Llegó el día que miro desde el otro lado del mostrador y le pregunto incrédulo a @jacobozanella y Mauricio Sánchez si alguien puede interesarse por un libro que habla sobre cómo circulan o mejor dicho dejan de circular los libros.
La bajada es mérito de @gristormenta y es muy acertada: Una mirada personal sobre la distribución de los libros y la importancia de la colaboración entre colegas. Si el tiempo te da algo es entender que no hay buenos y malos, no hay blanco y negro, una lectura más rica de la realidad te muestra que la cuestión es más compleja.
¿Cómo ha llegado este libro hasta mí? ¿Por qué algunos libros son tan difíciles de encontrar y otros siempre están disponibles? ¿Cómo es que el trabajo de quienes los distribuyen —uno de los últimos eslabones de la larga cadena librera— condiciona a todos los participantes del universo editorial?
«En algún punto medio de toda esta dinámica de la que participan editores, lectores y autores hay una cuestión simple y desapercibida pero fundamental, porque sin ella se derrumba todo, se cae la posibilidad de que el texto sea leído, se cae cada idea, cada autor, cada librero: si el libro no está disponible, si a causa de una distribución deficiente el libro no está al alcance de los lectores una vez que ha sido publicado, no se puede comprar y, por lo tanto, no se puede leer.» —Víctor Malumián
«Mi país es delgadito. Los vecinos, casi todos colosos de millones de kilómetros cuadrados, nos llaman «el pasillo» o «la grasa del bistec» que es Argentina. Son más de cuatro mil trescientos kilómetros de norte a sur, de Arica a Puerto Williams, o del desierto al gélido fin del mundo. Piensen en cómo sería o cómo es llevar un libro desde un punto extremo al otro de este territorio: cuánto se tarda, cómo se viaja, cuánto cuesta, cuánta gente lo espera.» — Andrea Palet
Ojalá interese, sume y genere intercambios.
CEO & Visionary and Cybersecurity / Identity Access Management Advisor
10 mesesEl comienzo , leer abre las puertas de conocimiento y eso nadie te lo puede quitar nunca !