#17M Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género. El momento que ConMueve

A pesar de los avances legales, actualmente millones de personas son excluidas o discriminadas a causa de su orientación sexual o su identidad de género en el mundo del trabajo.

Según la Encuesta Latinoamericana sobre la diversidad sexual, acoso y violencia y discriminación en el ámbito laboral (2020, Nodos), el:

•74,4 % de las personas encuestadas ha experimentado al menos alguna situación de discriminación en el espacio de trabajo.

•70,6% de las personas respondieron que sufrieron violencia psicológica en su espacio laboral (comentarios, burlas, humillaciones y otras formas de violencia verbal)

•61,4 % de las personas trans han sufrido discriminación en el ámbito laboral (es la población que más exclusión sufre dentro del colectivo LGTBIQ+)

¿Te sorprendieron estos datos? ¿Y si además te cuento que el promedio de vida en Argentina de las personas travestis trans es de 37 años? ¡Si, lamentablemente, leíste bien! La misma cantidad de años que vivía una persona en la Edad Media…

Las estadísticas reflejan la vida de personas que atraviesan un sufrimiento psíquico, que son vulneradas en sus derechos, que hacen malabares para ocultar algún rasgo de su identidad por miedo a ser acosadas, discriminadas, por miedo a perder su empleo. Personas que no pueden poner en juego todo su potencial y talento, personas que la pasan mal, a las que se le niegan oportunidades laborales por el impacto de los estereotipos y sesgos inconscientes en la toma de decisiones de aquellas personas que toman las decisiones.

Durante mis 10 años de experiencia creando espacios de sensibilización y formación en gestión - convivencia en la diversidad que suelen ser encuentros dinámicos, ruidosos, donde las ideas, emociones, dudas y experiencias circulan libremente, siempre me impacta un momento, ese momento que se repite independientemente de la empresa, país, industria, universidad.

¡Ese momento en el cual las personas se interpelan, se conmueven!

En ese momento aparece un silencio... un silencio profundo, un silencio tenso, un silencio incómodo, un silencio que duele, que avergüenza. Lo veo en sus ojos, nos atraviesa el cuerpo…

Quizá te estés preguntado ¿Por qué este fenómeno se da una y otra vez? Porque si bien la mayoría desconoce estadísticas y tecnicismos, sí reconoce prácticas de discriminación y micro agresiones en la vida cotidiana, en sus espacios laborales. Lo vive, lo siente, lo observa, es protagonista por acción o por omisión.

Ese silencio abrumador es muchas veces el resultado de la herida narcisista que genera darnos cuenta de que somos responsables de esos datos duros y reales.

Lo que pasa después de ese momento que conmueve es el movimiento, así como las olas de mar en la vuelta de la tensa calma, muchas personas se animan a decir lo políticamente incorrecto, se hacen cargo de sus errores, de sus comportamientos, de su “mirar para otro lado”. Asumen la importancia de implicarse para crear espacios inclusivos y libres de discriminación.

Te propongo que pasemos del momento que conmueva al momento que mueva. La realidad nos muestra que no hay más tiempo para perder, impulsemos el cambio, aún con el riesgo de equivocarnos (pero aprendiendo en el camino) porque no podemos quedarnos en ese cómplice silencio.

Sacudamos los lugares de trabajo, generemos reflexiones y aprendizajes, gestionemos conversaciones incómodas en los equipos, impulsemos la implementación de prácticas inclusivas, erradiquemos los comportamientos violentos, interpelemos nuestros pensamientos y pautas de convivencia. Dejemos de mirar para otro lado…

Pero para que todo esto suceda necesitamos de empresas que se comprometan, que hackeen los procesos para fomentar la diversidad, equidad e inclusión, organizaciones que entrenen a sus líderes en las habilidades requeridas para crear espacios psicológicamente seguros a través de la confianza, empatía y colaboración.

Estamos hablando de algo que va más allá de la gestión del área de Recursos Humanos, estamos hablando de respetar los Derechos Humanos, y eso implica a toda la organización, a toda la sociedad.

Que este #17M no sea sólo el momento de conmovernos, que sea el momento que nos impulse a movernos para erradicar el acoso y la discriminación laboral.

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