Publicación de Yeison Muñoz Londoño

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Gerente de proyectos en prospectar Colombia

Las lecciones sociales de la Copa América La Copa América no solo es una vitrina del talento futbolístico de nuestro continente, sino también un reflejo de las dinámicas sociales y culturales que prevalecen en cada país. Nuestra selección ha demostrado una notable madurez y cohesión en los últimos años. Tras diversas derrotas y lecciones difíciles, hemos aprendido la importancia del trabajo en equipo, la disciplina y la perseverancia. Estos aprendizajes han permitido que nuestro equipo se adapte estratégicamente a diferentes situaciones de juego, mostrando una resiliencia que antes era escasa. La integración de jóvenes talentos con jugadores experimentados ha sido crucial, ya que ha generado un ambiente de aprendizaje continuo y adaptación. Este proceso de evolución no solo es evidente en el desempeño en la cancha, sino también en la manera en que nuestros jugadores manejan la presión y los desafíos externos. Sin embargo, esta madurez deportiva contrasta con el comportamiento de ciertos aficionados colombianos en las graderías. Durante la Copa América, se ha evidenciado que, a pesar de los avances en el ámbito deportivo, algunos de nosotros aún recurrimos a comportamientos irrespetuosos y agresivos. Este fenómeno pone de manifiesto la persistencia de la mal llamada "malicia indígena" y la cultura del "vivo vive del bobo", conceptos que reflejan una actitud de astucia malintencionada y aprovechamiento indebido. Es lamentable que, en muchos casos, la presencia de la policía siga siendo necesaria para mantener el orden y asegurar un ambiente seguro en los estadios. La diferencia entre la evolución positiva de nuestra selección y el comportamiento negativo de algunos de nosotros subraya una disonancia cultural que merece atención. Mientras que nuestro equipo ha internalizado valores de respeto y colaboración, una franja de la afición aún no ha adoptado estos principios en su comportamiento. Esta disparidad indica que, aunque hemos progresado en el ámbito deportivo, queda un largo camino por recorrer en términos de educación y cultura cívica. Es crucial que se promuevan campañas educativas que fomenten el respeto y la responsabilidad entre nosotros, para que el fútbol sea un verdadero reflejo de nuestras mejores cualidades como sociedad. Es necesario un esfuerzo conjunto para erradicar la cultura del "vivo vive del bobo" y promover un ambiente de respeto y civismo, tanto dentro como fuera de los estadios. Solo así podremos lograr que nuestros éxitos deportivos vayan de la mano con un crecimiento social y cultural genuino. YML

Cristhian Muñoz

Especialista en psicología del consumidor | Investigación cualitativa | Consumo masivo | Farmacéutico | Consumer Behaviour

6 meses

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