10 Cosas que me ha enseñado el Running en mi Trabajo

Tras retomar este amado deporte después de una lesión y llevar más de un año
regularmente practicándolo quiero compartir con ustedes las 10 cosas que 
he aprendido de este particular deporte y he aplicado en mi labor diaria

Si quieres compartir algo más ¡estaré feliz de tu recomendación y 
comentarios!

1. Superar el Umbral del "no se puede".

Denomino a ese momento a cuando la mente trata de detenerte, decir tras cierta distancia que "basta", pero ahí está la determinación de continuar y establecer una nueva barrera. Eso es llevarlo a tu trabajo y crear nuevas posibilidades y umbrales, siempre se puede un poco más.

2. Crear una metodología de constancia.

Es muy fácil claudicar y decir "hoy mejor no", pero el forzar a uno mismo a seguir y no dejar la actividad aún habiendo cansancio es una gran prueba que uno puede llevar a la oficina.

3. Plantearse Objetivos.

Hoy hago X y por qué no mañana hago X+1? y en un mes X+5? Desafiarte a ti mismo y ver cuáles son los límites son las cosas que ayudan y fomentan este hermoso deporte.

4. Establecer indicadores y monitorearlos.

Gracias a los dispositivos inalámbricos como relojes, celulares uno puede tener muchas métricas del corazón, respiración, capacidad VO2 y qué mejor que ir gestionándolos,

5. Planificar a mediano Plazo.

Poder establecer corridas por semestre, cuántos Kms quiero hacer en 6 meses. Que indicadores deseo potenciar, etc. Esa planificación la he podido llevar a establecer metas en mediano plazo.

6. Entender el efecto causa-efecto

Si rompo una marca, puedo dar el paso siguiente. Si me quedo siempre en las mismas distancias ritmo. No hay superación. Entender que el desafiarse causa un efecto constante de mejora es algo que puedes llevar en el trabajo y saber que no hay que conformarse con cumplir solo 1 objetivo.

7. Saber "no escuchar"

Cuando uno comienza un proyecto, un nuevo desafío, sigue las convicciones. Cuanta gente creía que lo iba a dejar a las semanas. Ya llevo un año y algo y sigo con la firme convicción de hacer esto mi vida. No hay que temer ni abandonar tus sueños porque alguien piense que estás loco o que no puedes.

8. Creer en uno mismo

Si tomas todos los puntos anteriores, la consecuencia es creer en uno mismo, saber que si te propones algo lo puedes lograr. Y no puedes responsabilizar a nadie externo por no lograr tus metas. Solo el amargado se justifica con que no alcanza sus sueños por otros.

9. Conocerse y potenciarse

Como decía en el primer párrafo tuve una lesión en mi rodilla hace unos años, eso no me permite realizar ciertas maniobras pero sé que perfectamente puedo potenciar otras. Y si en tu trabajo eres muy bueno en algo y no tanto en otra cosa, ¿Por qué ese afán en potenciar lo último? prefiero mil veces ser aún mejor en lo que mejor se hacer. En vez de buscar un balance, ¡desequilibrio!

10. Organizarse al máximo

Hijos, trabajo, estudios, etc. Todas son excusas para no hacer actividades planificadas y he aquí sacar el máximo provecho a la organización propia y no detenerse en el intento. Cada hora sirve, no hay que desaprovecharla y sobre todo si uno es organizado ¡Todo se puede!

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