3 claves para el éxito empresarial
Cuando creas una empresa, los tres primeros años son vitales. Tanto así que esos años son conocidos como el “Valle de la Muerte”. Según el Boletín de Dinámica Empresarial solo el 60% de las microempresas logra pasar esa etapa. En el caso de las medianas un 86,2 % y las grandes 89,5%.
En plena pandemia, Chile ha batido récord de creación de sociedades y nuevas empresas llegando a 158.586 en 2020, aumentando un 14,4% más que en 2019, probablemente el número haya crecido de forma similar durante este 2021 que ya finaliza.
Una vez que pasan los tres años la meta se va extendiendo. Siete, diez, veinte años. Pero ¿te imaginas una empresa que tenga más de mil años en mercado? Aunque no lo creas existen. Una de las más conocidas por su longevidad es Kongo Gumi. Se fundó en año 578 en Japón y se dedicaba originalmente a la construcción y reparación de templos budistas. Actualmente existe el nombre, pero tiene otro rubro.
No debería sorprendernos que muchas empresas partan con un rubro especifico y después cambien su orientación. Por ejemplo, Samsung fue fundada como una tienda de comestibles el 1 de marzo de 1938, por Lee Byung-Chull. Empezó su negocio en Taegu, Corea, comerciando con fideos y otras mercancías producidas en la ciudad y exportándolas a China. Después de la Guerra de Corea, Lee amplió su negocio a los textiles y abrió una fábrica de lana. Recién en 1969 entró en la industria electrónica fabricando televisores y exportándolos al extranjero. En siglo XXI nos encontramos con sus primeros Smartphone de la línea Galaxy.
Así como Samsung, cuando nació Nokia en el año 1864 no tenía en mente celulares, sino que papel, exacto, era una fábrica de papel, y en 1981 comenzó su travesía por el mundo de la telefonía móvil. Su posición dominante terminó cuando aparecieron los smartphones con pantallas táctiles y sus sistemas operativos Android e IOS. Podríamos decir que en el momento que Steve Jobs sacó de su bolsillo su Iphone, Nokia comenzaba su declive. Muchos dicen que este gigante, despertó demasiado tarde, y no pudo reaccionar con rapidez a su entorno.
Con estos dos ejemplos tenemos aprendizajes. Por un lado, la flexibilidad que hay que tener en el momento de crear una empresa, ya que nuestro producto puede cambiar, así como cambian las condiciones en que nace. Tanto Samsung como Nokia partieron ofreciendo productos que se necesitaban en ese momento, se diversificaron y ambas llegaron a celulares. Pero solo una siguió innovando. Esa es el clave número 1: Innovación constante.
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Clave número dos. Tener una buena comunicación con el equipo de trabajo. No importa si es una pequeña, mediana o una gran empresa. Es vital lograr estar conectados y tener metas claras. Se dice que la caída de Nokia se debió en parte a la lentitud con la que respondía a los cambios, pero también a los problemas internos que enfrentaba la empresa con sus trabajadores. En otras palabras, la falta de un liderazgo creativo y no competitivo.
Y la clave tres es contar con las herramientas necesarias para poder avanzar y crecer. ¿Cuáles serían esas herramientas? Depende de tu negocio. Por ejemplo, si tienes una tienda online, necesitas contar con una web que te permita exhibir tu producto de manera óptima, tener buenas fotografías, logo, diseño, tipografía, contar los beneficios que se obtienen al comprar tu producto y no el de la competencia. Debes presentarte diferente y buscar a tu cliente potencial. Al ser online debes ofrecer rapidez para visualizar tu producto y también para que la compra sea lo más expedita y sin contratiempos. Si tienes una página web que se cae constantemente o que solo funciona para PC y no celulares, estarías perdiendo más de la mitad de tus futuros clientes. Tus herramientas son una web amigable, rápida, fácil de navegar, medios de pagos enlazados, etc. Sin importar el tamaño de la empresa, la rapidez para responder a las exigencias del mercado y del cliente en particular será determinante para sobrevivir a las estadísticas y atravesar el “Valle de la muerte” sin problemas.
En el caso de que seas una empresa que importa, una de tus herramientas tiene que ser Selaski. ¿Por qué? Porque te permite agilizar procesos, ahorrar tiempo, estar conectados con distintas áreas de manera simultánea, realizar seguimiento en tiempo real a tu carga, programar alertas, generar presupuestos lo que ayuda a planificar y finalmente a reducir costos.
Con Selaski se tiene las tres claves resueltas, agregando herramientas especializadas en Comercio Exterior y automatizaciones que llevarán la gestión del Comercio Internacional al siguiente nivel.
Y por último una clave extra o tips si así lo prefieres: Digitalización. La pandemia ha demostrado que el teletrabajo funciona en la mayoría de las empresas, pero requiere un avance en este sentido. La digitalización es parte de la globalización y sobre todo ayuda a mantener unidos a quienes necesitan trabajar desde la distancia.