2.0 Cambios por miedo. Actos públicos y vida social. Año 2021 dC (después del Covid)
Ya en mi primer artículo del Año 2021 dC después del Covid, repasamos rápidamente los cambios de costumbres que este bicho nos iba a traer.
Simplemente pretendo dejar rápidas reflexiones, no más de una hoja, que nos haga pensar y debatir en una interesante tertulia. Si te interesa, abramos la conversación, anímate y déjame tu comentario.
Seguramente vamos a cambiar muchas cosas, y habrá cambios que llegarán para quedarse. Cambios ¿Por qué? ¿Acaso lo estábamos haciendo mal? Creo que no, bueno quizá algunas cosas puede que sí, pero ya se sabe que el ser humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra; y mil trescientas si hace falta.
Lo que quiero decir es que la mayoría de estos cambios van a venir por miedo. Sí, miedo. Miedo a la muerte, así de crudo y así de claro. Seguro que en el camino optimizamos y mejoramos algunos procesos, pero seguro estos no habrían llegado si no fuera por el miedo. Y no es para menos, nos veíamos muy seguros tras siglos de bienestar. Repletos de vacunas, medicinas, vitaminas etc etc etc …y de repente ZAS!!! todo se desmorona.
Miedo a salir a la calle, miedo a tocar esto, miedo a tocar lo otro, miedo al ascensor, al repartidor, al jardinero, al panadero…percibimos peligro por todas partes. Ya nos pueden traer las mejores entradas de nuestro deporte favorito, que vamos a decir que no por una larga temporada. Al final por la televisión se ve mejor y nos repiten la jugada las veces que haga falta. Es horrible, pero tardaremos en volver a llenar los cines, teatros y campos de juego. No es ser mal agorero, pero la naturaleza humana nos hará protegernos. Eso y alguna dosis de sentido común, aunque no sea el más común de los sentidos.
¿Cómo no va a ocurrir esto? si hasta con nuestra vida social más cercana y familiar, vamos a tener nuestras reticencias. Es entendible que después de habernos estado cuidando cerca de cincuenta días en casa, pongamos “un pare” a la vida social. Bueno, al menos como dije los que nos hemos guardado. Otros está claro que no respetaron la cuarentena ni la entendieron. Pero qué le vamos a hacer. Volviendo al hilo de lo que contaba, hasta nuestros núcleos más cercanos se van a reducir. Se podría decir que se van a atomizar. Reuniones de dos o tres parejas a lo máximo, bien seleccionados y guardando distancias. Es fácil que hasta llevemos nuestro propio vaso, plato y cubiertos de casa. Esto que ahora parece una exageración, veremos si acaba sucediendo.
Recuerdo este trozo de mi artículo anterior …” Me preguntaba hace dos días mi hijo mayor, que cuando levanten la cuarentena (ni se sabe aun cuando) que quería ir a comer a Fridays. Ya le dije que se mentalice que ni que me regalen un bono para comer un año gratis. Obviamente por miedo. Vamos a pasar una muy larga temporada comiendo únicamente lo que cocinemos y manipulemos en casa. Eso creo que es fácil de comprender, y deben entender los restaurantes.”
Básicamente, miedo. Pero este miedo es el que nos ha hecho sobrevivir por siglos. Debe ser de los pocos instintos que aún nos quedan del hombre salvaje.
Víctor Jáuregui Salmerón