10% la orden, 90% control

Esta frase tan conocida en el mundo castrense, misma que la tenemos muy apegada desde los primeros años trabajando como profesional, es de fácil aplicación a la gestión publica y es que no se puede concebir un buen trabajo en todos los niveles de gobierno, si es que no hay un órgano de control que funcione adecuadamente y de manera profesional. Este post no busca juzgar o criticar a ninguna entidad en particular, solo son pensamientos que tengo en base a mi carrera profesional conjugada con mis estudios de postgrado.

Es sabido que para hacer buena gestión pública de manera general se necesita gente capacitada y capacitada con experiencia, mezcla entre experiencia y sangre nueva con conocimientos y hambre de aprendizaje; también es sabido que para poder hacer un correcto uso de los recursos del estado en todos los niveles, se necesita valores y virtudes dentro de los cuales yo resaltó la integridad, pero hay un detalle que brilla con luz propia en un cuarto a media luz y este es el control o verificación de los procesos.

Para que se entienda lo que quiero comentar, un funcionario llamado Jorge que labora en la Oficina de Programación Multianual de Inversiones (OPMI) de la Municipalidad de Santa Luzmila (nombre ficticio) y es especialista en Programación Multianual de Inversiones, estudios concluidos y una persona de bien dispuesto a poner en práctica todo lo aprendido. Viene el momento de las verificaciones o también llamadas controles o auditorías, en este caso, el Señor Javier, responsable de ese control, viaja desde Lima u otra ciudad para ejercer ese control dispuesto, normado y ordenado.

Pero qué sucede, qué pasa cuando Javier llega a Santa Luzmila a verificar a ese órgano de control???

Preguntas que me hago yo?

1. ¿Javier sabe la realidad de dicha ciudad o para el caso que nos compete, tiene conocimiento del Diagnóstico de Brechas de dicha ciudad o de su Programa Multianual de Inversiones?.

2. Sabe de planeamiento estratégico, al menos lo básico para poder tener claro “¿Qué es lo que quiere el estado que haga en un futuro?” (PEDN 2050)

Y la pregunta que cae de madura

3. ¿Sabe Javier igual o más que la persona que va a verificar en la ciudad de Santa Luzmila en la OPMI?

Digo esto porque, qué sucede si llega Javier a verificar a Jorge y no tiene los conocimientos que si tiene el funcionario de la municipalidad, qué pasa en esos casos? Vamos que todos sabemos que pasa…pero la idea es esa…y es que nuestros órganos de control, deben ser personas muy capacitadas en todos los temas generales que se ven en los diferentes niveles de gobierno, para que cuando los órganos de control lleguen a verificar hagan un trabajo profesional, real y sobretodo leal con el estado, porque del resultado de un buen control, tendremos mejores procesos, mejores funcionarios y por ende los resultados serán más visibles para la población, que es el fin último de todo este proceso llamado gestión pública.

Como reflexión final y acorde al tema expuesto, debemos tener en consideración también que la teoría que revisamos en las aulas, dista mucho de la realidad particular de cada población, no tanto porque no se deba ejecutar sino como se debe ejecutar, ahí radica el secreto, conocer, caminar, ensuciarse las botas, vivir en el lugar que se va a verificar para entender cómo se desarrolla todo y así poder ejercer un buen control. También resaltar que el aprendizaje es constante, nada es estático, terminas algo, sigue adelante buscando perfeccionarte.

Los procesos en el país están diseñados para que funcionen, el problema casi siempre somos nosotros. Queremos ayudar a un amigo, ayudemos lo, pero aseguremos que conozca del tema, pero sobretodo, que tenga hambre de querer ayudar, crecer y guiar a otros al bien común de toda empresa y por ende de toda ciudad.

10% la orden

90% control

#Proyectando