamos que el secreto del triunfo es buscar y encontrar el atajo.
Perdimos un partido y perdimos la vergüenza. Aquellos que solo se quedan en excusas banales y sin sentidos para explicar lo sucedido o los que simplemente se centran en conspiraciones ridículas sobre el resultado de aquel encuentro, no es más que un agravante a la penosa situación y degradación cultural.
Qué nuestra historia y todos esos tragos amargos que tuvimos que beber en el pasado, de una vez por todas, nos guíen al camino del respeto, de la honestidad y de la educación como principio básico y fundamental de nuestra sociedad.
Felicitaciones Christian y equipo por este gran logro.