3 enfoques que ayudan a triunfar en una entrevista de trabajo

3 enfoques que ayudan a triunfar en una entrevista de trabajo

Generalmente cuando te llaman para una entrevista laboral, sea con un empleador directo o través de un Consultor de Selección o HeadHunter te asalta una sensación de alegría, nervios y orgullo, y no siempre se sale bien parado/a de una de esas entrevistas. Y esa mezcolanza de sensaciones puede originar una cierta ansiedad, que se suele percibir y suele ir de “amigo invisible” a la entrevista contigo. Y no para ayudar precisamente, sino para erosionar en algún grado la confianza en ti mismo/a. De ahí al descalabro hay poco trecho.

Permíteme por favor  ayudarte un poco en esta situación, probablemente de forma incompleta (hay muchos detalles que tocar y aquí ni hay espacio ni tiempo para ello), pero con la mejor voluntad.

Mencionaré a continuación  3 aspectos que pueden ayudar a aumentar tu seguridad y a mejorar la imagen que proyectas en una entrevista profesional de trabajo.

1- Mentalidad positiva, mentalidad positiva.

Por favor, ten en cuenta que si te llaman es que ya has pasado el filtro que otro muchos/as no han podido. Siéntete orgulloso/a por ello para empezar.

Si tienes dificultades en lidiar con tus pensamientos alborotados, unos minutos antes piensa en un hito, preferentemente laboral, que consideres que fue todo un éxito para ti: recuérdalo, rememóralo con más precisión, como fueron las felicitaciones que recibiste por ello, las sensaciones que tuviste en aquel momento…deja que fluyan por tu interior, ayudaran a que tu cuerpo y mente se pongan en positivo y que nada más entrar en la sala de entrevista emitas “positrones”. El entrevistador no se dará cuenta de tu estrategia, pero ayuda a que te extienda nada más empezar la entrevista una alfombra roja virtual en su actitud inicial para atenderte.

No olvides dar las gracias al inicio por la oportunidad proporcionada, pero ... que no parezca no tienes ninguna otra opción. Y aunque no las tengas (en este momento) actúa como si tuvieras opciones y ,en algún momento adecuado de la entrevista, haces saber a tu interlocutor/a  con naturalidad que tienes un criterio selectivo sobre hacia dónde se dirige tu carrera. No sólo por ti sino por la empresa a la que incorporarías, ya que se trata de conseguir una buena elección, cual buen matrimonio, para ambas partes.

2 - Si no te preparas, te preparas para que te olviden.

Da igual si has tenido dos o diez entrevistas de trabajo, entra dentro de lo normal el que puedas tener un punto de nervios. Si te preparas con antelación los vas a reducir: prepara respuestas a preguntas que seguramente van a hacerte; recaba información sobre la empresa a la que optas si es posible; revisa su web; haz búsquedas de noticias sobre ella; ve a su LinkedIn, etc. Será interesante que quien te entreviste se dé cuenta, o pueda inferir, que has mostrado previamente interés por potenciar tu candidatura para la posición para la que has sido llamado/a.

Seguramente se te pregunte qué te convierte en la persona adecuada para el puesto y cómo conecta con tus intereses profesionales de futuro. Por ello es harto recomendable que elabores respuestas, tan correctas como sinceras,  a estas y otras preguntas habituales. Pero ojo, no se trata de memorizar y soltar respuestas mecánicas, sino de que haya coherencia entra las ideas y conceptos que valoras con tus respuestas y/o comentarios en la entrevista. Por ello suele ser habitual que cuanto mejor preparado/a estés menos nervios tendrás y más seguro/a  te sentirás.

Un pequeño truco que transmite un imagen de seguridad al entrevistador/a en una entrevista de trabajo es plantear algunas preguntas (pocas) y manejar el diálogo con atención y en modo  escucha activa.   Hazlas sin ningún atisbo de arrogancia: cuales son los valores de la empresa, como funciona, que suele valorar en las contrataciones, que planes tienen para el futuro, etc…y las que tu consideres o construyas a medida que la entrevista se desarrolle. Pero, muy importante: recuerda que eres el entrevistado/a, no el entrevistador/a. Pero de momento nada de preguntas por salario o tipo de contrato. Salvo que el entrevistador/a saque el tema. Ya llegará el momento.

Por cierto, salvo muy muy contadas excepciones, nunca hables mal de tu anterior empresa/empleador. Aunque tengas razón: recuerda que agua pasada no mueve molino, y que mientras estuviste allí, con independencia de todo lo demás, te dio de comer. Ser agradecido por ello es más productivo a todos los efectos.

También sé preciso y claro en las respuestas: divagar reduce puntos, divagar mucho reduce muchos puntos. Menos es más.

Recurre a alguna amistad o familiar que te ayude a replicar/ensayar una entrevista: Grábate. Analízate. Corrige y mejora.  Que te ayude con su opinión. Si no quieres contar con nadie, hazlo en solitario. Es un ejercicio tan sencillo como efectivo.

¿ Me permites una sugerencia?. Hacia el final de la entrevista haz una sencilla pregunta: “En el caso de yo fuese la persona elegida, ¿qué esperarían de mi ?” . Más de un entrevistador levantará las cejas en señal de cierta sorpresa…¿ para bien o para mal?. Piensa dos veces en lo que supone esa pregunta.

3- No te ocultes

Ser uno mismo con total naturalidad, no tratar de ser algo que no se es, te proporciona un plus de tranquilidad y confianza. Imagina por un momento que te contratan por una imagen que no es, y luego cuando te incorporas sale a relucir tu personalidad real, ¿ qué crees que sucederá?. Pues probablemente tu estancia allí no pasará de dos cafés. Resultado: pérdida de tiempo, un traspiés en tu CV que en la próxima entrevista te creará dificultades para explicarlo, etc. Mejor no.

Un pequeño detalle: cuida tus posturas, no cruces ni brazos ni manos, tu corrección estética en la vestimenta, y, sobre todo, el contacto visual…más bien franco, transparente y directo. Y no hace falta añadir que debes ser puntual. Y si te vas a retrasar por favor avisa.

Truco: si ves que te tiembla un poco la mano, aprieta los dedos contra la mesa, o con un bolígrafo mantenlo pegado al papel: la mano quedará inmovilizada. No las pongas debajo de la mesa, mejor a la vista.

Si surge, y procede, en la entrevista hablar de aficiones e intereses pues no pasa nada, así te van conociendo mejor el verdadero tú. Nunca se sabe…igual tu futuro jefe tiene alguna en común. Ten en cuenta que las personas tienden a conectar cuando tienen algo en común.

Y no resultas elegido/a recuerda por favor un criterio fundamental: No es nada personal. Esta posibilidad está incluida "de serie" en tu búsqueda. Simplemente hay un candidato/a con más o mejor experiencia, con más conocimientos, etc, que tú. Sin más. Piensa ya en la siguiente oportunidad.

Por supuesto hay mas apreciaciones al respecto, pero si estas sugerencias te han resultado útiles házmelo saber en los comentarios. Gracias.

Daniela Zambra Tapia

Licenciada en Trabajo Social

3 años

Me encantó! Que buenos tips, sobre todo pensar en un hito exitoso para la mentalidad positiva. Lo hice y de inmediato me transmitió seguridad y confianza en mi misma 👏🏼

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas