3 definiciones de Innovación…y cómo puedes armar tu propia definición

Uno de los puntos clave dentro del proceso de materializar la innovación en tu empresa, es tener claro qué significa el término innovación para ti como líder Emprendedor de tu negocio, para tu Empresa como equipo de trabajo y modelo de negocios, y para el contexto en el cuál se mueve tu empresa, desde el punto de vista de mercado, sectorial, social e incluso cultural.

A continuación te presentamos tres definiciones que pueden servir de inspiración al momento de entrar lo que significa específicamente la Innovación para tu caso.

Una de las primeras definiciones de innovación, que ha sido referente desde el año 1992, es la incluida en el Manual de Oslo para la “Medición de las Actividades Científicas y Tecnológicas”. Se trata de una publicación realizada por la Organización pala la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE, que funciona como guía para la realización de estudios y mediciones de actividades científicas y tecnológicas. 

De acuerdo con la cuarta edición del manual, publicada en el año 2018, “Una innovación es un nuevo o mejorado producto o proceso (o combinación de ellos), que difiere significativamente de los productos o procesos previos de la Unidad, y que se ha hecho disponible a potenciales usuarios (producto), o se ha puesto en uso por la Unidad”. Se hace uso del término Unidad para describir de manera genérica a cualquier actor responsable por la materialización de innovaciones.

Es una definición ya clásica, tradicional, que busca estandarizar la manera en que se entiende la innovación desde el punto de vista organizacional.

El reconocido autor de negocios, profesor de la Universidad de California Berkeley, Henry Chesbrough, en su libro llamado “Innovación Abierta“, propone una nueva estrategia para la innovación, en la que las empresas vayan más allá de sus límites y desarrollen cooperación con otras organizaciones y profesionales externos, de manera que la interacción con universidades, centros de investigación, emprendedores, proveedores, distribuidores, clientes e incluso competidores, sea parte clave de este proceso, buscando generar resultados muy diferentes a los tradicionales en un marco de inteligencia colectiva y economía colaborativa.

Se trata de una forma de enfrentar el proceso de innovación desde una perspectiva agresiva, teniendo en la mente objetivos orientados a la generación de valor al mercado por encima de la simple generación de productos o procesos nuevos, solo por el hecho de ser novedosos.

De acuerdo con los investigadores de la Universidad EAFIT, Jorge Hernán Mesa y Diana María Osorio, en su libro “Innovación a la M“, los resultados de la innovación se dan cuando “el producto, proceso, servicio, etc., tiene un impacto comercial, productivo o social, es decir, cuando la idea o invención rebasa su alcance científico o tecnológico y realiza su potencial, transformando de alguna manera su entorno”.

Teniendo en cuenta las múltiples vertientes que puede llegar a tomar el concepto de Innovación, es vital que cada empresa tome estos diversos elementos, genere alineación con los objetivos propios de negocio, con su realidad de contexto y expectativas de futuro, para de esa manera llegar a una definición propia que permita hacer un mejor enfrentamiento del proceso innovador al interior de la organización.

Algunos consejos para hallar focos de innovación:

Nuestro programa sobre ¿Qué es la Innovación?