Coach para Emprender | Acompañamiento a estructurar tu negocio | Speaker | Facilitadora de talleres para organizaciones y empresas.
Hoy les quiero compartir la desmitificación de una de mis creencias, cuando empecé a emprender creía que era todo color de rosa, no tener jefes, manejar mis propios horarios y decidir libremente, hasta ahí todo espectacular y a la vez un poco ingenuo si se quiere, no? Asumir el compromiso de emprender es comenzar a conocernos y descubrirnos en otros roles, a negociar con nuestras clientas (personas mágicas para mí), nuestro equipo, pero sobretodo con nosotras mismas, que muchas veces nos convertimos en nuestra peores jefas. Es allí cuándo el mundo color de rosa se empezó a romper y comprendí que emprender es un proceso autoconocimiento y aprendizaje continuo, conocernos y aprender a poner límites, es decir, decir NO sin culpa fueron mis dos mayores aprendizajes. Conocerme me dio la posibilidad de poder escucharme y saber cuándo la situación no es para mí, porque mi cuerpo me habla desde la panza, es mi clave, si tengo un movimiento en la panza mi camino es por ahí y si me hace ruidito diferente sé que tengo que salir de ahí. Sé que no se trata de una explicación muy científica, pero sí una que tiene sentido para mí. Alguna vez te pusiste a pensar si te estás escuchando antes de tomar una decisión o si tu cuerpo te está hablando, cada paso en el proceso de emprender es un movimiento en el estilo de vida que estamos creando y escucharnos más allá de la adrenalina del momento de conseguir un nuevo cliente es esencial para nuestra marca. La gran pregunta que me gustaría regalarles es: ¿Cuántas veces te escuchas antes de tomar una decisión en tu marca? #marca #proceso #crecer #decisiones #emprender #compromiso #negocio #desmitificar #verdades
