Apuntes sobre la Confianza

Casi todas las recetas para salir de la crisis recurren a la innovación como la panacea universal. Bueno, es ciertamente un buen ingrediente, pero voy a sugerir otro que considero igual de imprescindible e incluso previo: la confianza.

La confianza es el fundamento de toda relación humana, incluida la laboral. Sin confianza es imposible avanzar y crecer. Los equipos de trabajo no pueden funcionar al máximo rendimiento y por tanto, tampoco contribuir a la innovación si no mantienen un alto grado de confianza entre sus miembros y con sus gestores.

Definiciones de Confianza

Todos sabemos mucho de la Confianza. La buscamos en todo tipo de relaciones entre personas, organizaciones, instituciones, sistemas, etc.

La palabra del latín clásico confidentia, ha derivado en nuestro idioma en dos términos diferentes pero relacionados. El primero sería confianza que es la creencia en sí mismo, en alguien o en algo, proporcionando una esperanza firme sobre su capacidad y esperada respuesta. El segundo término sería confidencia que se encuentra en el nivel de la seguridad de la información y engloba la idea de secreto.

La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo. Laurence Cornu

Se trata de una creencia que estima que una persona será capaz de actuar de una cierta manera frente a una determinada situación. En este sentido, la confianza puede reforzarse o debilitarse de acuerdo a las acciones de la otra persona.

La confianza dentro de un grupo o equipo de trabajo descansa en cuatro condiciones fundamentales: la legitimidad de las normas, la creencia en el otro, la atribución de responsabilidad a las partes y un saber mínimo común a los participantes.

Cuando se refiere a un producto o un sistema, se habla de confiabilidad y se puede cuantificar y valorar incluso desde el diseño compitiendo con otros parámetros como el coste y la funcionalidad.

El término aplicado a una organización o una empresa se nutre a base de varios factores como su sistema de gestión de la calidad de sus productos y servicios, sus programas de responsabilidad social corporativa, de sus códigos éticos y de su cultura y clima laboral, lo que define su carácter y los rasgos que la distinguen de cualquier otra.

La confianza se considera por lo general la base de todas las instituciones y actúa como contraste del poder.

Malos tiempos para la Confianza

Todo lo sucedido desde que vivimos esta profunda crisis económica (y también de valores), todo lo que percibimos como “la acción de otro” ha hecho que nuestra confianza ahora sea que no encontraré empleo, que no llegaré a cobrar mi pensión, que en el hospital no me atenderán bien, que no podré pagar la hipoteca, que los gobernantes son corruptos, los empleadores unos explotadores y los compañeros unos trepas que nos traicionarán a la primera de cambio.

Si el grado de confianza en uno mismo, en los demás, en las empresas y en las instituciones está muy bajo o negativo, no es mejor el grado de confidencia que, afectado para bien y para mal por las tecnologías de la información, ha llevado el concepto de “secreto” a una situación de especie en extinción. Publicamos en redes sociales mucho de lo que antes quedaba para los diarios íntimos o personales. Esgrimimos nuestro teléfono móvil mostrando un mensaje recibido, una foto o un video grabado, o simplemente el contacto de alguien más importante, para suplir o al menos complementar la confianza y credibilidad que no somos capaces de ofrecer por nosotros mismos. Al final nuestra palabra y nuestro crédito se reducen continuamente.

Los procesos de cambio suelen afectar negativamente a la confianza salvo que sean adecuadamente gestionados, lo que ocurre en una minoría de ellos. En particular los procesos de globalización afectan mucho y generalmente de forma negativa a la confianza que existía previamente a la ampliación del grupo.

Medida de la confianza

Hablaremos de Grado de Confianza, (también de desconfianza y recelo). En general, casi nunca podrá decirse que existe una confianza total o una confianza nula. Nos encontraremos diferentes grados de confianza - altos, bajos, positivos, negativos - que en buena parte dependen del nivel de información y de la calidad de ésta.

En la medida en que la confianza puede ponerse en duda y a prueba, conlleva siempre incertidumbre y riesgo, anticipación y cálculo de probabilidades, en definitiva, un tipo de apuesta. La duda siempre está presente en las relaciones de confianza. En general, la apuesta y la incertidumbre se refieren no sólo al hecho de depositar la confianza en los demás o en una institución sino también en ser depositario de la confianza de los demás (desde un punto de vista personal, o bajo la forma de cooptación para ingresar en un grupo, obtener un préstamo bancario, en la creación de una empresa, etc.).

Los procesos sistemáticos de análisis de riesgos, y numerosas pruebas desarrolladas y conducidas por profesionales consultores, sirven para medir el grado de confianza en grupos de trabajo, en nuevos proyectos, en corporaciones. Sobre las instituciones, servicios públicos, políticos, etc. existen otros métodos de valoración de la confianza como son estadísticas, índices de valoración, votaciones y elecciones.

Las certificaciones, son un intento de cuantificar una capacidad y por tanto ofrecer confianza derivada directamente de la que posea el agente certificador.

Fomento de la confianza

La primera y más importante medida para fomentar la confianza es tomar conciencia de su necesidad y valor.

La proximidad, es un factor generador de confianza. El concepto de proximidad tiene en principio un sentido de localización física, pero ha de interpretarse de forma actualizada para incluir la proximidad que los nuevos medios de presencia virtual ofrecen.

Hemos de aprender a confiar en los demás y, al mismo tiempo, ser merecedores de confianza.

Cuanto más se conoce, más confianza hay en una relación. Debemos recordar que crédito se entiende como creencia. Conocimiento y Comunicación son por tanto factores decisivos. Una parte importante del conocimiento se nutre por medio de la formación, y si ésta conduce a la obtención de una certificación reconocida, mucho mejor.

Las políticas de Recursos Humanos de las empresas tienen que favorecer la motivación de los empleados prestando especial atención a la igualdad sin perjuicio del reconocimiento y la retribución justa y trasparente. Cuando estas políticas no funcionan correctamente vemos que destruyen muy rápidamente los sentimientos de pertenencia y la motivación en los empleados. Es decir, el empleado pierde la confianza en la empresa con el consiguiente impacto negativo sobre la productividad y sobre la innovación. La empresa no debe confiar en un empleado desmotivado.

Citas célebres

• La confianza en sí misma es el primer peldaño para ascender por la escalera del éxito. “Emerson”
• La confianza sirve en las conversaciones más que el ingenio. “Larrochefoucauld”
• El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él. “Miguel de Unamuno”
• Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo. “Aldous Huxley”
• El secreto de mi éxito puede ser resumido en cuatro Ces: Curiosidad, Confianza, Coraje y Constancia…y las más importante de todas es la confianza. “Walt Disney”