Publicación de Vicen Montserrat

Hoy por hoy no es novedad afirmar que mi cuerpo es esa suma de disposiciones culturales y valores simbólicos, que fueron troquelando mi accionar, mis conocimientos y mi sexualidad. Las variaciones históricas que inevitablemente se suceden me atraviesan y me construyen. Nadie niega ya que podemos entender el cuerpo –nuestro propio cuerpo- como un elemento más de las construcciones culturales y de los valores simbólicos con que intentamos organizar el medio ambiente y el mundo

💛San Valentín y el exceso de corazones cada dos metros. El corazón está LITERALMENTE en cada cosa que hacemos estos días pero, ¿por qué tiene esa forma si no es la real? 👇 El misterio menos cuestionado y más cercano que tenemos: hoy vamos a descubrirlo. Como es evidente, la forma con la que dibujamos esta parte del cuerpo se aleja mucho de la realidad anatómica y la realidad es que es una representación de la sexualidad y del método anticonceptivo de la antigua cultura grecorromana. Actualmente esta representación de dos semicírculos unidos en un pico simboliza internacionalmente el amor, romance, y, sin ser realista, el corazón. 🫀 ¿Su origen? Una planta ya extinta, el silfio. 🌱Esta planta además es considerada el antecesor de la píldora anticonceptiva o, incluso, de la pastilla del día después pues demostró causar infertilidad temporal en la mujer y pronto se relacionó con la diosa Afrodita, diosa de la sensualidad, belleza y amor. 💛Su representación quedó ligada a la idea del amor y pronto se convirtió en la representación del órgano humano simbolizando las emociones hasta día de hoy. La desaparición del silfio se debió al uso excesivo en todos los aspectos cotidianos de la sociedad. 🫶¿Conocías la historia de esta forma universal? #corazon #sanvalentin #diseñografico #diseñoweb

Dejarme que os pregunte, con el máximo respeto posible: ¿Cómo podemos pretender dominar los impulsos, producir una obra de arte, llevar vidas magníficas y materializar nuestros grandes objetivos si ni siquiera sabemos controlar lo que comemos, cuando y cuanto dormimos y lo peor como ejercitamos o no nuestro cuerpo? Para mi la #sincronización de estos tres pilares son fundamentales. #RitmosCircadianos #CircAdianLifeBalance #365lifestylesaludable

RESUCITAR Juan Manuel de Prada En un mundo que se cree post-religioso, la idea de la resurrección se despacha con condescendencia como una fábula poética o ensoñación rocambolesca. Pero lo cierto es que se trata de una obsesión que nos acompaña durante toda nuestra vida terrenal, como si hubiera una 'memoria de la especie' reprimida en las cámaras más recónditas de nuestra conciencia que nos recuerda que hemos sido creados para 'superar' el cuerpo que habitamos; una obsesión que a veces aflora de forma morbosa o traumática, bajo las expresiones más insospechadas. Todas nuestras incomodidades o repulsiones hacia el cuerpo que habitamos –desde la incapacidad para aceptar la calvicie o las arrugas hasta el deseo de cambiar de sexo– son, a la postre, expresión patética de una insatisfacción muy profunda. Constatamos que nuestro cuerpo, tan defectuoso y condenado a la decrepitud, no se corresponde con nuestros anhelos de una vida más plena que desborde nuestro propio cuerpo, anulando sus imperfecciones, pero sin abandonarlo del todo. Quisiéramos vivir en una versión mejorada de nuestro propio cuerpo que no se marchite, que no se degrade, que no nos repugne con su lastre o su carencia de apéndices. Así que nos metemos patéticamente en un quirófano, para que nos estiren las arrugas o nos implanten cabellos, para que nos rebanen o añadan tal o cual apéndice o excrecencia; pero todo son pataletas fruto de la impaciencia. Pues, para colmar nuestro anhelo de una vida más plena dentro de un cuerpo que sea una versión mejorada del nuestro, no hay que entrar en el quirófano, sino en la tumba. Esta impaciencia que nos impulsa a acudir al quirófano –en lugar de esperar tranquilamente la tumba, que nunca falla– es fruto de una distorsión cognitiva. Al negar la vida de ultratumba, hacemos como el agorafóbico que se niega a salir de casa, llegando a creer que el angosto cuchitril que habita es el mundo. Pero, inevitablemente, el agorafóbico siente nostalgia del mundo exterior que repudia; así que se pone a criar un periquito o a regar un geranio (en lugar de salir al monte y embriagarse con el olor de la jara y el cántico de los ruiseñores). Del mismo modo, nos ponemos pelo, nos quitamos arrugas, nos ponemos o quitamos tetas porque necesitamos traer al angosto cuchitril de nuestra vida mortal pálidos y grotescos remedos de la vida de ultratumba que negamos, donde no rigen las asechanzas de la edad y nuestro cuerpo estará inundado de luz. ¿Y cómo es esa vida de ultratumba? Pues una vida poseída por la divinidad en todas y cada una de sus células, que quedan así transmutadas sin necesidad de manipulaciones genéticas, mucho menos de bisturíes o inyecciones de bótox. San Pablo llama a esta nueva forma de existencia 'cuerpo glorioso' y la compara con la vida que se inaugura para la semilla, después de germinar bajo tierra: «Se siembra corrupción, resucita incorrupción; se siembra vileza, resucita gloria; se siembra debilidad, resucita fortaleza; se siembra un...

“Moldear la luz y la oscuridad” es el arte de equilibrar los contrastes, de comprender que tanto la claridad como la sombra son esenciales para revelar la profundidad y el significado de la vida.

Tocar a una persona provoca un modo peculiar de comunicación, nos pone en contacto con ella de un modo especial, como entrelazando a la vez cuerpos y almas, nuestra dimensión física y aquella trascendental. Dos dimensiones inseparables. https://lnkd.in/dKAgC6dT

Extraído de la obra "La sociedad del espectáculo" del filósofo francés guy Debord (1931-1994): La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se expresa así: cuanto más contempla menos vive; cuanto más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de la necesidad menos comprende su propia existencia y su propio deseo [...]. Mi reflexión viene del lado de aplicar esta tesis al contexto actual. A saber: -Parto de la premisa de que los seres humanos somos seres con necesidades bio psico sociales trascendentales (guiño a mis compañeros del ámbito de la salud física y psicológica con tintes de la pirámide de Maslow vitaminada y una buena dosis cognitivo-conductual). -Las interacciones y el contenido de las redes sociales, los contenidos creados mediante los nuevo avances tecnológicos (inteligencia artificial) son nuestros objetos observados descritos por Debord. -las personas, contemplando dichos objetos y dejándonos imbuir por el efecto Wow de dicho contenido que impacta a nuestro subconsciente, y renunciamos a vivir somos los observadores del espectáculo (guiño al psicoanálisis). -durante ese proceso, que habitualmente debería ser paulatino pero que se ha convertido en vertiginoso fruto de la renuncia a nuestra privacidad, nos convertimos en agentes pasivos alineados (guiño a Nietzsche) que pasan a ser un mero decorado en el espectáculo que son las redes sociales donde se encuentran dichos objetos -de este modo, renunciamos a nuestra identidad como seres vivos pensantes que persiguen su propia agenda moral (guiño a Kant) y su propia trascendencia a la hora de darle un sentido a su propia existencia (guiño a los movimientos eminentemente existencialistas-nihilistas). -si nuestro fin ultimo es alcanzar un estadio sostenido de transformación (guiño a kafka) como motor para alcanzar la felicidad (guiño a Aristóteles y la tradición crisriana) parece que nos estamos alejando peligrosamente de dicho fin. El guante que lanzo al aire es ¿que podemos hacer para evitar precipitarnos a ese vacío existencial? Quizas debemos adquirir conciencia de clase digital y definir una ética de clase que nos permita recuperar nuestra existencia (guiño a Marx)

Vida de apariencia En el mundo actual las apariencias forman parte de nuestra vida. Estamos llenos de máscaras y nos volvemos esclavos de ellas. La mayor parte de las veces las usamos para ser aceptados socialmente o para complacer a los demás. También para evitar que nos hagan daño o para protegernos de los que nos provocan dolor. Y, así, nuestra vida comienza a ser artificial, poco auténtica, más pensada en los demás que en nosotros mismos. El otro día en una capacitación empresarial se decía: Si quieres impresionar, ten siempre una buena apariencia, se insiste en saber siempre comportarse, cómo vestirse y cómo hablar en los diversos ambientes con la única excusa de ofrecer una buena imagen no tanto personal sino de la empresa. Las máscaras no reflejan mi yo; y el peso de llevar una máscara en todo sitio y lugar produce pesadumbre e insatisfacción. Pese a que el mundo actual establece que la imagen lo es todo, la realidad no es la misma cuando se trata de mi relación con Dios. No existe nada que pueda esconder a Dios de mi imagen y apariencia. Dios todo lo sabe de mi y Dios todo lo ve de mi. Y es en la intimidad de la oración donde puedo abrir mi corazón. Desprenderme de mis máscaras, donde no caben las apariencias porque entro en un trato de familiaridad e intimidad con Él. La esencia del ser cristiano es vivir la verdad y la autenticidad con todas sus consecuencias. No querer aparentar, fingir o disfrazarse sino agradar a Dios y hacer lo que Dios ha pensado de mí y para mí; supone aceptarme a mí mismo como pensamiento de Dios, tal como soy, con mis límites y con mis grandezas. Esconderse de uno mismo no lleva a ningún lugar. El cristiano auténtico es aquel que tiene trasparencia de alma, que no se esconde detrás de un personaje, que su autenticidad va acorde con lo que hace, dice y piensa. El cristiano auténtico no necesita disfraces porque su espejo es Cristo, el más auténtico de los hombres. Él llena mi corazón y mi vida para vivirla en libertad. Qué tranquilidad vital es el no tener que colocarse la máscara cada día para fingir lo que no se es. P. Óscar

Lo que admiro en una creadora como Lola Mascarell es esa capacidad para tensar el lenguaje, para apurar al máximo la habilidad sintáctica de los predicados sin perder en ningún momento ese horizonte tangible de la casa, la familia y las tardes de verano: motivos temáticos que son recurrentes en toda su poética. Mi reseña en Mundiario.

En este análisis "El Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos", exploramos cómo la eliminación de recuerdos afecta la identidad humana. https://lnkd.in/exMdZnkK