2021. El año de los Líderes-Héroes y sus 5 super poderes.

En unos días empezamos un nuevo año. Un año que afrontamos con la misma dosis de optimismo que de incertidumbre. Requeriremos pues de un cambio en el patrón de liderazgo empresarial para impulsar el crecimiento. Muchos son los líderes que estarán en estos momentos reflexionando sobre como afrontar el cambio transformacional en su negocio, pero por encima de todo de cómo encontrar certezas, recuperar la energía para encarar un futuro con mayor positivismo y resultados recurrentes.

Necesitamos Líderes-Héroes para el cambio con éxito.

Los héroes son aquellas personas que habitualmente vemos en las películas y tienen el don de salvar a otras personas de un grave peligro, produciendo con ello un hecho noticiable o mediático. En otros contextos, tenemos también muy en mente los pequeños héroes cotidianos, que los hay y muchos, y que especialmente este año han existido en la crisis sanitaria actual. A menudo actuando desafortunadamente desde el anonimato y pasando desapercibidos.

La definición de la figura del Líder-Héroe, ante este nuevo contexto, sería acertado asociarla con alguien ejemplar y que sirve de referente en la medida en que abandera la cultura del esfuerzo, lo que es justo y que persigue la consecución de un mundo mejor a través de una guía exitosa ante el cambio. 

La realidad, desafortunadamente, es muy distinta. Coincide que en muchos de los casos los propios líderes son los que mayor grado de insatisfacción, miedo y aversión al cambio muestran. Especialmente el nivel de stress que ha erosionado el carácter del líder en estos meses de pandemia ha hecho mella. Según estudios recientes por parte de Qualtrics sobre la comunidad de líderes empresariales muestran datos reveladores. Casi el 67% de los ejecutivos reportaron tener mayor stress que fundamentalmente afecta a su nivel de felicidad y a la dificultad para la toma de decisiones.

Sin embargo, el cambio es muy necesario ya que hay bastantes empresas e instituciones, públicas y privadas, que necesitan cambiar. A la vista está la erosión en sus resultados y márgenes y, a la vista están los desafíos que nos esperan en los próximos meses.

El cambio organizativo implica un cambio personal de quienes dirigen las organizaciones, sin esta transformación personal, el cambio organizativo no tiene éxito.

El cambio, sea organizativo o personal, funciona mejor cuando se realiza a partir de la parte sana o eficaz de la persona o de la organización. Cuando el cambio surge de una aspiración hacia algo mejor, o para conseguir algo, en vez de evitar un mal mayor o reducir una pérdida.

Tal y cómo hacen los Líderes-Héroes, necesitamos afrontar un plan de acción desde una perspectiva positiva, pues el cambio conseguido, por una organización o una persona aporta una mayor armonía en la vida y una mayor eficacia en sus acciones, lo que se extiende a mejores relaciones, más creatividad, mayor eficacia, bienestar y una mejor salud.

El proceso del cambio.

Los cambios deben ser resueltos evitando el miedo, nuestras creencias y patrones. Los cambios deben ser movidos por la aspiración, la ilusión por algo mejor, estos son más sostenibles que los del miedo. Pero el miedo es más primario y por tanto más popular a la hora de hacer que otros cambien. El líder debe prepararse para tener la mente en modo acción ahora más que nunca, esto nos permitirá empezar a tener impacto desde el primer momento. Ahora, si solo tenemos acción caemos en la ansiedad, en el estrés, o en la hiperactividad. Existen técnicas que compensen este problema, la Teoría U, del profesor Otto Scharmer del prestigioso MIT, es un ejemplo de ello. Un método para desarrollar la conciencia en las organizaciones y mejorar así los procesos habituales de resolución de problemas ya afrontar el cambio con menor stress y resultados. El Proceso U nos ayuda a pre-sentir el futuro, ese futuro que quiere salir a traves de uno. El planteamiento es claro y consiste en 7 pasos. Los más interesantes, que os sonarán, son dejar de reaccionar , observar, concetar con el presente (que es lo que el contexto llama a través de uno), luego viene cristalizar esa intención y prototiparla en una acción concreta.

Los 5 Súper Poderes.

El cambio por tanto, es una ley, pero nuestra mente es el principal obstáculo para abrazarla y sacar ventaja sobre las oportunidades que nos brinda. Confucio dijo 'Quien pretenda una sabiduría y una felicidad constante, deberá acomodarse a frecuentes cambios'.

La satisfacción del Líder-Héroe debe, por tanto, incorporar el cambio, hacer honor del mismo y evitar tomarse las cosas como si fueran permanentes. Requerimos de líderes auténticos, conectados consigo mismos, que se acepten como son, sin querer ser distintos, pero sin dejar de intentar superar sus limitaciones, para desplegar su mayor potencial. Un líder es, al fin y al cabo, una persona que intenta vivir desde la mejor versión de sí misma, con humildad, aspiración, ambición y generador de confianza. Confiar esta relacionado con predecir el comportamiento de alguien en determinadas situaciones. Cuando confiamos en alguien le permitimos que exprese su mejor versión de si misma, frente al deseo de controlar a esa persona que seria la falta de confianza. Es una virtud que se expresa en su justa medida, ya que confiar en exceso puede tener un efecto contraproducente. Las 5 virtudes de cualquier Líder-Héroe debe desarrollar ante este nuevo contexto serían:

1. El súper poder de la VISIÓN: Saber qué es lo que se quiere y requiere.
2. El súper poder de el CORAJE: Ilusión por el cometido y la consecución del reto.
3. El súper poder de la HUMILDAD: Cree que la la gloria no es personal sino porque le parece que eso que hace es valioso para los demás.
4. El súper poder de la DISCIPLINA: Es consciente de que hay que trabajar duro y constantemente en aras de conseguir el fin.
5. El súper poder de la CONCIENCIA: Es capaz de conectar con la realidad que está viviendo, sin el prejuicio del pasado y el pensamiento acelerado hacia el futuro.

En 2021 necesitamos este tipo de ese tipo de liderazgo. Referentes que entiendan que el cambio tiene en este año su momento. Cualquier tipo de gestión de liderazgo debe ver en el cambio una constante. Da igual si hablamos de incrementar ventas, llevar a cabo una adquisición o una nueva política de personal. Los Líderes-Héroes deben ver el cambio no como un disruptor ocasional, sino como la esencia misma del trabajo de gestión. Establecer metas ambiciosas, establecer procesos para conseguirlas, llevar a cabo esos procesos y aprender de ellos.

Esa es la agenda que deberemos esmerarnos en resolver en unos días, el próximo mes, trimestre y el próximo año. Será una forma de ganar para la organización una mayor cuota de satisfacción, tranquilidad y apertura. El desarrollo de una actitud en la que la mente esté cómoda en el momento presente, con menor cuota de factores a añadir, lamentar y preocuparse. Al fin y al cabo ganar algo más de felicidad.